Arquitectura y ruletas: el nuevo casino de Lloret de Mar

FOTOS: ADRI? GOULA

?C¨®mo dise?ar un edificio que encierra bajo oropeles mesas de juego y ruletas? ?C¨®mo actualizar los casinos? Ferm¨ªn V¨¢zquez, del estudio b720, ha tratado de hacerlo en Lloret de Mar.

El estudio b720 gan¨® hace cinco a?os un concurso para levantar el Gran Casino Costa Brava en los antiguos jardines del hotel Monterrey de Lloret de Mar, en Girona. Con la implantaci¨®n de un ¨²nico edificio, los due?os del hotel buscaban dar a su establecimiento una nueva fachada, al sur de su parcela, levantar un auditorio con capacidad para 1.000 personas y hospedar una gran sala de juegos y la vida nocturna asociada al juego sin molestar ni al antiguo edificio del hotel ni a sus hu¨¦spedes. Se trataba de jugar bajo un velo de seriedad y sobriedad. ?C¨®mo puede la arquitectura ocultarse y hacerse visible a la vez?

Ferm¨ªn V¨¢zquez present¨® un proyecto topogr¨¢fico que invitaba a hundir gran parte de las nuevas instalaciones. Y escondiendo el edificio gan¨® el concurso. El casino ser¨ªa, es, pr¨¢cticamente invisible desde el hotel. Sin embargo, se descubre elegante y vistoso al alcanzar la cota de la calle trasera. La idea de los arquitectos consisti¨® en cubrir las dos plantas del nuevo inmueble con un manto vegetal y sembrarlo de ¨¢rboles locales de bajo mantenimiento. As¨ª, los planos inclinados de hormig¨®n armado negro del inmueble act¨²an de muro de contenci¨®n mientras que los planos quebrados del nuevo casino evocan, a la vez, la tect¨®nica del terreno.

V¨¢zquez quiso seguir una estrategia medioambiental que contribuyera al mantenimiento del nuevo edificio, restara contaminaci¨®n ac¨²stica al hotel y evitara a los hu¨¦spedes perder el sol en el jard¨ªn. Esa estrategia consisti¨® en jugar con la topograf¨ªa y en confundir ¨Cdesde la fachada trasera del hotel hasta llegar a la calle- los tres niveles del inmueble: la planta baja, con el casino, la superior, con el auditorio, y la cubierta con el jard¨ªn. En resultado explota la ambig¨¹edad. El nuevo edificio juega a esconderse y a hacerse visible a la vez. Un casino debe hacerse visible, celebrar el ocio e invitar al juego. Por eso la estrategia vegetal repara la herida que el nuevo inmueble causa en el terreno. Luego, unos metros m¨¢s abajo, alcanzada la cota de calle, la sobria fachada negra explota gracias a un sistema de iluminaci¨®n digital que le confiere un aire actual, relativamente sobrio, cambiante y l¨²dico al mismo tiempo. Son las luces las que anuncian el juego. Y la arquitectura la que se deja invadir por el mensaje.

??