China, nueva tierra prometida para los famosos
Messi, Paris Hilton, Jennifer Lopez, Victoria Beckham miran hacia Oriente para hacer caja Asia es Eldorado del siglo XXI
¡°China est¨¢ de moda en todo el mundo, y no va a ser un fen¨®meno pasajero¡±. Lu Kun lo tiene muy claro. Y sabe de qu¨¦ habla. Es uno de los dise?adores m¨¢s afamados de Shangh¨¢i, y no gracias a la clientela local. Encuentra la inspiraci¨®n en la mujer del Shangh¨¢i canalla de las d¨¦cadas de 1920 y 1930, la primera era dorada de la megal¨®polis que sirvi¨® de entrada para las potencias occidentales. Entonces Mao todav¨ªa estaba en la sombra, la rep¨²blica de China no se hab¨ªa colgado la etiqueta de popular, y la perla de Oriente brillaba con un esplendor que ha recuperado ahora gracias a las reformas econ¨®micas que inici¨® Deng Xiaoping en la d¨¦cada de los 80.
Lu Kun ha sabido hacer caja con sus telas m¨ªnimas, en las que suma el atrevimiento propio de Occidente a elementos tradicionales chinos ¡°que venden bien¡±. Y al resultado le a?ade un toque exc¨¦ntrico. Es la combinaci¨®n perfecta para atraer a las celebridades de todo el mundo. ¡°De cara a sus compatriotas es cool vestir algo dise?ado en China y que tenga un toque vanguardista¡±, cuenta. Y debe de tener raz¨®n, porque entre su cartera de clientas se encuentran Paris Hilton -que luci¨® uno de sus modelos en una gala de la MTV-, Jennifer L¨®pez y Victoria Beckham -que, curiosamente, escogi¨® Jap¨®n para certificar en enero su regreso al papel cuch¨¦-.
Pero es evidente que, m¨¢s que comprar, lo que quieren los famosos occidentales es vender. La inversi¨®n publicitaria en los mercados occidentales se ha desplomado, y el tesoro se guarda ahora en las arcas asi¨¢ticas, sobre todo en las chinas: el gigante asi¨¢tico gast¨® el a?o pasado m¨¢s de 10.000 millones de d¨®lares (7.600.000 millones de euros) en publicidad en medios de comunicaci¨®n, se prev¨¦ que en 2012 la factura crezca un 17% m¨¢s, y la consultora PricewaterhouseCoopers espera que le arrebate la medalla de plata a Jap¨®n en 2014.
Porque la crisis econ¨®mica es un aliciente m¨¢s para que las empresas del Gran Drag¨®n lancen su ofensiva global, y sus directivos son conscientes de que caras mundialmente conocidas ayudar¨¢n a combatir la mala reputaci¨®n de los productos chinos tanto fuera como dentro de sus fronteras.
Pero para chupar el caramelo m¨¢s dulce y brillar en el firmamento chino, las estrellas tienen que andar con mucho cuidado. Lo demostr¨® la cantante y actriz surcoreana Jang Nara, que, inconsciente, en una entrevista asegur¨® que solo buscar¨ªa la fama en China si no le quedase ni un centavo en la cuenta. Sus palabras resonaron con fuerza en el ciberespacio chino, y se ha ganado el veto de una audiencia que devora series de televisi¨®n como las que protagoniza ella. Tambi¨¦n es importante evitar salirse del guion, como hizo Christian Bale, protagonista de la ¨²ltima pel¨ªcula de Zhang Yimou, Flowers of War, cuando decidi¨® visitar a un disidente que llevaba meses bajo arresto domiciliario.
¡°Les conviene aparecer pol¨ªticamente indiferentes y mostrar inter¨¦s por la cultura y la creatividad chinas¡±, comenta Lu Kun. As¨ª, vestir?made in China ya no es sin¨®nimo de mercadillo, y retratarse con estrellas del cine o del arte locales es un plus para que la prensa china sea benevolente con figuras que, muchas veces, no responden precisamente al canon que prodiga el Partido Comunista. Hablar mandar¨ªn, como hacen Mira Sorvino y Emma Watson, son garant¨ªa de ¨¦xito.
Claro que esa ¨²ltima no es una condici¨®n indispensable para hacerse con un gran pedazo de la suculenta tarta china. Lo sabe bien Leo Messi, cuyo ¡°ni hao¡± suena extraterrestre en el anuncio de qq.com, el principal servicio de chat del pa¨ªs. No importa, porque muchos en el ciberespacio discuten sobre c¨®mo conseguir que el saludo del futbolista se convierta en su tono del m¨®vil, y el azulgrana se ha convertido en uno de los rostros m¨¢s solicitados para publicitar todo tipo de productos: desde bebidas, hasta autom¨®viles. No en vano, la marca Chery lo fich¨® para lanzar el G5 de su l¨ªnea Riich -por lo que podr¨ªa haber cobrado hasta 5 millones de euros, seg¨²n la prensa china-, y el portavoz del principal fabricante de veh¨ªculos chinos incluso ha anunciado que uno de los motores m¨¢s potentes llevar¨¢ el apellido del argentino.
Aunque Orlando Bloom -que ejemplifica bien el significado que los chinos dan al ¨¦xito- y Wentworth Miller demostraron con su aparici¨®n en la campa?a publicitaria de la marca de ropa Me&City que China no hace ascos a estrellas del mundo audiovisual, es evidente que los deportistas tienen m¨¢s tir¨®n. El f¨²tbol es una buena cantera, y los baloncestistas de la NBA -entre ellos Jos¨¦ Calder¨®n, que ha fichado por Li Ning-, tienen gran aceptaci¨®n. Sprite China, por ejemplo, ha optado por contratar a Kobe Bryant para que se bata en duelo con el cantante y actor taiwan¨¦s Jay Chou en un spot musical que ha sentado c¨¢tedra: una estrella occidental tiene tir¨®n, pero si se suma a otra local, el ¨¦xito abruma.
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