Como muchos hijos de vecino, el cartel¨®n se ha visto obligado a abandonar su vivienda en el ¨¢tico del n¨²mero 1 de la Puerta del Sol por culpa de unas obras. En su caso, la reforma integral del edificio que corona, que llevaba cuatro a?os vac¨ªo y abandonado y que en octubre volver¨¢ a su funci¨®n original: un hotel. Para evitar desperfectos en el propio ne¨®n y en los transe¨²ntes, los due?os del edificio, que data de 1863, pidieron a Gonz¨¢lez Byass que lo retirara.SANTI BURGOSEl cirujano que lo dejar¨¢ mejor que nuevo es la empresa R¨®tulos Spoluz, encargada de su conservaci¨®n desde hace 12 a?os. La estructura se renovar¨¢ al completo pero se har¨¢ siguiendo los planos y muy similar a la que hab¨ªa, a pesar de que "le sobra la mitad de hierro" para aguantar el peso de las letras y de la botella. Se borrar¨¢n los golpes de la vida y volver¨¢n a pintarlo en su color original, mucho m¨¢s vivo.SANTI BURGOSA la izquierda, Ra¨²l Hernansanz, gerente de esta empresa alcala¨ªna de 50 trabajadores que tambi¨¦n se ocup¨® de otros grandes r¨®tulos del centro, como el extinto Camel del Capitol. A la derecha, Guillermo P¨¦rez, jefe de producci¨®n. Ambos recuerdan con orgullo que el padre de uno de sus trabajadores fue uno de los forjadores del ne¨®n original, que se instal¨® en 1935 en la Puerta del Sol.SANTI BURGOSFrancisco Mart¨ªnez, director de f¨¢brica (en el centro de la imagen y con chaqueta marr¨®n) comenta que "ser¨ªa mucho m¨¢s f¨¢cil y m¨¢s barato tirarlo todo y hacerlo nuevo". Pero les esperan unos meses de trabajo y distintos procesos, desde el lijado al repintado hasta el cromado para fijar el color. En oto?o volver¨¢ al tejado, rejuvenecido y m¨¢s ligero, para esperar su momento estrella del a?o: las 12 campanadas.SANTI BURGOSOcho operarios de Spoluz, bien armados de cascos y arneses, tardaron tres d¨ªas en bajarlo, viga a viga y letra a letra. Colocarlo, sin embargo, llevar¨¢ entre un mes y un mes y medio.. "Es un proceso completamente diferente, nada que ver, desmontarlo fue cortar y bajar, ahora hay que soldar, subir las vigas...", indica la empresa conservadora.GONZ?LEZ BYASSEl famoso cartel tiene 350 metros de ne¨®n, mide 25 de ancho por 10 de alto y pesa 70 toneladas, de las que el 80% corresponden a la compleja estructura de hierro que lo sustenta. La nueva ser¨¢ m¨¢s ligera, pero est¨¦ticamente igual a la anterior.GONZ?LEZ BYASSEl T¨ªo Pepe existi¨® realmente, se llamaba Jos¨¦ Mar¨ªa ?ngel y Vargas y era t¨ªo del due?o de la bodega, Manuel Mar¨ªa Gonz¨¢lez, a quien convenci¨® de que apostara por el vino fino, p¨¢lido y seco, que hasta entonces se exportaba poco y se consum¨ªa solo en Andaluc¨ªa. En su honor, escribi¨® en una de las botas de una peque?a bodega "Solera del T¨ªo Pepe". En 1844, se realiz¨® el primer env¨ªo de T¨ªo Pepe al Reino Unido, donde su primero agente y despu¨¦s socio Robert Blake Byass qued¨® encantado. Fue la primera marca registrada de Espa?a, en 1888.GONZ?LEZ BYASSEl padre del icono es Luis P¨¦rez Solero, el jefe de propaganda de la casa. La botella, vestida de curro, con sombrero de ala ancha y a punto de tocar la guitarra, naci¨® en 1935. P¨¦rez Solero, dibujante y m¨²sico y poeta, no solo humaniz¨® este producto -luego vendr¨¢n los de Absolut inventando la p¨®lvora- sino tambi¨¦n visti¨® de mantilla al Solera 1847, de espadach¨ªn al Imperial Toledo, de rey al Soberano...GONZ?LEZ BYASSPues no. Cuando se present¨® en la feria de Fallas de Valencia no ten¨ªa los dos brazos en jarras, sino solo uno. El otro estaba en alto y no lo baj¨® hasta 1956 seg¨²n recientes investigaciones de los miembros del Archivo Hist¨®rico de la bodega, que atrasan el cambio 10 a?os respecto a lo que se pensaba. Aunque cr¨®nicas period¨ªsticas aseguran que fue A?aza quien orden¨® bajar el brazo, porque en ¨¦l ve¨ªa un saludo nazi o fascista, en realidad la causa fue un litigio sobre derechos de autor: el logo de otra bodega era muy similar.GONZ?LEZ BYASSEl cartel se instal¨® con licencia municipal en 1935, inaugurando el mar de ne¨®n en el que se convirti¨® la Puerta del Sol de la II Rep¨²blica -curiosamente fue el primero en llegar y el ¨²ltimo que queda-. Gonz¨¢lez Byass pag¨® a las arcas madrile?as 796 pesetas. La idea era promocionar el producto estrella de la bodega en su centenario. No siempre tuvo su aspecto actual. En los primeros a?os era m¨¢s simple, una copa y el nombre de la empresa, pero en 1956, Gonz¨¢lez Byass decide cambiarlo por la botellita y el lema de la marca.GONZ?LEZ BYASSEl T¨ªo Pepe lleg¨® en 1935 y est¨¢ rodeado de vecinos ilustres, que han ido entrando y saliendo de su plaza con los a?os mientras ¨¦l perviv¨ªa. Siendo originaria de Jerez y de padre burgal¨¦s, esta figura estilizada y folkl¨®rica es m¨¢s madrile?a que el Kil¨®metro O, que solo lleva en Sol desde 1950, y que el Oso y el Madro?o, que data de 1967. La estatua ecuestre de Carlos III lleva en la plaza desde 1994 y la ¨²ltima en llegar fue una viaja conocida, la Mariblanca, en 2009.SAMUEL S?NCHEZ
