En los m¨¢s de tres a?os que lleva en paro, Josefa D¨ªaz ha hecho decenas de entrevistas de trabajo en supermercados, tiendas... "D¨ªas despu¨¦s vas, preguntas, y ves que han contratado a gente, pero t¨² sigues en el paro". Tiene dos ni?as peque?as, de 7 y 11 a?os, y vive en casa de sus padres. Para sacarlas adelante ha trabajado en muchos sitios, comercios, restaurantes... Subsiste con la ayuda del Gobierno de 300 euros y con un peque?o trabajo de dos horas al d¨ªa, en el comedor de un colegio. Para el resto le ayudan sus padres. "Las cosas est¨¢n muy mal. Adem¨¢s, la edad influye y como tengo ni?as peque?as...".LUIS SEVILLANOLa vida laboral de Jos¨¦ Ram¨®n Mart¨ªn ha estado ligada a la construcci¨®n. M¨¢s de 20 a?os trabajando de alba?il, hasta alcanzar el rango de oficial de primera. Cobraba un buen sueldo pero hace m¨¢s de un a?o que ese salario se esfum¨®. Ahora consigue empleos espor¨¢dicos de dos o tres meses, nada estable. A¨²n as¨ª, conf¨ªa en que en el futuro encontrar¨¢ la estabilidad. "Hay muchas cosas que construir todav¨ªa, muchas obras p¨²blicas. Pero hasta que no se quiera sacar el dinero de donde lo tengan metido... hasta que los empresarios no lo saquen...".LUIS SEVILLANOEs diplomada en Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas, pero lleva m¨¢s de dos a?os sin empleo. La empresa en la que trabajaba, de marketing y publicidad, hizo una reducci¨®n de plantilla y la despidieron. Aunque tiene un ni?o de 3 a?os su situaci¨®n no es tan cr¨ªtica como la de otras personas, pues su marido s¨ª tiene trabajo. Desde que se quedara en paro ha hecho varios cursos, por ejemplo de idiomas, tratando siempre de seguir form¨¢ndose. "Hemos vivido mejor que nuestros padres pero ahora debemos ser conscientes de que hay que apretarse el cintur¨®n".LUIS SEVILLANOJacinto Fern¨¢ndez lleva ya muchas noches durmiendo en la calle, desde que su vida se derrumbara al ritmo del sector de la construcci¨®n. "Cuando se fue a pique, con ella me fui yo, hace ya tres a?os", cuenta. Trabajaba de vigilante de seguridad en obras aunque a lo largo de su vida ha trabajado de muchas otras cosas: camarero, fot¨®grafo... Seg¨²n cuenta, ha cotizado 27 a?os a la Seguridad Social. Pero la ¨²ltima vez que perdi¨® su empleo no ten¨ªa derecho a cobrar el subsidio, por lo que se vio con 50 a?os y sin recursos. Sobrevive gracias a los comedores sociales y a la Renta M¨ªnima de Inserci¨®n (RMI) de 375 euros que le otorga la Comunidad de Madrid. Hace un a?o dej¨® de acudir a las oficinas de empleo. "Acab¨¦ harto de nunca tener ofertas de empleo. Ha regresado porque quiero sumarle un parado m¨¢s a las listas de Zapatero".LUIS SEVILLANOLlegaron a Espa?a desde Per¨² hace ocho a?os. Mario Llacchua lleva dos en el paro, trabajaba en la construcci¨®n. Su esposa era empleada en una empresa de limpieza y mantenimiento, pero ahora no tiene trabajo. Ellos y sus dos hijos de 18 y 10 a?os viven con la ayuda de 420 euros del Gobierno y con lo que cobra ¨¦l por trabajos espor¨¢dicos. Su situaci¨®n es tan desesperante que est¨¢n pensando volver a su pa¨ªs. "All¨ª no se gana mucho dinero, pero al menos se puede trabajar y tener lo suficiente para vivir. Cuando llegamos aqu¨ª tuvimos que empezar de cero, as¨ª que cuando vayamos all¨ª tendremos que hacerlo otra vez". Esperar¨¢n a que su hijo acabe los estudios y despu¨¦s decidir¨¢n.LUIS SEVILLANOLa familia Ruiz Velasco ha intentado muchas cosas para sobrevivir a la crisis. Juan Antonio, de 24 a?os, trabajaba en la construcci¨®n fuera de Madrid y tuvo que volver a casa de sus padres cuando dej¨® de tener trabajo, con su mujer y su ni?a de 15 meses. Ahora viven los cinco juntos y ninguno de ellos tiene empleo. Su ¨²ltima carta la jugaron a montar un negocio propio, un bar que en lugar de solucionar sus problemas los ha empeorado. Hace un mes tuvieron que cerrarlo porque no funcion¨® y de ¨¦l se llevaron varias deudas que ahora tienen que pagar. "Hasta ahora hemos tirado como hemos podido, pero ya no se c¨®mo vamos a sobrevivir", asegura Mar¨ªa del Prado.LUIS SEVILLANOEste joven de 27 a?os trabajaba como comercial en una empresa de inform¨¢tica hasta hace un a?o y medio, cuando lo despidieron. La indemnizaci¨®n que le dieron la invirti¨® en su formaci¨®n, en un curso de cine y televisi¨®n. "Siempre me hab¨ªa llamado la atenci¨®n y lo vi como una buena manera de emplear mi tiempo". Durante todos estos meses, tambi¨¦n ha estado buscando trabajo pero no ha recibido ofertas. Ha acudido a la oficina de empleo para cambiar sus preferencias laborales por su nueva formaci¨®n.LUIS SEVILLANO