Trabajador haitiano en Puerto Pr¨ªncipe. Foto: UN Photo/Victoria Hazou.
?Se imaginan que el Gobierno de los Estados Unidos pudiese doblar su contribuci¨®n al desarrollo de Hait¨ª con un peque?o cambio administrativo, sin que le cueste un solo d¨®lar a los contribuyentes e incrementando la competitividad de las empresas norteamericanas? Pues eso es exactamente lo que puede ocurrir tras la reforma aprobada por la Administraci¨®n Obama el pasado mes de enero.
Tras la incorporaci¨®n de Hait¨ª a la lista de pa¨ªses cuyos ciudadanos son elegibles para las visas H2A y H2B (trabajo temporal en la agricultura, la hosteler¨ªa y otros sectores), el Gobierno norteamericano abre un poco sus puertas a un pa¨ªs que sigue devastado tras el terremoto de hace dos a?os. De acuerdo con los c¨¢lculos realizados por Michael Clemens ¨Cinvestigador del Center for Global Development (CGD) e impulsor de esta iniciativa-, la emigraci¨®n de tan solo 2.000 trabajadores generar¨ªa para el pa¨ªs m¨¢s pobre de Am¨¦rica Latina beneficios equivalentes a todo el programa de reconstrucci¨®n financiado por el Gobierno de los EEUU desde la tragedia. Este peque?o contingente se unir¨ªa a los centenares de miles de haitianos que ya trabajan en estados como el de Florida, donde su contribuci¨®n beneficia a empresas de sectores muy diversos.
Estados Unidos -como Espa?a y otros pa¨ªses-, se volc¨® con Hait¨ª en los meses posteriores a la tragedia. Centenares de instituciones p¨²blicas y privadas pusieron en marcha una mir¨ªada de iniciativas orientadas a la recaudaci¨®n de fondos y el apoyo a las familias afectadas. Sin embargo, muy pocos consideraron el potencial de una medida simple pero eficaz: permitir que un grupo peque?o de haitianos garantizase su futuro y el de sus comunidades emigrando de forma temporal. Un estudio anterior del propio Clemens con otros autores demostr¨® que el simple hecho de desplazarse a los EEUU multiplica por seis la capacidad adquisitiva de un haitiano, lo que le permite destinar buena parte de estos recursos a su pa¨ªs de origen y dinamizar la econom¨ªa local a trav¨¦s de las remesas y la transferencia de conocimientos y capacidades de los emigrantes retornados.
Si es as¨ª, lo verdaderamente sorprendente de esta peque?a reforma legal es que haya tardado tanto en producirse. ?C¨®mo se explica la resistencia de las autoridades estadounidenses a aprobar hasta ahora una medida tan modesta? ?Por qu¨¦ no hubo un apoyo temprano por parte de ONG y l¨ªderes de opini¨®n del ¨¢mbito del desarrollo, que despu¨¦s s¨ª se han ido sumando a los defensores de la propuesta?
La explicaci¨®n es una peligrosa mezcla de prejuicios. Por un lado, las presiones de los grupos anti-inmigraci¨®n y la radioactividad electoral de este asunto hace que los responsables pol¨ªticos consideren cualquier otra soluci¨®n (incluyendo las m¨¢s caras e ineficaces) antes de mostrarse ¡®d¨¦biles¡¯ en materia migratoria. Sin irse muy lejos, el macabro juego de ping-pong que Francia e Italia jugaron hace unos meses con los refugiados norteafricanos de Lampedusa es un monumento al liderazgo pigmeo.
Por otro ¨Cy esto es m¨¢s preocupante- existe entre la mayor parte de los expertos en desarrollo una especie de ¡®prejuicio sedentario¡¯ que considera la emigraci¨®n un fracaso del desarrollo y no una mera estrategia para alcanzarlo. Expl¨ªquenme si no porque no hemos visto hasta ahora ninguna gran campa?a internacional a favor de la reforma de las leyes migratorias que impiden a los trabajadores desplazarse libremente y con seguridad. Cualquier asunto del que ustedes hayan escuchado hablar m¨¢s a menudo -como incrementar la ayuda, reducir la deuda o mejorar las leyes comerciales- tendr¨ªa efectos sobre la pobreza incomparablemente m¨¢s modestos que un peque?o alivio del insoportable hermetismo migratorio que aplican los pa¨ªses ricos.
