"Cuando eres un adolescente ingl¨¦s lo normal es emborracharse"

Ser Daniel Radcliffe, ex-Harry Potter, debe de tener muchas ventajas, aunque, a juzgar por el hombre que custodia su puerta en el hotel neoyorquino donde el actor promociona el thriller g¨®tico La mujer de negro (su primera pel¨ªcula lejos del mago de ficci¨®n), todo tiene un precio. Y en el mundo de la fama, ese precio significa no poder salir a la calle sin un se?or forzudo a tu lado que evite el acoso y derribo de todo tipo de seres: fans, paparazis, adolescentes enamoradas, jubiladas aburridas¡­ ¡°Bueno, pero en Nueva York solo lo necesito en algunos barrios. En otros me dejan tranquilo¡±, confesar¨¢ m¨¢s tarde durante una entrevista en la que la alquimia que envolv¨ªa a su personaje se apropiar¨¢ de su persona. Simp¨¢tico, coqueto, amable, con la mezcla justa de desparpajo y seriedad, sentarse un rato junto a Radcliffe, de 22 a?os, es sentir la fuerza de esos hipn¨®ticos ojos azules que tan bien supieron explotar los directores de fotograf¨ªa de la saga que concluy¨® el pasado verano. Y en cierto modo tambi¨¦n es sentir sobre la piel ese algo llamado carisma, tan dif¨ªcil de explicar en palabras, pero tan f¨¢cil de experimentar cuando se est¨¢ frente a quien lo exuda.

Nunca hablar¨¢ mal de Harry Potter. "Todo lo que me ha dado es bueno", ratifica.

Sin duda, ya lo llevaba impreso en su ADN a los 11 a?os, cuando David Heyman, productor de la primera pel¨ªcula basada en el best seller de J. K. Rowling, lo escogi¨® entre los m¨¢s de 40.000 ni?os que se presentaron a las audiciones. Harry Potter y Daniel Rad?cliffe han estado unidos durante diez a?os por ocho pel¨ªculas que convirtieron al actor en multimillonario siendo un cr¨ªo y hoy mantienen su nombre en el top ten de los j¨®venes m¨¢s ricos de Reino Unido, por delante, incluso, del pr¨ªncipe Carlos.

La pareja oficializ¨® su divorcio el pasado verano, tras el estreno de la segunda parte de Harry Potter y las reliquias de la muerte. En un gesto casi shakespeariano, Rad?cliffe asesinaba as¨ª simb¨®licamente al padre, ese personaje tan importante para ¨¦l profesionalmente como traum¨¢tico personalmente. Aunque raro ser¨¢ cogerle en un renuncio. El actor nunca hablar¨¢ mal de Harry Potter, el personaje gracias al que, si quisiera, podr¨ªa pasarse sin trabajar el resto de su vida. ¡°Absolutamente todo lo que me ha dado es bueno¡±, asegura en la escasa intimidad que puede tener una suite con un publicista en la habitaci¨®n contigua con la puerta abierta.

Sus esfuerzos por emanciparse del ni?o mago se radicalizaron en 2009, cuando confes¨® en p¨²blico: ¡°Soy ateo¡±. La frase, pronunciada justo antes del estreno de Harry Potter y el misterio del pr¨ªncipe, cay¨® como una losa en Estados Unidos, donde la derecha m¨¢s recalcitrante, conectada con el mundo de los cristianos evangelistas, siempre hab¨ªa criticado la saga por ¡°anticristiana¡±. A pesar del p¨¢nico entre los publicistas, este desliz confesional no puso en peligro la taquilla de sus pel¨ªculas. Pero tras el relumbr¨®n de los estrenos subyac¨ªa una realidad m¨¢s cruda: la de la fama temprana mal digerida. Hoy admite haberse entregado a una vida de juerga y alcohol sin l¨ªmite. ¡°El ¨¦xito lo pone al alcance de tu mano, y cuando eres tan joven es casi imposible no caer en esa trampa¡±, confiesa.

El pasado verano, su nombre daba la vuelta al mundo por unas declaraciones hechas en la revista GQ en las que afirmaba que llevaba meses sin beber despu¨¦s de unos a?os de vicio y perdici¨®n alcoh¨®lica que no le hicieron feliz y que cort¨® de forma radical al terminar el rodaje del ¨²ltimo Harry Potter. Preguntado al respecto durante este encuentro promocional, Radcliffe no tuvo reparo en hablar sobre una ¨¦poca a la que ha dado portazo. ¡°Todos los adolescentes, famosos o no, descubren el mundo, salen a la calle, curiosean. Una de las consecuencias es que te vas de fiesta y te emborrachas con tus amigos. Y hay mucha presi¨®n para que lo hagas. No puedes estar con ellos en un bar y beber agua. A cierta edad, lo normal es emborracharte a muerte, y m¨¢s en un pa¨ªs como Inglaterra, donde la gente bebe much¨ªsimo¡±.

Su reino por un caballo

El primer intento de Daniel Radcliffe por emanciparse de Harry Potter fue de lo m¨¢s radical. Con 17 a?os se estren¨® en el West End londinense con ¡®Equus¡¯, donde interpretaba a un mozo de cuadras desequilibrado, fumaba sin parar, protagonizaba un desnudo integral y ten¨ªa su primera escena de sexo. ¡°Desnudarte ante 900 personas cada d¨ªa es lo menos excitante del mundo¡±, declar¨® en su momento. A pesar de ello, prolong¨® la experiencia llevando despu¨¦s con ¨¦xito la obra a Broadway.

