La Iglesia Cat¨®lica frente a la crisis
Para evitar caer en el demag¨®gico debate entre clericales y anticlericales, dividiremos en dos componentes a la Iglesia Cat¨®lica: la humana y la divina. Nos centraremos solamente en la humana como propietaria de muchos bienes, principalmente hect¨¢reas de tierras y grandes edificios infrautilizados.
Desde finales del siglo XVIII la historia de Espa?a est¨¢ plagada de intentos de ponerlos en valor para la gran mayor¨ªa.
Si famosa fue la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal, m¨¢s importante fue la de Madoz, ya que se hizo con mayor consenso y durante m¨¢s tiempo. En 1855 todos los partidos pol¨ªticos: conservadores, liberales y progresistas, estuvieron de acuerdo para acabar con las llamadas ¡°manos muertas¡±.
Ahora, cuando la crisis empieza a socavar nuestra convivencia, la Iglesia vuelve a tener otra gran oportunidad de ganarse el cielo.
Si en Salamanca todos los monasterios y colegios infrautilizados se convirtieran en residencias de mayores, por ejemplo, se satisfar¨ªan tres importantes necesidades: mejor atenci¨®n a este segmento de poblaci¨®n, creaci¨®n de muchos puestos de trabajo y mantenimiento del rico patrimonio.
?Qu¨¦ pensar¨ªa Jesucristo de esta acumulaci¨®n de riqueza?¡ª Jos¨¦ Luis Blanco Hern¨¢ndez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.