Las lecciones de la historia
La monumental obra de Gibbon sobre el Imperio Romano ilumina la actual decadencia de Occidente
Acaba de publicarse una nueva traducci¨®n de Decadencia y ca¨ªda del Imperio Romano, la monumental obra de Edward Gibbon que apasionaba por su brillante escritura a Jorge Luis Borges, y llega en un momento particularmente oportuno. Sobre todo si se piensa que conocer los errores que se cometieron en el pasado ayuda a evitarlos en el presente. Lo que este libro relata no tiene, en ese sentido, desperdicio. Gibbon levanta acta del estrepitoso deterioro de un imperio a trav¨¦s de una relaci¨®n pormenorizada de sus excesos, de sus corruptelas, de la prepotencia, vanidad, ignorancia, vileza, incompetencia y cobard¨ªa de sus mandatarios, de su falta de capacidad para la autocr¨ªtica y para enfrentarse a (y evitar) su previsible ruina.
Vivir de espaldas a lo que est¨¢ pasando para seguir disfrutando de las prebendas del poder. Empe?arse en unas pol¨ªticas de manera obcecada a pesar de que, una y otra vez, no den resultados. Mantenerse impasible ante la corrupci¨®n m¨¢s flagrante por no ser capaz de desafiar a los millonarios. Estas cosas que est¨¢n pasando hoy sucedieron ya entonces, y Gibbon reconstruye el itinerario que ilustra c¨®mo terminaron por fulminar al gran Imperio Romano.
"Un libro de historia mal escrito es un mal libro de historia", le dijo Tony Judt a Timothy Snyder cuando este ¨²ltimo recog¨ªa, a lo largo de varios meses de largas conversaciones, el que ser¨ªa el ¨²ltimo libro del gran historiador, Pensar el siglo XX, concebido cuando padec¨ªa ya la esclerosis lateral amiotr¨®fica que se lo llev¨® a la tumba. Y comentaba que la obra de Gibbon ten¨ªa el m¨¦rito de resultar perfectamente legible: "La estructura del argumento, la presentaci¨®n de los testimonios y la relaci¨®n entre los testimonios y el argumento resultar¨¢n instant¨¢neamente familiares".
Judt prefiere no pronunciarse sobre la hip¨®tesis de que conocer la historia ayuda a evitar errores. Pero tiene una cosa muy clara: "Es tremendamente importante para una sociedad abierta conocer su pasado". No est¨¢ de m¨¢s tomar nota cuando la lectura (y m¨¢s de libros de historia) empieza a ser un exotismo. Casi tan grande como que comprobar que la ¨²ltima versi¨®n espa?ola del libro de Gibbon era de... ?1842!
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