Carolina de M¨®naco se cas¨® con apenas 20 a?os con Philippe Junot. Su boda con el playboy supuso una contrariedad para los pr¨ªncipes que, a rega?adientes, aceptaron la voluntad de su hija. Se separ¨® sin tener hijos con ¨¦l.GTRESCarolina vivi¨® su tiempo m¨¢s feliz junto a al italiano Stefano Casiraghi, tres a?os m¨¢s joven que ella, con el que se cas¨® en 1983. Tuvo tres hijos con ¨¦l: Andrea, Carlota y Pierre. Pero el drama de nuevo lleg¨® a su vida cuando el 3 de octubre de 1990 Stefano mor¨ªa v¨ªctima de un accidente. La princesa se retir¨® a vivir a Saint R¨¦my de Provence donde m¨¢s tarde le har¨¢ compa?¨ªa el actor franc¨¦s Vincent Lindon.GTRESA sus 55 a?os, Carolina dedica gran parte de su tiempo a las obras sociales vinculadas con la Fundaci¨®n Grace, creada en honor a su madre.GTRESEl pr¨ªncipe Ernesto de Hannover fue el elegido por Carolina para que fuera su tercer marido. La pareja se conoc¨ªa de toda la vida, pero ambos estaban casados. Ambos comenzaron a dejarse ver en 1998 y un a?o despu¨¦s el arist¨®crata se divorcia para casarse con Carolina de M¨®naco, que estaba embarazada. Ese mismo a?o, da a luz a una ni?a, Alexandra. Ahora viven separados.GTRESCarolina y Estefan¨ªa son dos hermanas muy distintas. Con la frialdad de la mayor contrasta la cercan¨ªa de la segunda. Alberto hace de mediador entre ambas y sus relaciones han mejorado. Pese a ello se las vio distantes en la boda de Alberto y Charlene.GTRESHasta el d¨ªa de la boda de Alberto de M¨®naco con Charlene, Carolina ha sido la primera dama de M¨®naco. El matrimonio de su hermano cont¨® con su benepl¨¢cito y ella fue una de las personas que m¨¢s ayud¨® a su cu?ada a introducirse en las normas de palacio.GTRESCarolina de M¨®naco pasa gran parte de su tiempo con sus cuatro hijos: Andrea, Carlota, Pierre y Alexandra. Ahora vive con la peque?a en M¨®naco adonde ha regresado tras fracasar su tercer matrimonio.GTRESLa princesa de M¨®naco est¨¢ considerada desde hace muchos a?os como una de las mujeres m¨¢s elegantes del mundo, cualidad heredada de su madre. Carolina, adem¨¢s, siempre se ha negado a coquetear con la cirug¨ªa est¨¦tica.GTRES