Hait¨ª ofrece una valiosa lecci¨®n: en situaciones econ¨®micas post-traum¨¢ticas, provocadas por conflictos y desastres naturales, los programas de emigraci¨®n temporal ofrecen una soluci¨®n r¨¢pida y eficaz, compatible con otras formas de ayuda de emergencia. Si los buenos argumentos y la astucia pol¨ªtica de Michael Clemens y el CGD lograron vencer las barreras pol¨ªticas de esta reforma, no hay ninguna raz¨®n para que la sociedad civil organizada no pueda hacerlo de nuevo en el futuro.
Comentarios
Un placer escuchar buenas noticias sobre Hait¨ª, gracias!
Espero que,como escribiste hace tiempo, las regulaciones migratorias de nuestros d¨ªas sean condenadas por las generaciones futuras. Comparto la creencia en la urgente necesidad de reformas en ese ¨¢mbito. Hace unos meses conoc¨ª de primera mano la realidad de la emigraci¨®n haitiana. En Manaos, capital de la Amazon¨ªa brasile?a tratan de sobrevivir cientos de haitianos, v¨ªctimas de coyotes menos conocidos que sus colegas centroamericanos.Relativizar lo que denominas ?prejuicio sedentario? puede suponer un gran desaf¨ªo. Tenemos un horizonte con cientos de miles de refugiados clim¨¢ticos.
Bueno ser¨¢ una buena medida si est¨¢ todo organizado para que cuando las personas haitianas lleguen, encuentren un trabajo y no la realidad que se encuentran en otros lugares como Manaos ...La realidad del inmigrante ??
Por supuesto, estoy de acuerdo con la necesidad de una cambio radical en las pol¨ªticas migratorias y un libre -y seguro- movimiento de las personas. La iniciativa parece buena... pero me parece un poco arriesgado calificar simplemente de eficaz una emigraci¨®n temporal tras un desastre -p.ej-... Creo que ese "prejuicio sedentario" del que habl¨¢is est¨¢ sustentado con estudios sobre el desarraigo en personas migrantes y sobre los problemas de desestructuraci¨®n y reestructuraci¨®n social que aparecen en las poblaciones de origen... Es curioso, si no, que todos los emigrantes del mundomundial quieran volver a su pa¨ªs y a su casa...
Pues tambi¨¦n, de primera mano como dice Diego, pude conversar con haitianos en Hait¨ª y fue muy interesante saber de propia boca que el 50% desea salir de Hait¨ª para no volver nunca m¨¢s y que el otro 50% por el contrario quiere que su pa¨ªs tenga la oportunidad de pensar en el futuro. Cuando las familias ya est¨¢n separadas sin migraci¨®n hay que imaginar m¨¢s emigraci¨®n y el "beneficio" que esto produce. Al final no todo lo que brilla es oro. Pienso que hay muchas iniciativas econ¨®micas que se deben ensayar para mejorar la vida de los haitianos en Hait¨ª.
Un placer escuchar buenas noticias sobre Hait¨ª, gracias!
Espero que,como escribiste hace tiempo, las regulaciones migratorias de nuestros d¨ªas sean condenadas por las generaciones futuras. Comparto la creencia en la urgente necesidad de reformas en ese ¨¢mbito. Hace unos meses conoc¨ª de primera mano la realidad de la emigraci¨®n haitiana. En Manaos, capital de la Amazon¨ªa brasile?a tratan de sobrevivir cientos de haitianos, v¨ªctimas de coyotes menos conocidos que sus colegas centroamericanos.Relativizar lo que denominas ?prejuicio sedentario? puede suponer un gran desaf¨ªo. Tenemos un horizonte con cientos de miles de refugiados clim¨¢ticos.
