?Cu¨¢nto cuesta su edificio, Sr. Arquitecto?
FOTOS: DAVID FRUTOS
De la misma manera que la pericia t¨¦cnica, la relaci¨®n con el contexto, la aportaci¨®n social y cultural o el ingenio formal han sido analizados como logros arquitect¨®nicos, puede que haya llegado el momento de hablar de la inmensa conquista que supone para la arquitectura un coste ajustado. La relaci¨®n entre inversi¨®n y objetivos es uno de los retos que afronta una nueva generaci¨®n de proyectistas obligados a dise?ar desde el di¨¢logo para aportar con sus trabajos soluciones para los ciudadanos.
Este asunto, siempre preocupante pero rara vez abordado en p¨²blico, es la clave de un auditorio levantado en Algue?a, un pueblo del interior de Alicante en el que el estudio Cor&Asociados ha construido una Casa de M¨²sica aprovechando un antiguo cuartel de la Guardia Civil y sumando nuevos usos.
Buena parte de los 2.000 habitantes del pueblo reparten sus labores entre la agricultura y el m¨¢rmol. Son esos dos terrenos de textura labrada por el hombre los que dibujan el paisaje del lugar. Tambi¨¦n la m¨²sica, que es importante en el pueblo, como en casi todos los del levante espa?ol. Tal vez por eso, ciudadanos y pol¨ªticos quisieron darle a la m¨²sica aun mayor protagonismo. Y con un presupuesto de 562.800 euros, cuentan los arquitectos, que, en di¨¢logo con la habitantes, plantearon rehabilitar un cuartel de la Guardia Civil abandonado desde hac¨ªa tres d¨¦cadas para transformarlo en la nueva Casa de M¨²sica de Algue?a. Se trataba de adecuar esos 670m2 y de levantar un auditorio de 350 m2 m¨¢s (con 230 butacas). Por eso los arquitectos que fundaron COR hace cinco a?os, Miguel R¨®denas y Jes¨²s Olivares, hablan de ¡°la construcci¨®n de una oportunidad¡±. La oportunidad era un programa consensuado con los habitantes y por lo tanto ambicioso y denso.
Unas escaleras, encerradas en urnas de vidrio y con iluminaci¨®n cenital, separan la construcci¨®n nueva de la antigua. El viejo cuartel cierra su planta original, en forma de U, con el nuevo auditorio. Lo nuevo y lo existente rodean ahora un jard¨ªn central sin elementos fijos para servir, como el auditorio ¨Csin asientos fijos-, para muchas funciones.
El antiguo edificio, restaurado y blanqueado, contrasta con la nueva sala, una caja ciega envuelta en un acabado cer¨¢mico nacarado capaz de vibrar y brillar. El brillo es importante. El Ayuntamiento les encarg¨® a los arquitectos un inmueble susceptible de ser utilizado como marca, capaz de erigirse como hito reconocible dentro del pueblo. Necesitaban visibilidad. Pero no hab¨ªa ni un gran presupuesto ni voluntad de lograr una forma escult¨®rica. La soluci¨®n econ¨®mica de bajo coste para conseguir el hito se apoya aqu¨ª en la ¡®la psicolog¨ªa de la percepci¨®n¡¯, el uso de la vibraci¨®n y el brillo. Ante esos destellos, los arquitectos decidieron que ¡°la forma deb¨ªa ser rotunda, pero tambi¨¦n clara¡±. As¨ª, hoy, el volumen vibrante del auditorio se percibe justo de esa manera: dr¨¢stico y, a la vez, en constante cambio. El material que lo envuelve, realizado para esta obra con t¨¦cnicas de cocci¨®n y vitrificado, tiene base porcel¨¢nica resistente a las heladas y est¨¢ garantizado para emplearse en exteriores. Cada placa de la fachada ha sido prensada en v¨ªa seca y ha sufrido tres cocciones: la primera a 950?C para bizcocharla; la segunda, a 1.180?C, para cocer el esmalte blanco y vitrificar el bizcocho en ciclo r¨¢pido, y la ¨²ltima, la que consigue el efecto irisado-nacarado, a 780?C aproximadamente, cuenta Miguel R¨®denas.
Las clases de la escuela de m¨²sica, los ensayos y los conciertos de la banda de m¨²sica municipal, el grupo de rondalla, los coros, las pruebas y actuaciones de bailes regionales, el grupo de ¡®dol?aina y tabalet¡¯, los de rock, los talleres de composici¨®n, las lecciones de m¨²sica electr¨®nica y hasta exposiciones, asambleas y conferencias se desarrollan ya en el nuevo espacio. En Algue?a saben que las bandas de m¨²sica funcionan como elementos de integraci¨®n, educaci¨®n, trabajo en equipo y reinserci¨®n social y por eso todo el pueblo est¨¢ invitado a los ensayos. Acudir a los ensayos forma parte de la vida social del lugar. Ese capital estaba all¨ª cuando los arquitectos de Cor ¨Cayudados por el grupo La Ballena Imantada- propusieron realizar una acci¨®n art¨ªstica invitando a 60 personas a intervenir en las jambas y los dinteles de las ventanas del antiguo cuartel. No se trataba de decorar, era un paso previo para avanzar. Se trataba de perderle el miedo a tocar y alterar los edificios del pasado. Con la gente tanto como con los planos, los arquitectos de Cor han buscado recuperar la dignidad del icono como un edificio necesario y consensuado. Y para conseguirlo, el di¨¢logo y el precio esforzado han sido fundamentales.
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