Teodor¨ªn tiene de todo
El hijo del dictador guineano acumula un tesoro en Par¨ªs
La polic¨ªa francesa no daba cr¨¦dito al tesoro escondido en el n¨²mero 42 de la avenida Foch, en Par¨ªs. Tras una puerta majestuosa, como todas las del barrio, los agentes encontraron una residencia de 5.000 metros cuadrados distribuidos en seis plantas y atendidos por una treintena de personas de servicio. Entre las 101 habitaciones del inmueble, destacaba un comedor con columnas de coral y una mesa para incontables comensales, un dormitorio de 200 metros de planta, una discoteca insonorizada, una sala de juegos y hasta una peluquer¨ªa. Saber que el propietario era el delegado permanente adjunto de Guinea Ecuatorial ante la Unesco no aclaraba nada; tampoco que acumulara este cargo con el de ministro de Agricultura y Bosques de ese pa¨ªs africano. El t¨ªtulo que, sin embargo, permit¨ªa dar cuenta de tanta obscena ostentaci¨®n no era pol¨ªtico sino biol¨®gico: el propietario es hijo de Teodoro Obiang, el tirano que sojuzga la antigua colonia espa?ola desde 1979, y ahora a¨²n m¨¢s enriquecido con una renta del petr¨®leo que no llega a una poblaci¨®n castigada a la miseria. Como lleva el mismo nombre que su padre, se le conoce, y no solo en familia, por el diminutivo de Teodor¨ªn.
A ra¨ªz de la denuncia de la ONG Transparency International, la Oficina Central para la Represi¨®n de la Delincuencia Financiera de Francia obtuvo un mandato judicial para registrar el domicilio parisiense de Teodor¨ªn. El resultado provisional fueron dos contenedores de joyas, muebles, ropa y objetos de lujo. Y eso sin contar los autom¨®viles de diversos colores, que Teodor¨ªn utilizaba haciendo juego con su indumentaria del d¨ªa. La polic¨ªa lamenta no haber encontrado el cuadro de Degas Tres bailarinas antes del ejercicio, que Teodor¨ªn adquiri¨® hace unos a?os.
El inventario de los bienes requisados en la mansi¨®n parisiense de Teodor¨ªn es tan largo, y tan astron¨®mico su valor, que tal vez se ahorrara tiempo y esfuerzo estableci¨¦ndolo, no a partir de lo que contiene, sino de lo que no contiene. O sea, que bastar¨ªa con decir en el documento que Teodor¨ªn tiene de todo, excepto, que se sepa, un cuadro de Degas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.