Los raros encantos de un rey del porno¡°normalillo¡±
Le llaman la ¡®estrella feminista¡¯ del cine X porque "respeta" y mira a los ojos a sus compa?eras James Deen es de los pocos actores er¨®ticos que cuentan con un p¨²blico femenino (juvenil) fiel Una pel¨ªcula de Bret Easton Ellis podr¨ªa abrirle las puertas al estrellato hollywoodiense
Hace unas semanas, Bret Easton Ellis anunci¨® que quer¨ªa a este actor porno para protagonizar The canyons, el nuevo filme policiaco que ha escrito y que dirigir¨¢ Paul Schrader, guionista de Taxi driver y director de American gigolo.
El autor de American psycho dice admirar desde hace mucho a James Deen, una rara avis en el cine adulto, dada la enorme popularidad de que goza entre las chicas j¨®venes, un p¨²blico poco habitual del g¨¦nero. Escritor y actor se conocieron en enero y detectaron cosas en com¨²n: ¡°Pidi¨® una ensalada y charlamos amigablemente sobre la inmerecida histeria feminista de la que ambos hemos sido objeto en alg¨²n momento de nuestras respectivas carreras¡±, tuite¨® Ellis.
Deen, de 26 a?os, apareci¨® en Nightline, un programa televisivo que pretend¨ªa averiguar si el pa¨ªs es consciente de que la estrella porno est¨¢ cada vez m¨¢s presente en las fantas¨ªas rom¨¢nticas de sus hijas. Que el prestigioso informativo del canal ABC le dedique atenci¨®n a Deen es una prueba m¨¢s de que el establishment est¨¢ m¨¢s dispuesto a aceptar a las estrellas del porno de lo que el porno est¨¢ dispuesto a acercarse a lo comercial.
¡°Es el tipo de persona en el que pensaba¡±, dice Ellis. ¡°Es accesible y representa la democratizaci¨®n de nuestra cultura. No es un cavern¨ªcola bronceado y desatado que echa polvos sin parar: es un chico guapo que podr¨ªa haber sido tu compa?ero de facultad¡±.
Al otro lado de las colinas de Hollywood, en el valle de San Fernando, sede de la industria del porno, Deen reflexiona sobre el papel que podr¨ªa llevarlo al estrellato aut¨¦ntico. Y no est¨¢ del todo convencido. El porno es un trabajo fijo, generalmente de siete d¨ªas a la semana, y est¨¢ bien pagado, pese a que los honorarios ¨Ccomo ocurre en todo el cine¨C han disminuido desde la ca¨ªda del mercado del DVD en 2008. Posee dos coches deportivos ¨Cun Nissan y un BMW¨C y ha de pagar la hipoteca de una casa que tiene a¨²n casi sin amueblar.
"Es un chico guapo que podr¨ªa haber sido tu compa?ero de facultad", dice Easton Ellis
En Hollywood se dice que es imposible pasar del porno a la interpretaci¨®n, que el cine adulto sigue siendo una v¨ªa m¨¢s para acabar con una carrera que para iniciarla. Pero una compa?era de profesi¨®n que ha trabajado con Deen, Sasha Grey, s¨ª lo ha conseguido: ha protagonizado una pel¨ªcula de Steven Soderbergh, The girlfriend experience, y varios editoriales de moda fotografiados por los prestigiosos Glen Luchford y Steven Klein. El cr¨ªtico de The New York Times A. O. Scott, adem¨¢s, ha elogiado su ¡°ins¨®lito nivel de seriedad intelectual¡±. Pero ni siquiera Grey, con sus muchos fans, tiene garantizada una trayectoria. Antes que ella lo intentaron Traci Lords, Ron Jeremy y Cicciolina, y ninguno rebas¨® los papeles anecd¨®ticos.
Quiz¨¢ Deen (que se niega a revelar su nombre verdadero, pero s¨ª concede que es un chico jud¨ªo de Pasadena) representa un nuevo fen¨®meno en el mundo del espect¨¢culo. Mientras la ¨²ltima gala de los Oscar parec¨ªa el estertor del negocio tradicional del cine, da la impresi¨®n de que en la televisi¨®n y en Internet hay m¨¢s audacia, de que se derriban las barreras sexuales. Algunos ejemplos: la serie de HBO Hung (y otra de James Frey que el mismo canal est¨¢ preparando sobre la industria del porno), la pel¨ªcula Shame y los dos biopics que se est¨¢n rodando sobre la m¨ªtica actriz X Linda Lovelace. Pero ?significa eso que una estrella del porno pronto podr¨¢ establecerse realmente en Hollywood?
