¡°Soy el prototipo de chico guapo¡±
Hablamos con el representante art¨ªstico sobre su libro, dietas y su esposa, Alaska
Pregunta. Dicen que es usted un show con patas. ?Exageran?
Respuesta. No. Boris Izaguirre ha dicho que Haciendo majaradas, mi libro, es un show literario. A m¨ª me gusta el show de la vida. Un espect¨¢culo de variedades.
P. ?A los 38 a?os se pueden escribir unas memorias?
R. Yo no he pretendido hacer memorias, sino una colecci¨®n de art¨ªculos reflexionando sobre algunos aspectos. Mi vida no se condensa en 200 p¨¢ginas. Ser¨ªan 1.500 como m¨ªnimo, porque tengo mucho pasado y mucho presente.
P. Solo nos faltaba. Mil quinientas p¨¢ginas de frivolidad.
R. Tengo mucha frivolidad porque en el fondo soy intenso e inteligente. Por lo menos, inteligente emocional. Y soy muy aristot¨¦lico: creo que la virtud est¨¢ en el justo medio. Si eres un intenso las 24 horas del d¨ªa, eres un co?azo; y si eres un fr¨ªvolo, tambi¨¦n.
P. Ni usted ni su se?ora dan un paso sin un retoque de Enrique Monereo. ?Qu¨¦ le queda por ponerse?
R. Yo no soy de poner, soy de quitar. Me he quitado todo: la tripa, la papada, las bolas de bichal, esas bolitas de grasa que tenemos aqu¨ª [en los carrillos], que, extray¨¦ndotelas de forma coherente, como hace el doctor Monereo, hacen que la cara se te afile.
P. ?Fue tambi¨¦n Monereo quien le cosi¨® a la mano el botell¨ªn de cerveza?
R. No, para nada. Eso me lo coso yo directamente, porque me hace la vida m¨¢s feliz. Hay d¨ªas que son 35, y otros, solamente dos.
A corta distancia
Nos vemos en un hotel de la Gran V¨ªa, cerca de su domicilio, que es como su segunda casa: aqu¨ª celebr¨® una de sus reiteradas bodas con Alaska, y se mueve como por su sala de estar. Intenta facili?tar el encuentro, y es un brazo de mar de atenciones, con su atuendo negro, su pelo planchado y sus calzoncillos de leopardo. Amable, encantado de ha?ber?se conocido, flaco, parlanch¨ªn, cerveza tras cerveza. Satisfecho de la vida, ver?s¨¢til. Nancy Anor¨¦xica.
P. ?Los fabricantes de r¨ªmelle han puesto un piso o son unos desagradecidos?
R. Nooo, porque yo estoy empezando a trabajar el r¨ªmel,no lo he trabajado nunca. Y me he dado cuenta de que tengo una pesta?a larga¡
P. ?Qu¨¦ ser¨ªa de Mario Vaquerizo sin Alaska? ?No vive de su estela?
R. Hoy d¨ªa no ser¨ªa tan feliz como me siento, con este sentimiento de plenitud. ?Vivir de su estela? Nooo. Si quisiera podr¨ªa vivir mucho m¨¢s [gui?a el ojo]. Est¨¢n haciendo todos duetos con Alaska y yo a¨²n no he querido.
P. Dice tener dos filosof¨ªas: la warholiana y la cristiana. ?As¨ª sale esta mezcla?
R. Son los fil¨®sofos que rigen mi vida. La de Jesucristo me parece un ejercicio de generosidad absoluta. Y la de Warhol es de un cinismo y de un no tomarte en serio, pero estar seguro de lo que eres, que me parece lo m¨¢s.
P. ?Se mueve m¨¢s por el ego, por dinero o por arrimarse a los famosos?
R. No, no, a ver: me muevo por mis impulsos, que vienen dados por la inteligencia emocional y la intuici¨®n que yo tengo. Despu¨¦s, por dinero nos movemos todos. Y arrimarme a famosos¡ si es que ahora soy yo el m¨¢s famoso, y todos se arriman a m¨ª.
P. El g¨¦nero masculino no existe en su vocabulario. ?De verdad es ciega, rubia y anor¨¦xica?
R. Ciega, s¨ª, porque no veo. Rubia son mis Nancys Rubias, que, parad¨®jicamente, ninguna era rubia, menos Susi, que desgraciadamente muri¨®. Y anor¨¦xica¡ Cari?o, yo no lo soy, pero desde que estoy extremadamente delgado me quiero m¨¢s a m¨ª mismo.
P. ?Se puede ser un c¨®ctel de pop y underground y llevar una chaqueta de Balmain o de Dior?
R. Por supuesto, cari?o. El rock, los Rolling Stones. Si t¨² eres un hippy con cresta, que te crees unos dogmas que no hay por d¨®nde cogerlos, pues te parecer¨¢ mal. Pero los del rock iban siempre con prendas car¨ªsimas. Lo importante es que t¨² lleves la prenda, no que la prenda te lleve a ti.
P. Una de sus actividades favoritas es ver la tele metido en la cama de su suegra. ?Qu¨¦ culpa tiene su suegra?
R. No, no, qu¨¦ culpa no. Qu¨¦ suerte hemos tenido en la vida de encontrarnos mi suegra y yo, porque somos almas gemelas.
P. ?Qu¨¦ le preocupa, aparte de s¨ª mismo?
R. No te voy a decir que me preocupan las injusticias, ni que voy a hacer tal cosa para mejorar esto. Me preocupa el que mis seres queridos sufran y lo pasen mal. Y mi relaci¨®n con mi mujer, y ya est¨¢.
P. ?Cree que tanta dieta le ha podido afectar a la cabeza o ven¨ªa as¨ª de f¨¢brica?
R. No. Yo no doy puntada sin hilo. Me he hecho, y me he hecho poquito a poco. Entiendo que la gente me vea como un loco o como un mamarracho, pero es que a m¨ª me encanta.
P. Creo que tiene un ego tama?o familia. Y un narcisismo que se sale.
R. A m¨ª me gusta mirarme y sentirme guapo. Y me gusta mi concepto de la belleza, que ahora yo sea fen¨®meno fan de ni?as de 15 a?os, y de las madres de las ni?as, que tienen 30. M¨¢s all¨¢ de que sea, que lo soy, el prototipo de chico guapo. Hasta Mar¨ªa Teresa Campos me dijo que era muy guapo y que ten¨ªa muy buena piel. Que me lo diga una grande de este pa¨ªs como ella, ya me puedo morir tranquilo.
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