Wallis Simpson, la mujer que naci¨® un siglo antes de tiempo
Wallis Simpson, amante de Eduardo VIII, logr¨® que el monarca abdicara por amor Hoy, el enigma se sostiene: ?fue una arribista o una v¨ªctima de su propia ambici¨®n?
Naci¨® antes de tiempo. Todo lo que, hace casi un siglo, le impidi¨® coronarse como reina de Inglaterra, hoy es aceptado en las monarqu¨ªas europeas. Wallis Simpson, amante del rey Eduardo VIII, no pudo casarse con ¨¦l por ser divorciada y americana. Pero su rey abdic¨® y se rindi¨® ante su amor. La vida de esta estadounidense, que puede sonar a cuento de hadas, tuvo de todo menos eso. El libro Esa mujer (Lumen), escrito por la historiadora brit¨¢nica Anne Sebba, descubre a una persona ambiciosa, infeliz y leal a un hombre que descubri¨® que no amaba.
Resulta m¨¢s que curioso que, en 1937, mientras Hitler soltaba soflamas en Renania (Alemania) y se iba haciendo un hueco en el mapa pol¨ªtico europeo, en Reino Unido el gran problema era si el rey pod¨ªa o no casarse con una divorciada mientras daba la espalda a los graves problemas pol¨ªticos que acabaron con millones de vidas. La frivolidad de los duques de Windsor lleg¨® hasta el punto de simpatizar con el nazismo. De ello da fe una imagen incluida en el libro saludando sonrientes a Hitler.
"?l amenaz¨® con suicidarse si le abandonaba. Al final, ella se sinti¨® una presa"
Wallis Simpson model¨® una imagen de s¨ª misma. Se present¨® ante la sociedad como ¡°una mujer enigm¨¢tica, fuerte y diferente¡±. Su m¨¢ximo deseo era que nadie supiese nunca qu¨¦ circulaba por su cabeza y mostrarse divertida, lista, ingeniosa y elegante. Se cambi¨® de nombre porque el que le pusieron sus progenitores carec¨ªa del glamour necesario para hacerse un hueco en la alta sociedad estadounidense. Naci¨® en una peque?a casa de madera en Pensilvania y su madre tuvo que vender bordados para salir adelante. Michael Bloch, su bi¨®grafo, el hombre que vivi¨® durante a?os junto a ella en Par¨ªs, asegura que Wallis ¡°sufr¨ªa el s¨ªndrome de insensibilidad androg¨¦nica (SIA)¡±. Los pacientes con SIA nacen gen¨¦ticamente varones porque tienen el cromosoma XY y segregan testosterona. De ser cierto, justificar¨ªa el aspecto andr¨®gino de Simpson. Con todo, es imposible de contrastar; en la ¨¦poca no exist¨ªan pruebas de ADN.
Madonna y Wallis
La fascinaci¨®n de la cantante le llev¨® a rodar la pel¨ªcula ¡®W. E.¡¯, iniciales de Wallis Simpson y Eduardo VIII. La pel¨ªcula, presentada fuera de concurso en Venecia, tuvo una fr¨ªa acogida. Cartier prest¨® a Madonna algunas piezas emblem¨¢ticas que hab¨ªan pertenecido a la duquesa de Windsor, como las pulseras con cruces de gemas de colores o algunos brazaletes realizados por encargo.
Su primer matrimonio, con Win Spencer, un piloto de la Armada de EE UU, result¨® desastroso. ?l era alcoh¨®lico, pasaban largas temporadas separados y prob¨® no poder sacarla de la miseria, que era lo que ella m¨¢s ansiaba. A su segundo marido, Ernest Simpson, ejecutivo de transporte mar¨ªtimo y excapit¨¢n dela Guardia Coldstream, le quiso de forma maternal. Al ¨²nico que am¨® con pasi¨®n fue al diplom¨¢tico argentino Felipe Espil, pero ¨¦l la rechaz¨®. ¡°No creo que ella fuera feliz con el duque de Windsor, pero aguant¨®. Fue fiel y le cre¨® un reino a su antojo¡±, puntualiza Anne Sebba.
La bi¨®grafa est¨¢ convencida de que ¡°Wallis siempre hab¨ªa temido la pobreza, pero cuando tuvo dinero, joyas y un nivel social se dio cuenta de que eso no era lo importante para alcanzarla felicidad. Enlas 15 cartas in¨¦ditas que figuran en el libro y que Wallis escribi¨® a Ernest Simpson, ella reconoce que no estaba entre sus planes ser reina, que deseaba estar con Simpson, pero que el rey le amenaz¨® con suicidarse si no se casaban, y que si se iba de sus brazos, recorrer¨ªa el mundo para encontrarla. A pesar de que aparentemente Wallis dominaba en la relaci¨®n, al final se sinti¨® presa del cazador, de un hombre tremendamente d¨¦bil, de un individuo que no estaba capacitado para ser el rey de Inglaterra. No estaba preparado para ser un estadista, y mucho menos cuando la botella de alcohol estaba en sus manos¡±. Ambos ten¨ªan una enorme preocupaci¨®n por estar delgados; ella era partidaria de las dietas, mientras que ¨¦l padec¨ªa una anorexia nerviosa que le llev¨® a evitar la comida y realizar ejercicio de manera obsesiva.
Seg¨²n se desprende de la biograf¨ªa, Simpson se sinti¨® dichosa un tiempo, cuando vivi¨® en China durante su primer matrimonio. A lo largo de un a?o, recorri¨® burdeles y lugares de dudosa repu?taci¨®n del pa¨ªs, donde trat¨® a mujeres que la adiestraron en las artes amatorias. Ya desde que inici¨® su relaci¨®n con el duque, en 1935, corr¨ªan rumores de que era ¡°una depredadora sexual¡±. ?l premiaba esos juegos con joyas.??? Su favorita, una pantera de diamantes sentada sobre un enorme zafiro.
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