San Sebasti¨¢n recupera la normalidad tras unas inundaciones "hist¨®ricas"
La Ertzaintza localiza el cuerpo del vecino de Ir¨²n desaparecido.- Los vecinos, impotentes, comienzan los tr¨¢mites de reclamaciones
"?D¨®nde tengo que ir para reclamar?", la pregunta, cual cantinela o hilo musical se ha repetido a lo largo de la tarde en el Centro Cultural de Loiola, en San Sebasti¨¢n, el espacio que el consistorio ha habilitado como punto de informaci¨®n para los afectados por unas inundaciones "hist¨®ricas", seg¨²n el Departamento de Interior. "Dolor, l¨¢grimas. Soy m¨²sico y con esto tengo para escribir blues de aqu¨ª a 10 a?os, eso s¨ª, cuando tenga fuerzas, empezar¨¦", I?aki, uno de los 2.500 damnificados por el temporal, seg¨²n datos del Ayuntamiento, mezcla en sus palabras la impotencia y la resignaci¨®n. Lo peor ya ha pasado pero ahora comienza otra pesadilla la de la burocracia, el papeleo, las fotos para demostrar los destrozos del agua...
En una de las salas del espacio cultural empleados del Ayuntamiento informan a los vecinos afectados los tr¨¢mites que tienen que emprender para reclamar. "Al principio ha habido mucho mosqueo, cabreo, pero luego la cosa se ha ido serenando", cuenta uno de los empleados del Centro, apostado en la recepci¨®n del mismo, que por una tarde ha visto cambiar el perfil de la gente que acude al espacio y se ha convertido en una especie de mediador entre la administraci¨®n, las aseguradoras y los damnificados, o simplemente en un par de orejas ante las que poder descargar la rabia y las quejas.
"Estas cosas las ves por la tele pero nunca piensas que te van a pasar a ti", se lamenta Oiana, una vecina del barrio de Txomin, cuyo garaje ha quedado abnegado y ha perdido un coche, dos motos y una autocaravana, la cual a media tarde de ayer vio desde la ventana de su domicilio como la riada se la llevaba calle abajo. "Mucho se lo debemos a la solidaridad de los vecinos, porque desde luego al Ayuntamiento... la Polic¨ªa Municipal a mediod¨ªa decidi¨® acordonar la zona, puso una cinta de esas de pl¨¢stico, ?qu¨¦ iba a hacer una cinta de pl¨¢stico contra el agua?", se pregunta. Junto a Oiana, su cu?ada, Tania, asiente con la cabeza. Ella tuvo suerte y gracias a la alerta de los vecinos evit¨® que el agua destrozase su coche, "no lo entiendo, los vecinos de toda la vida a la 13.00 comenzaron puerta por puerta a decirnos que quit¨¢semos los coches, y todav¨ªa no hab¨ªa nada de agua, ?una casera sabe lo que va a pasar y no la polic¨ªa? No lo entiendo".
En un lapso de apenas seis horas los barrios donostiarras de Martutene y Txomin-Loiola vieron este domingo como sus calles se transformaban en r¨ªos. Los m¨¢s de 300 litros por metro cuadrado que de media han ca¨ªdo a lo largo del fin de semana en Gipuzkoa provocaron que a las siete de la tarde de ayer el agua creciera hasta un metro y medio en algunas zonas de los barrios afectados. La lluvia provoc¨® la evacuaci¨®n de m¨¢s de un centenar de personas y la muerte de un anciano de 77 a?os en Ir¨²n. El cad¨¢ver ha sido localizado esta tarde despu¨¦s de que la riada arrastrase a la v¨ªctima mientras trabajaba en su huerta.
La solidaridad entre damnificados tambi¨¦n se ha propagado al centro de informaci¨®n. Muchos, los que ya han pasado por la sala de informaci¨®n, resolv¨ªan las dudas de los que iban llegando. Donde entregar los papeles, los pasos a seguir. "A mi no es la primera vez que me pasa esto y en las otras ocasiones el Consorcio ha funcionado bien", explica una vecina en referencia a la agrupaci¨®n de las diversas aseguradoras que se har¨¢ cargo de las futuras indemnizaciones. Pero a¨²n as¨ª, los vecinos no pueden reprimir la rabia. "Lo he perdido todo. Me acabo de comprar una casa en El Pilar, llevo siete meses de reformas, la ten¨ªa perfecta para entrar a vivir y ayer el agua lo destroz¨® todo. Me he quedado sin libros, sin discos, sin cualquier cosa que estuviese a medio metro del suelo", relata Ana, mientras apura un cigarrillo en la puerta del Centro Cultural. "Sobre todo sientes impotencia, no es la primera vez que pasa pero nunca se toman medidas, que acondicionen el r¨ªo, que no dejen construir en determinadas zonas, que hagan algo ya", a?ade Nuria, mientras el resto de vecinos congregados asiente con la cabeza. "Y todav¨ªa sigue lloviendo", se le escapa al empleado del Centro Cultural.
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