Una camarera de Girona denuncia que su jefe la oblig¨® a abortar para no perder su trabajo

La Fiscal¨ªa ha pedido dos a?os de c¨¢rcel para el encargado de un restaurante de Girona, al que acusa de un delito de coacciones por pedir, supuestamente, a una de sus empleadas que abortase si quer¨ªa mantener su puesto de trabajo. La empleada ya hab¨ªa presentado una demanda en el juzgado social por despido improcedente y hab¨ªa recibido una indemnizaci¨®n de 2.000 euros.

Durante la vista, el procesado ha explicado en su defensa que decidi¨® despedir a la trabajadora porque su rendimiento era bajo y no porqu¨¦ estuviera esperando un hijo. Asegur¨® que en ning¨²n momento le insinu¨® que si quer¨ªa renovar el contrato ten¨ªa que abortar, ya que sus creencias religiosas no se lo permiten. Tambi¨¦n coment¨® que la mujer esperaba un hijo del cocinero del restaurante, que estaba casado, y que esto cre¨® un ambiente muy tenso.

Por su parte la trabajadora ha reiterado que el acusado la coaccion¨® y que le hizo la vida imposible una vez supo que estaba embarazada. La mujer ha asegurado que la obligaba a cargar cajas llenas de botellas y que si ped¨ªa ayuda a alg¨²n compa?ero, el acusado no dejaba que la ayudaran.

El caso ha llegado a juicio tres a?os despu¨¦s que la UGT lo hiciera p¨²blico.