Aqu¨ª, Radcliffe hace gestos y muecas c¨®micas imitando un t¨ªpico momento ¡°amigotes en un bar¡±. ¡°Si encima tienes dinero para gastar, te invitan a fiestas donde corre el alcohol, est¨¢ lleno de chicas guapas y eres una estrella de cine; hasta te llegas a creer que quieres vivir esa vida tan t¨®pica de joven famoso algo malote y golfo. Pero la realidad es que yo no soy as¨ª, eso no me ha hecho feliz, y tengo que asumir que me siento mucho mejor en la tranquilidad de mi casa, con mi novia [la pintora Rosanne Coker, a quien conoci¨® en 2007 cuando esta ejerc¨ªa de asistente de producci¨®n de Harry Potter y el misterio del pr¨ªncipe], leyendo y lejos de ese tipo de vida. He entendido lo que me hace da?o¡±.

Nacido en Londres en 1989, hijo de un agente literario y de una directora de casting, Radcliffe comenz¨® a actuar en el colegio, pero su primer trabajo profesional le lleg¨® a los nueve a?os. No era buen estudiante y tampoco ten¨ªa muchos amigos. Su madre, sabedora de los riesgos de la profesi¨®n, trat¨® de impedir que entrara en ese universo, a pesar de que desde los cinco a?os hab¨ªa expresado su sue?o de ser actor. Fue un amigo de la familia quien insisti¨® para que hiciera una audici¨®n para el que ser¨ªa su primer papel, una adaptaci¨®n televisiva de David Copperfield, de Charles Dickens. Tras una discreta aparici¨®n en El sastre de Panam¨¢, con Pierce Brosnan y Geoffrey Rush, quiso presentarse a la audici¨®n de Harry Potter, pero su madre no se lo permiti¨®. Sin embargo, la casualidad quiso que David Heyman, productor de la saga f¨ªlmica, lo descubriera en un teatro al que hab¨ªa acudido como espectador junto a su padre, que puso todo tipo de prerrogativas. Sab¨ªa que encarnar al protagonista de un best seller de tales dimensiones cambiar¨ªa la existencia de su hijo para siempre.

"La fama conlleva una responsabilidad social. Yo he optado por asumirla"

Por petici¨®n expresa de sus progenitores, todas las pel¨ªculas tuvieron que rodarse en Reino Unido, lejos de la m¨¢quina deglutidora de Hollywood. A¨²n hoy no ha trabajado all¨ª (La mujer de negro tambi¨¦n est¨¢ filmada en Inglaterra). ¡°Tengo la curiosidad l¨®gica por trabajar all¨ª, aunque soy consciente de que es un mundo muy competitivo. Y yo a lo que aspiro es a tener una carrera longeva¡±. No logra evadir la pregunta en cada entrevista: ?c¨®mo va a quitarse de encima el sambenito del personaje que le ha dado la gloria? ¡°Creo que es inhumano seguir contestando a ella, porque es imposible hacerlo de forma natural. Por otro lado, s¨¦ que si quiero que la gente vaya a ver mis nuevas pel¨ªculas, tendr¨¦ que seguir contestando a esta pregunta. Y lo ¨²nico que te puedo decir es que mi objetivo es trabajar duro para demostrar que un papel no tiene que marcarte para siempre, y as¨ª, quiz¨¢, otros ni?os actores no tendr¨¢n que volver a responderla¡±.

?l quiso despacharla en 2007, con su radical incursi¨®n teatral en el West End londinense. En la adaptaci¨®n de Equus, donde a¨²n contaba 17 a?os, se presentaba con un desnudo frontal, fumando sin parar y ofreciendo una imagen de joven torturado, a a?os luz del ni?o mago. En su af¨¢n por desmarcarse, ha fichado para hacer de Allen Ginsberg en la cinta independiente Kill your darlings. El poeta era homosexual, fumaba porros y durante a?os fue un seguidor del dios Krishna, un ejemplo a no seguir para los detractores de Radcliffe, que ahora tendr¨¢n m¨¢s carnaza para echarle a las fieras.

?Si me siento culpable por mis ingresos? No los merezco. En esta industria se pagan cantidades absurdas.

Su fortuna actual, estimada en 37 millones de euros, le permitir¨ªa tranquilamente dirigir y producirse una pel¨ªcula. Pero de momento prefiere utilizar la magia del dinero para invertir en propiedades en todo el mundo y en proyectos solidarios como The Trevor Project, dedicado a evitar el suicidio de adolescentes homosexuales que luchan contra la presi¨®n social. ¡°Si alguien me preguntara si siento culpabilidad por mis ingresos, le dir¨ªa que no me los merezco. Pero trabajo en una industria que paga cantidades absurdas. El dinero te cambia la vida porque te da la posibilidad de elegir. Pero cuando tienes un nombre p¨²blico tienes una responsabilidad social, y yo he optado por asumirla¡±. Ha financiado otras iniciativas solidarias relacionadas con ni?os hu¨¦rfanos, enfermos de sida y v¨ªctimas del Holocausto. Al preguntarle, confiesa que tambi¨¦n habr¨ªa donado dinero a Ocupa Wall Street, ¡°pero no me hab¨ªa enterado de que aceptaban donaciones¡±.