En bici solos por la ciudad

La de cuatro a?os y medio ya va que se las pela con la bici que el a?o pasado le trajeron los Reyes, la rosa, a la derecha de la foto. Aunque cometimos el error de ponerle ruedecitas -pese a que hab¨ªa aprendido a mantener el equilibrio con la de madera (sin pedales, a la izquierda)-, en verano se las quitamos y enseguida lo pill¨® de nuevo. Desde entonces, cada vez pide con m¨¢s insistencia bajarse de la sillita de mi bici (la roja de en medio) e ir sola. Salir juntas, pero cada una con su bici.

Viviendo en una calle peatonal, en Barcelona, hemos hecho peque?os desplazamientos cada una con su bici: ir a por el peri¨®dico o hasta el parque. Pero todav¨ªa me da respeto ponernos a circular. Ni que sea por carril bici. Pregunto a Haritz Ferrando, padre bicicletero y miembro del Bicicleta Club de Barcelona (BACC), una de las entidades de referencia en la promoci¨®n de la bici urbana. Los hijos de Haritz tienen 4 y 6 a?os y el mayor ha comenzado hace poco a circular por Terrassa, la ciudad mediana donde viven. Ojo, no hablamos solo de carriles bici, sino de convivir en la calzada con coches, aunque en calles de tr¨¢fico pacificado (pocos coches y circulando despacio). Tambi¨¦n pregunto a Eneko Astigarraga, de Oraintxe, una empresa de Pamplona que entre otras mil movidas en bici tienen servicio de mensajer¨ªa o consultor¨ªa. Eneko es adem¨¢s autor del blog Bicletas, ciudades, viajes¡­

A seis manos, ah¨ª van unos cuantos consejos:

Aprovechar la experiencia previa. Los beb¨¦s pueden ir en sillitas delanteras desde que se sientan y aguantan la cabeza (las m¨ªas comenzaron con ocho meses). Hasta que se bajan de nuestra bici sobre los 3-4 a?os, tenemos tiempo de sobra para ir dando la barrila para que aprendan las normas m¨¢s b¨¢sicas de circulaci¨®n y las se?ales.

El placer de las dos ruedas. Montar a los cr¨ªos en nuestra bici es adem¨¢s una forma de que sientan el placer de moverse sobre dos ruedas. ¡°Es la mejor iniciaci¨®n, llevando a tus hijos en bici en trayectos urbanos les est¨¢s ense?ando que hay otra manera de moverse y que otro mundo es posible¡±, dice Eneko en el post Kero ir en bizi.

La maldici¨®n de Perogrullo. S¨ª. Es una perogrullada, pero no est¨¢ de m¨¢s a partir de los tres a?os, cuando ya les llevamos detr¨¢s insistir en las se?ales: nos paramos porque est¨¢ en rojo; no pasamos en ¨¢mbar porque mejor esperar en el sem¨¢foro que en urgencias; av¨ªsame cuando se ponga verde; f¨ªjate en el tri¨¢ngulo del suelo, quiere decir que les toca a los otros pasar, etc. El machaque es efectivo cuando son ellos los que nos avisan.

El truco de los pedales. Una buena forma para aprender a mantener el equilibrio, si no se ha pasado por al etapa de la bici sin pedales, es quitar los pedales a una bici peque?a que s¨ª los tenga. Y para practicar, plazas o espacios sin tr¨¢fico y desnivel ligero. A copia de levantar los pies, los ni?os aprenden a girar levant¨¢ndolos y desplazando el cuerpo y el manillar. De ah¨ª a reponer los pedales, dos d¨ªas, porque enseguida nos pedir¨¢n m¨¢s marcha.

Comenzar a practicar en horas de m¨¢xima tranquilidad. Lo de ir a por el peri¨®dico a primera hora un domingo es perfecto porque apenas hay gente. Otros buenos momentos del fin de semana son los mediod¨ªas, cuando el vecindario ha terminado las compras o los paseos y se recluye a comer. Si tenemos la desgracia de que nuestros reto?os no siestean, tampoco suele haber un alma en la calle entre cuatro y seis de la tarde.

