Italia y Espa?a, una tensi¨®n innecesaria

El diferencial en el tipo de inter¨¦s de su deuda con la alemana ha empujado a una pugna entre Espa?a e Italia, y ha introducido tensiones en las relaciones entre los dos pa¨ªses. Creemos que, muy al contrario, nuestros dos pa¨ªses deben contribuir conjuntamente de un modo determinante a la salida de Europa de la actual crisis de la deuda soberana. Aquellos que pensaron que en los ¨²ltimos cinco meses se hab¨ªan resuelto definitivamente los problemas financieros de Europa deben reconsiderar su posici¨®n. Los acontecimientos m¨¢s recientes en los mercados financieros demuestran que no es as¨ª. En los ¨²ltimos meses, el BCE guiado por Mario Draghi ha desempe?ado un papel fundamental, del mismo modo que las elecciones en Espa?a y el nuevo gobierno italiano han constituido acontecimientos de importancia. Estos tres factores, han sido, sin duda, m¨¢s relevantes en la reducci¨®n del diferencial del tipo de inter¨¦s de nuestra deuda que las decisiones de las instituciones comunitarias en sus ¨²ltimas reuniones.

Tanto Roma como Madrid est¨¢n realizando duros esfuerzos y, sin lugar a dudas, seguir¨¢n realiz¨¢ndolos en el futuro, pero las soluciones decisivas s¨®lo pueden ser europeas. Y hasta ahora es precisamente a nivel europeo, con excepci¨®n de la eficaz y oportuna inyecci¨®n de liquidez del BCE (Banco Central Europeo), que no se logran las respuestas adecuadas. El trabajoso compromiso sobre la dotaci¨®n financiera del EFSF (Facilidad Europea de Estabilidad Financiera) y ESM (Mecanismo de Estabilidad Europea) ha sido finalmente considerado como el cl¨¢sico vaso medio vac¨ªo y la carta sobre el crecimiento firmada por doce primeros ministros se ha quedado, hasta ahora, en letra muerta. Podr¨ªamos decir que con sus diferentes actuaciones, tanto Frankfurt como Roma y Madrid han permitido que la Uni¨®n Europea tomase un respiro. Pero ese tiempo no ha sido utilizado ni por Bruselas ni por Berl¨ªn para moverse hacia actuaciones verdaderamente decisivas. Y cuando la crisis se agudiza tanto Espa?a como Italia corren el riesgo de que se les adjudique el papel de chivo expiatorio.

Ha llegado el momento de avanzar hacia la unidad pol¨ªtica

Por todo ello, lo ¨²ltimo que estos dos grandes pa¨ªses deben hoy hacer es distanciarse. Deslizarse por la pendiente de las acusaciones rec¨ªprocas o de la atribuci¨®n mutua de responsabilidades no har¨ªa m¨¢s que reforzar los argumentos de los que prematuramente especulan con la ca¨ªda del euro o se refugian en pol¨ªticas gubernamentales a fin de congelar, o incluso abortar, el proceso de integraci¨®n comunitario. Por el contrario, tanto para Madrid como para Roma trabajar a partir de soluciones compartidas para el reforzamiento de Europa y su estabilidad macroecon¨®mica constituyen, una exigencia de nuestros intereses nacionales.

Este es exactamente el mensaje que debemos transmitir a Berl¨ªn, y tambi¨¦n a Bruselas: ya no hay tiempo para soluciones dilatorias o compromisos a la baja, es necesario contar con una Comisi¨®n Europea investida de poderes suficientes para responder a los desaf¨ªos sin precedentes a los que se enfrentan las econom¨ªas y las sociedades de los Estados Miembros. Necesitamos un nuevo modelo de soberan¨ªa compartida que d¨¦ legitimaci¨®n democr¨¢tica a decisiones que tienen una incidencia tan grande en la vida de los pueblos europeos y que, a la vez, otorgue autoridad en el ¨¢mbito de la comunidad internacional. Despu¨¦s de la unificaci¨®n monetaria de los a?os noventa y la presupuestaria de los ¨²ltimos meses ha llegado el momento de avanzar hacia la unidad pol¨ªtica. No alcanzar esta meta significar¨ªa sacrificar sobre el altar de los ego¨ªsmos nacionales y de la crisis financiera, al m¨¢s ambicioso proyecto pol¨ªtico del siglo XX. Las consecuencias ser¨ªan imprevisibles tanto para nuestra generaci¨®n como para las generaciones venideras.

Creemos que ¨¦sta es una posici¨®n que comparten plenamente Italia y Espa?a. Por ello, hoy, m¨¢s que nunca, es necesario que nuestros pa¨ªses unan sus esfuerzos para impulsar conjuntamente en Europa el paso hacia adelante en la integraci¨®n pol¨ªtica y tambi¨¦n fiscal y financiera que es la ¨²nica soluci¨®n eficaz a los desaf¨ªos de la crisis que hoy sufren Italia, Espa?a y Europa.

Enrico Letta y? Narc¨ªs Serra son coopresidentes del Foro de Di¨¢logo Italia ¨C Espa?a