Ventana diplom¨¢tica
La respuesta de las potencias al desaf¨ªo nuclear de Ir¨¢n abre una oportunidad para evitar un ataque
La v¨ªa diplom¨¢tica con Ir¨¢n volvi¨® a abrirse ayer cuando en nombre de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad m¨¢s Alemania, Catherine Ashton, la alta representante de la UE, respondi¨® positivamente a la demanda de reanudar las conversaciones que le hab¨ªa hecho por carta el negociador iran¨ª para los temas nucleares, Said Yalil¨ª. Este ofreci¨® el 14 de febrero ¡°nuevas iniciativas¡±, a¨²n no desveladas. No se trata de volver al punto donde las conversaciones se interrumpieron hace m¨¢s de un a?o. Pues entretanto, Ir¨¢n ha proseguido con un programa nuclear que, por falta de transparencia, da pie a sospechas de que no es ¨²nicamente pac¨ªfico; Occidente ha subido la presi¨®n contra Teher¨¢n por medio de nuevas sanciones que est¨¢n haciendo mella; e Israel agita el fantasma de un ataque preventivo.
La fecha y el lugar para la reanudaci¨®n de las conversaciones est¨¢ por determinar, pero el r¨¦gimen iran¨ª debe comprender que, esta vez, no puede seguir toreando a estas grandes potencias concernidas todas por la perspectiva de que se haga con la bomba. Tiene que ofrecer garant¨ªas. Un primer paso es su disposici¨®n a que ahora el OIEA (Organismo Internacional de la Energ¨ªa At¨®mica) inspeccione la planta de Parchin. Lo importante es lo que pide Ashton en su respuesta: ¡°Restablecer la confianza en la naturaleza exclusivamente pac¨ªfica del programa nuclear de Ir¨¢n¡±. Pero una vez dado, este paso diplom¨¢tico tiene que producir resultados.
La noticia es una bocanada de aire fresco para Obama ¡ªy para los europeos, entre otros¡ª, que est¨¢ intentando dejar abierta la v¨ªa diplom¨¢tica y evitar un ataque israel¨ª contra los centros nucleares en Ir¨¢n al que podr¨ªa verse arrastrado EE UU. En a?o de elecciones, Obama reh¨²ye un conflicto de inciertas consecuencias, salvo la segura subida del precio del petr¨®leo que dificultar¨ªa la incipiente recuperaci¨®n de su econom¨ªa (y agravar¨ªa la recesi¨®n en Europa).
Al recibir al primer ministro israel¨ª, Benjamin Netanyahu, en Washington, Obama ha ido todo lo lejos que pod¨ªa llegar en p¨²blico, al se?alar, no descartando la opci¨®n militar, que no aceptar¨¢ que Ir¨¢n se dote del arma nuclear y que ¡°le cubrir¨¢ las espaldas a Israel¡±. La visita ha dejado claro que Obama se siente preso del lobby israel¨ª de cara a su reelecci¨®n en noviembre, y ya no impulsa siquiera un atisbo de reanudaci¨®n del proceso de paz entre israel¨ªes y palestinos, v¨ªctima colateral de esta tensi¨®n con Ir¨¢n.
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