Acuerdo de principios
El objetivo de d¨¦ficit en 2012 no podr¨¢ lograrse si las autonom¨ªas exceden el l¨ªmite del 1,5%
El objetivo de d¨¦ficit, marcado recientemente por el presidente del Gobierno en el 5,8% del PIB para 2012, resulta dif¨ªcil de alcanzar en condiciones de perfecto acuerdo pol¨ªtico entre las distintas Administraciones; pero ser¨ªa tarea imposible, y, lo que resulta peor, incre¨ªble, si las comunidades aut¨®nomas no fueran capaces de sujetarse a planes estrictos de control del gasto y aumento de los ingresos. Por esa raz¨®n, el acuerdo anunciado ayer al final del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera, seg¨²n el cual las comunidades aut¨®nomas se comprometen a limitar su d¨¦ficit durante 2012 al 1,5% (con la abstenci¨®n de Canarias y Catalu?a y la oposici¨®n de Andaluc¨ªa), resulta imprescindible para mantener la credibilidad del objetivo de estabilidad para este a?o y los siguientes.
El juego pol¨ªtico desplegado en torno al d¨¦ficit desde la semana pasada ofrece razones sobradas para la reflexi¨®n. El Gobierno ha expuesto en Europa su compromiso de reducir el d¨¦ficit este a?o hasta el 5,8% del PIB; el nuevo objetivo, pactado o no con Alemania o la Comisi¨®n, supone una flexibilizaci¨®n evidente sobre el 4,4% comprometido con anterioridad. La flexibilidad que se ha reclamado de Europa no se aplica en este caso a la relaci¨®n entre el Gobierno y las autonom¨ªas, cuando es evidente que muchos Gobiernos no podr¨¢n cumplir, ni de lejos, el 1,5%. Sin embargo, tambi¨¦n es cierto que si no hay una posici¨®n firme y una aplicaci¨®n inflexible de ese objetivo no se puede conseguir la credibilidad necesaria ante inversores y financiadores para el compromiso de d¨¦ficit estructural del conjunto de las Administraciones p¨²blicas.
El ministro de Hacienda neg¨® ayer que este sea el momento adecuado para proponer una nueva financiaci¨®n auton¨®mica. Sin embargo, esta es una necesidad que se ir¨¢ haciendo m¨¢s acuciante con el paso del tiempo. Est¨¢ sin resolver la financiaci¨®n de los servicios que prestan los Gobiernos auton¨®micos. Montoro ofreci¨® ayer un mecanismo de pago a los proveedores de las autonom¨ªas, que no resuelve el problema de fondo, pero que todas se apresuraron a aceptar. En primer lugar, convendr¨ªa asegurarse de que la comunidad d¨ªscola (Andaluc¨ªa) no sale perjudicada simplemente por su voto en contra. A pesar de la ominosa acusaci¨®n del ministro de Hacienda ("Andaluc¨ªa est¨¢ votando en contra de la austeridad"), parece m¨¢s razonable suponer que el Gobierno andaluz est¨¢ preocupado sobre todo por la supervivencia de los servicios b¨¢sicos de educaci¨®n y sanidad. No est¨¢ claro, adem¨¢s, si el plan para los proveedores se convertir¨¢, a medio plazo, en carga de deuda para las autonom¨ªas.
El momento es delicado para la solvencia exterior espa?ola, con nuevas subidas de la prima de riesgo espa?ola, originadas entre otras cosas por la desconfianza que pueda crear la modificaci¨®n del objetivo de d¨¦ficit anunciada por el presidente Rajoy. No es la ¨²nica causa, pero si el Gobierno no explica satisfactoriamente, presupuesto en mano, c¨®mo va a cumplir ese objetivo y el 3% en 2013, la tensi¨®n en los mercados puede aumentar r¨¢pidamente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.