Educar en casa: otra visi¨®n

Le¨ª el pasado lunes d¨ªa 20 la carta de una ni?a educada en casa. A ella no le gust¨®. Le respeto, pero, por favor, publiquen tambi¨¦n la m¨ªa. Yo tambi¨¦n tengo 16 a?os y he sido educada en casa. Nunca se me ha obligado, se me dio la opci¨®n. De hecho, acud¨ª a dos colegios diferentes cuando ten¨ªa ocho a?os. Es la ¨²nica vez que he dormido mal y he estado enferma, no me gust¨®. En casa, no significa que no pod¨ªa salir o que ten¨ªan que venir los profesores. He asistido a cursos de franc¨¦s, de alem¨¢n (dos idiomas que ya hablo con alguna soltura), estoy incorporada a un equipo de tenis, practico el piano en lecciones a veces sola y a veces en grupo, y voy a clases de teatro con otros 15 alumnos. Mi experiencia es buena y no padezco dificultades de relaci¨®n o de integraci¨®n con nadie. Eso s¨ª, me han ense?ado a no juntarme con otros con la intenci¨®n de discriminar: para se?alar al gordo, al que tiene dificultades, al que es un poco menos guapo, a quien diga el que manda en la tribu.

Hay materias de las que s¨¦ muy poco y otras de las que s¨¦ mucho m¨¢s. Pero disfruto aprendiendo sin angustias, sin ex¨¢menes, sin comparaciones.

Mi madre (esto me ha dicho que lo ponga de su parte) dice que nosotros no defendemos la escuela en casa como ¨²nico sistema sino como una opci¨®n m¨¢s. El colegio nos parece estupendo, no vemos que tenga que ser lo ¨²nico ni lo obligatorio. Y la Carta de Derechos Fundamentales de la Uni¨®n Europea dice que los padres pueden tener sus propias ideas pedag¨®gicas y educar a sus hijos conforme a ellas. En mi caso, adem¨¢s, lo decidimos todos juntos, mis padres y yo. La escuela en casa es una opci¨®n para m¨ª (inglesa y espa?ola) v¨¢lida. Si no lo es para otros, fenomenal, que tengan otras opciones.¡ª Elisa Long P¨¦rez.