Bueno ser¨¢ una buena medida si est¨¢ todo organizado para que cuando las personas haitianas lleguen, encuentren un trabajo y no la realidad que se encuentran en otros lugares como Manaos ...La realidad del inmigrante ??
Por supuesto, estoy de acuerdo con la necesidad de una cambio radical en las pol¨ªticas migratorias y un libre -y seguro- movimiento de las personas. La iniciativa parece buena... pero me parece un poco arriesgado calificar simplemente de eficaz una emigraci¨®n temporal tras un desastre -p.ej-... Creo que ese "prejuicio sedentario" del que habl¨¢is est¨¢ sustentado con estudios sobre el desarraigo en personas migrantes y sobre los problemas de desestructuraci¨®n y reestructuraci¨®n social que aparecen en las poblaciones de origen... Es curioso, si no, que todos los emigrantes del mundomundial quieran volver a su pa¨ªs y a su casa...
Pues tambi¨¦n, de primera mano como dice Diego, pude conversar con haitianos en Hait¨ª y fue muy interesante saber de propia boca que el 50% desea salir de Hait¨ª para no volver nunca m¨¢s y que el otro 50% por el contrario quiere que su pa¨ªs tenga la oportunidad de pensar en el futuro. Cuando las familias ya est¨¢n separadas sin migraci¨®n hay que imaginar m¨¢s emigraci¨®n y el "beneficio" que esto produce. Al final no todo lo que brilla es oro. Pienso que hay muchas iniciativas econ¨®micas que se deben ensayar para mejorar la vida de los haitianos en Hait¨ª.
Un placer escuchar buenas noticias sobre Hait¨ª, gracias!
Espero que,como escribiste hace tiempo, las regulaciones migratorias de nuestros d¨ªas sean condenadas por las generaciones futuras. Comparto la creencia en la urgente necesidad de reformas en ese ¨¢mbito. Hace unos meses conoc¨ª de primera mano la realidad de la emigraci¨®n haitiana. En Manaos, capital de la Amazon¨ªa brasile?a tratan de sobrevivir cientos de haitianos, v¨ªctimas de coyotes menos conocidos que sus colegas centroamericanos.Relativizar lo que denominas ?prejuicio sedentario? puede suponer un gran desaf¨ªo. Tenemos un horizonte con cientos de miles de refugiados clim¨¢ticos.
Bueno ser¨¢ una buena medida si est¨¢ todo organizado para que cuando las personas haitianas lleguen, encuentren un trabajo y no la realidad que se encuentran en otros lugares como Manaos ...La realidad del inmigrante ??
Por supuesto, estoy de acuerdo con la necesidad de una cambio radical en las pol¨ªticas migratorias y un libre -y seguro- movimiento de las personas. La iniciativa parece buena... pero me parece un poco arriesgado calificar simplemente de eficaz una emigraci¨®n temporal tras un desastre -p.ej-... Creo que ese "prejuicio sedentario" del que habl¨¢is est¨¢ sustentado con estudios sobre el desarraigo en personas migrantes y sobre los problemas de desestructuraci¨®n y reestructuraci¨®n social que aparecen en las poblaciones de origen... Es curioso, si no, que todos los emigrantes del mundomundial quieran volver a su pa¨ªs y a su casa...
Pues tambi¨¦n, de primera mano como dice Diego, pude conversar con haitianos en Hait¨ª y fue muy interesante saber de propia boca que el 50% desea salir de Hait¨ª para no volver nunca m¨¢s y que el otro 50% por el contrario quiere que su pa¨ªs tenga la oportunidad de pensar en el futuro. Cuando las familias ya est¨¢n separadas sin migraci¨®n hay que imaginar m¨¢s emigraci¨®n y el "beneficio" que esto produce. Al final no todo lo que brilla es oro. Pienso que hay muchas iniciativas econ¨®micas que se deben ensayar para mejorar la vida de los haitianos en Hait¨ª.
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