Algo huele a podrido en la ¨²ltima familia real italiana

Hubo que cambiar la Constituci¨®n italiana de 1948 para que los descendientes masculinos del ¨²ltimo rey de Italia, Humberto II, pudieran volver a poner un pie en el pa¨ªs, que aboli¨® la monarqu¨ªa al a?o de concluir la II GuerraMundial. V¨ªctor Manuel de Saboya y su hijo Manuel Filiberto (hijo y nieto de Humberto II, respectivamente) vieron cumplido su sue?o de regreso a la patria en diciembre de 2002. La vuelta fue simb¨®lica, porque los dos viven en Suiza, y no pensaban cambiar de residencia, pero los italianos parecieron encantados de poner fin a una prohibici¨®n que atentaba incluso contra los derechos humanos. En una sola d¨¦cada, sin embargo, el pr¨ªncipe V¨ªctor Manuel ha conseguido convertirse en el personaje menos presentable de la realeza europea, no desprovista de ejemplares innobles, y en poco menos que un apestado en su pa¨ªs.

?C¨®mo? No todos los d¨ªas se detiene a un pr¨ªncipe y se le mete en la c¨¢rcel por su presunta implicaci¨®n en un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n y proxenetismo, como le ocurri¨® a V¨ªctor Manuel en junio de 2006. Un caso ligado a un casino de Campione d¡¯Italia, un enclave italiano en Suiza, y construido, como tantos en Italia, sobre la base de conversaciones telef¨®nicas interceptadas por la polic¨ªa. Un caso del que fue absuelto cuatro a?os despu¨¦s, pero que dej¨® gravemente da?ada su reputaci¨®n.

Las conversaciones grabadas (y puntualmente difundidas por los medios de comunicaci¨®n) de V¨ªctor Manuel con sus socios del negocio del casino proyectaban una imagen tan lamentable del pr¨ªncipe que le han convertido en un paria social. En ellas aparec¨ªa como un tipo aficionado a las prostitutas, soberbio y desagradable. No era el primer asunto turbio en la vida del pretendiente al trono italiano.

V¨ªctor Manuel, que cumpli¨® 75 a?os el 12 de febrero pasado, hab¨ªa protagonizado ya m¨¢s episodios escandalosos de los que caben en una biograf¨ªa normal. Una investigaci¨®n judicial en Italia por tr¨¢fico de armas y un juicio por homicidio en Francia le hab¨ªan enfrentado a la justicia en los a?os setenta. El pr¨ªncipe era intermediario en operaciones de venta de helic¨®pteros a Ir¨¢n, gracias a su amistad con la familia Agusta, fabricante de estos aparatos, y con el fallecido sah de Persia. De ambos asuntos sali¨® indemne, pero su reputaci¨®n qued¨® afectada.

Una c¨¢mara oculta le grab¨® en prisi¨®n jact¨¢ndose de haber enga?ado a los jueces franceses

Especialmente grave fue la muerte del turista alem¨¢n Dirk Hamer, en oscuras circunstancias. Ocurri¨® una noche de agosto de 1978, en la isla de Cavallo, junto a la de C¨®rcega. Esa noche, una discusi¨®n con un compatriota por una lancha hinchable llev¨® a V¨ªctor Manuel a efectuar varios disparos con su carabina. Aunque nunca lleg¨® a probarse, la hip¨®tesis m¨¢s fiable es que las balas alcanzaron al joven turista que dorm¨ªa en una barca en la playa.

El breve encierro de V¨ªctor Manuel en la c¨¢rcel de Potenza, en junio de 2006, vino a desenterrar de nuevo este amargo episodio. Una c¨¢mara oculta le grab¨® mientras relataba a sus compa?eros de celda c¨®mo hab¨ªa enga?ado a los jueces franceses, que le hab¨ªan absuelto pese a que hab¨ªan sido las balas de su escopeta las que alcanzaron en realidad al joven Hamer. Al principal diario italiano, Corriere della Sera, le falt¨® tiempo para publicar la transcripci¨®n de la conversaci¨®n. Algo que V¨ªctor Manuel calific¨® de mero ¡°montaje¡±. Pero el asunto volvi¨® a resucitar el a?o pasado, cuando un peri¨®dico en Internet, Il Fatto Quotidiano, colg¨® en su web la grabaci¨®n de v¨ªdeo hecha en la c¨¢rcel de Potenza. Un documento algo incomprensible y de baja calidad, pero concluyente sobre la veracidad de lo publicado.

Sucesos que terminaron de erosionar la imagen del pr¨ªncipe italiano justamente el a?o 2011, cuando Italia festejaba por todo lo alto el 150? aniversario del nacimiento o unificaci¨®n del pa¨ªs bajo los Saboya. A la villa de Ginebra no llegaron esta vez invitaciones oficiales, y la presencia de V¨ªctor Manuel; su esposa, Marina Doria; su hijo, Manuel Filiberto, y la esposa de este, Clotilde Coureau, en el Pante¨®n de Roma en marzo de 2011, donde se celebr¨® una breve ceremonia ante la tumba de su antepasado el rey V¨ªctor Manuel II, fue a t¨ªtulo personal. El presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, deposit¨® sobre la l¨¢pida una corona de laurel, pero pas¨® de largo ante V¨ªctor Manuel, sin estrecharle la mano. Su hijo, Manuel Filiberto, lo atribuy¨®, piadosamente, ¡°a que el presidente ten¨ªa mucha prisa¡±.

Lejos queda la afectuosa atenci¨®n medi¨¢tica que se les dedic¨® a los Saboya a su regreso en 2002, con los periodistas api?ados en el aeropuerto de Ciampino (Roma) para inmortalizar el feliz acontecimiento. Y el caluroso recibimiento que le dispensaron el papa Juan Pablo II y algunos pol¨ªticos que hab¨ªan peregrinado a su villa de Ginebra en los a?os del exilio. Al hijo del ¨²ltimo rey de Italia se le han echado encima de golpe no ya los a?os, sino los episodios m¨¢s negros de su vida. Y es dif¨ªcil que nadie vuelva a darle otra oportunidad, al menos en su pa¨ªs.