It's a girl!
Ya no puedo m¨¢s. Llevo con la noticia contenida casi 20 semanas y si no lo cuento acabar¨¦ teniendo un parto prematuro, aunque sea verbal. El padre de la futura criatura es comedido, prudente y muy reservado. Yo soy loca, expansiva y hubiera contratado una p¨¢gina entera de publicidad en el peri¨®dico a la primera falta para dar la buena nueva. Cuando lo supieron -tuve que salir del armario al tercer mes, comer todo el d¨ªa cosas imposibles a horas imposibles estaba empezando a hacer sospechar a los m¨¢s observadores -y matando a Alandete-, los colegas de Washington abrieron una porra: ?Dar¨ªa Monge el scoop a trav¨¦s de Twitter, de Facebook o de su adorado Blog de Mamas y de Papas? [As¨ª est¨¢n las cosas en DC. Nos hemos zambullido felizmente en la tecnolog¨ªa y nos picamos por los seguidores que cada uno acumula... de momento s¨®lo uno de nosotros ha logrado ser Trending Topic -whatever that means- y no soy yo.]
Dec¨ªa que mi mejor mitad consider¨® que debido a nuestra edad biol¨®gica -que no mental, a veces soy una vieja, a veces soy una ni?a...; hablo de la m¨ªa, que ¨¦l hable de la suya si le apetece- lo mejor era mantener una sana cautela y esperar un poco. Como todo va a salir bien y como ya no puedo esconder m¨¢s la sand¨ªa que parece que me he tragado ni que no es que vomite por las esquinas porque me pase la noche de juerga ni porque un virus desconocido me est¨¦ atacando -con el p¨¢nico consiguiente que genera en la gente de alrededor- ya puedo contar -a punto de entrar en la semana 20- que voy a volver a ser madre. Y que no puedo ser m¨¢s feliz.
Este embarazo s¨®lo trae buenas noticias. Relatar¨¦ s¨®lo las m¨¢s tontas. Para empezar dejar¨¦ de ser considerada una madre "a?osa y primeriza". Seguir¨¦ manteniendo el apellido de a?osa pero !ya no primeriza? Para continuar, el deseo de familia, amigos, la cajera del supermercado -que tambi¨¦n ha opinado sin que se le preguntara pero es muy sweet-, la enfermera del gine... se ha cumplido: es una ni?a. De los sentimientos del padre no hablar¨¦, ya he dicho que es reservado, pero cualquier cosa que implique fuegos artificiales virtuales, l¨¢grimas clandestinas, llamadas a amigos de madrugada para dar la buena nueva -estaba en Europa cuando le confirm¨¦ el sexo del beb¨¦- encaja a la perfecci¨®n.
Luzco orgullosa -?quiz¨¢ demasiado?, me fascina estar embarazada- una panza considerable para estar s¨®lo de 19 semanas, pero lo mismo sucedi¨® con el peque?o Nicol¨¢s. Todo tripa. Yo pens¨¦ que las hormonas me bendecir¨ªan con un aumento de talla de sujetador pero result¨® que no. Que s¨®lo crec¨ªa tripa y tripa y tripa. Tampoco hay ninguna diferencia ni cambios respecto a la mal llamada morning sickness... yo no estoy revuelta por la ma?ana -de hecho es cuando mejor estoy-, yo me paso el d¨ªa sumida en una n¨¢usea infinita. Pero que le vamos a hacer. Ni los vomitos que me obligan a aparcar donde puedo Connecticut Avenue abajo camino de la oficina de EL PAIS me hacen mella. Lo cierto es que estoy de un buen humor insoportable.
No puedo obviar que ya est¨¢ habiendo da?os colaterales y que el peque?o Nicol¨¢s -acaba de cumplir tres a?os- est¨¢ en lo que aqu¨ª denominan un estado de denial. Los primeros meses reaccion¨® haci¨¦ndose el loco cada vez que le mencionaba la idea de que iba a tener un hermanito o hermanita. "?Huh?", dec¨ªa cuando le explicaba que un beb¨¦ estaba en camino, se daba media vuelta y se marchaba. Por supuesto que ha habido avances, todos manipulados y usados a su favor, eso s¨ª. Cuando comenc¨¦ a decirle que ten¨ªa que subir ¨¦l s¨®lo las escaleras porque no pod¨ªa cargarle en brazos ya que ten¨ªa un beb¨¦ en la barriga, guard¨® silencio. "Qu¨¦ bien", pens¨¦ yo, ya est¨¢ en ello. D¨ªas m¨¢s tarde, al pedirle que ordenara su cuarto y recogiera su ropa me espet¨® sin mov¨¦rsele un pelo por la cara dura: "No puedo, mami, tengo un beb¨¦ en la panza".?
Pero ya digo que hay avances. La semana pasada, tras darme un besito en la tripa, todo dulce -y volver a sumirme en el desconcierto de nuevo-, me inform¨® de sus deseos: "mami, yo no quiero un bebe nin?a -pronuncia mal esta palabra-, yo quiero un perrito. Pues eso. En denial. Y mi panza creciendo.
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