¡°Es perfectamente posible¡±, opina Derek Hay, un agente brit¨¢nico de la agencia de Los ?ngeles LA Direct Models. ¡°Han desaparecido muchos tab¨²es. F¨ªjese en Paris Hilton. O en Kim Kardashian: una completa desconocida hasta que se hizo p¨²blico un v¨ªdeo suyo de contenido sexual¡±. Otro agente, sin embargo, discrepa: ¡°Ni hablar. Muchas chicas lo han intentado, pero nadie ha logrado hacer bien la transici¨®n¡±.
Deen es la primera estrella X que encarna las cualidades tradicionales del gal¨¢n rom¨¢ntico, algo as¨ª como el Tom Cruise del porno. Sus fans subrayan su elegancia y buena educaci¨®n. El actor mira a sus compa?eras a los ojos, les coge la mano, las ayuda. No le acosan por la calle, pero s¨ª le reconocen; le ocurri¨® hasta en la aduana de Reino Unido en un viaje que hizo el a?o pasado. Ellis cree que la popularidad de Deen es un ejemplo de la brecha generacional. La gente mayor, dice, ¡°no sabe hasta qu¨¦ punto es f¨¢cil acceder al porno¡±.
Desde luego, ¨¦l est¨¢ entregado a la causa. ¡°Siempre he sido hipersexual¡±. Y no tiene previsto retirarse. ¡°Me gustar¨ªa seguir en esto todo lo que sea humanamente posible¡±. No solo act¨²a; tambi¨¦n produce y dirige ¨Ca veces, a s¨ª mismo¨C, y ahorra lo que gana. ¡°Soy un tipo corriente¡±, dice en el balc¨®n de su casa. ¡°No voy a fiestas, no me emborracho, no le doy a la coca¨ªna. Soy¡ normalillo¡±.
"Siempre he sido hipersexual. Querr¨ªa seguir en esto todo lo humanamente posible"
Le pregunto si podr¨ªa usar esa popularidad para lograr alg¨²n patrocinio. ¡°?Y c¨®mo lo har¨ªan? ?Poni¨¦ndome un tatuaje en el culo? ?O una camiseta al principio de una escena? Coca-Cola ya sabe vender sus bebidas, no le hace falta arriesgarse conmigo¡±.
Deen est¨¢ cansado de que le acusen de cultivar un p¨²blico juvenil. ¡°No quiero explotar a los j¨®venes estadounidenses y no me parece que yo sea responsable de nada¡±, protesta. ¡°Solo da la casualidad de que tengo algunas caracter¨ªsticas concretas que atraen a las adolescentes¡±.
Quiz¨¢ esta reciente ola de publicidad est¨¦ reduciendo su entusiasmo por la industria a la que est¨¢ tratando de entrar. Y puede tambi¨¦n que le haya despertado el deseo de defender el sector donde tiene su nicho. Sea como sea, Deen se muestra esc¨¦ptico: ¡°Quiz¨¢ alguien diga: ¡®Ah, s¨ª, tiene carisma, da bien en pantalla¡¯, pero eso no significa: ¡®Vamos a darle papeles en superproducciones y meterlo en una campa?a de Gucci para vender m¨¢s, porque el sexo vende y a la gente le gusta la pol¨¦mica¡±.
¡°No quiero que me se?alen como ¡®mira, ese es el actor que hace porno¡¯, porque lo que hago es lo que siempre quise hacer¡±, reflexiona. ¡°La raz¨®n por la que quiero rodar esta pel¨ªcula es porque se trata de Bret Easton Ellis, y me interesa de verdad. Si fuera Spielberg, no lo har¨ªa. Dir¨ªa: ¡®?Cu¨¢nto me va a pagar? Porque tengo que trabajar m¨¢s para conseguir hacerlo bien. Y no tengo la compensaci¨®n del sexo¡±.
Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia. ? Guardian News & Media, 2012.
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