Los ni?os siempre delante. Aunque pueda parecer contradictorio. A muy poca distancia de nosotros, pero ellos siempre delante. Es la forma de controlarles a ellos y al entorno simult¨¢neamente. Y poderles avisar. A la derecha, a la izquierda, aparta que viene otra bici, frena, ojo a la se?ora que tira la basura, etc. Ir detr¨¢s es adem¨¢s una forma de parar el tr¨¢fico que pueda venir a rueda.

Frenar con las dos manos. Por experiencia, pretender que los ni?os frenen con la mano derecha para evitar sustos y derrapes si frenan con la izquierda, el freno delantero, es un error. Bastante tienen con aprender a controlar el entorno como para pensar con qu¨¦ mano toca frenar. La mejor orden es que frenen con las dos manos.

Siempre en medio, pase lo que pase. En una calle pacificada, apartarse cuando viene un coche por detr¨¢s para dejarle pasar es peligros¨ªsimo porque acelerar¨¢ y nos adelantar¨¢ a un palmo y a toda leche. Aunque nos d¨¦ palo que el conductor se ponga nervioso y pite en plan hist¨¦rico, hay que pedalear rapidito, pero por el centro.

No confiarse en el carril bici. Hay carriles bici y carriles bici: en calzada separados solo por una raya pintada en el suelo, en calzada segregados con obst¨¢culos de pl¨¢stico, en acera, a un nivel elevado¡­. En ninguno de los casos nos podemos fiar. El carril bici es solo para bicis solo en teor¨ªa: sufre invasiones constantes. Por ejemplo, uno de los cl¨¢sicos es la invasi¨®n por parte de motos que quieren subir a la acera para aparcar o de coches que paran ¡°solo un momentito¡±.

Calibrar las fuerzas, son ni?os. La emoci¨®n puede llevarnos a ir m¨¢s all¨¢ de lo razonable para las fuerzas de un ni?o. Adem¨¢s de ir hay que volver y un ni?o cansado nos puede montar un mot¨ªn de dif¨ªcil salida. ?C¨®mo volvemos estando en el quinto pino con las dos bicis? ?D¨®nde las dejamos? ?Llevamos candado para la del peque?o? Eneko a?ade que si a un ni?o le pedimos m¨¢s de lo que puede, se rebotar¨¢ y ¡°tendremos al enemigo en casa, porque no va a querer repetir¡±.

La verbena, para la paloma. O luces, s¨ª; pero focos no. ¡°Las luces mejor para que nos vean que para que ellos vean, mejor un led que un foco, porque con el foco el ni?o se pondr¨¢ a jugar a zigzaguear¡±. Lo dice Haritz por experiencia.

Salidas domingueras en grupo. Son buenas para ir protegido y que los ni?os aprendan de errores propios y ajenos. Eso s¨ª, siempre en fin de semana, con el tr¨¢fico pacificado.

Muuuuuuuuuucha paciencia. Aunque esto sirve para la bici y para cualquier otro aprendizaje. Si tenemos prisa para que aprendan a pedalear, todav¨ªa tardar¨¢n m¨¢s porque les transmitiremos nervios y miedo, se caer¨¢n y no habr¨¢ como romper el c¨ªrculo. La prisa es tambi¨¦n el peor enemigo para circular, porque nos hace cometer imprudencias: la m¨¢s t¨ªpica, cruzar en ¨¢mbar.

?Que no falte el casco!... En el caso de Barcelona, lo manda la ordenanza cuando los ni?os circulan en sillita. Sobre la circulaci¨®n de menores, dice que deben ir acompa?ados hasta los 12 a?os.

... y la Critical Mass tampoco. La Masa Cr¨ªtica, la movilizaci¨®n que todos los primeros viernes de mes por la tarde reivindica la bici en las principales ciudades del mundo, es perfecta para transitar con ni?os. Adem¨¢s de que alucinan, la nube les protege. Y si somos m¨ªnimamente enfermos de esto de las dos ruedas, ellos tambi¨¦n se conciencian de que no bloqueamos el tr¨¢fico: ?somos tr¨¢fico!