Sangrienta burla a la ONU y al mundo
El c¨ªnico respaldo de Rusia y China al r¨¦gimen sirio bloquea las iniciativas internacionales
Tan pronto como los observadores desarmados de la ONU abandonan una ciudad siria, las fuerzas represoras del r¨¦gimen de Bachar el Assad reanudan el matadero, triturando el alto el fuego falsamente aceptado por el gobierno represor pocas semanas atr¨¢s. Nueva burla a los esfuerzos del mediador de la ONU, Kofi Annan, que nuevamente ha declarado intolerable la actuaci¨®n gubernamental. Pero esa actuaci¨®n contin¨²a con toda desverg¨¹enza porque el r¨¦gimen opresor se sabe firmemente respaldado por Rusia y China, y muy especialmente por la primera, la Rusia de Putin.
?Este ¨²ltimo, al ser interrogado ante las c¨¢maras por su sistem¨¢tica posici¨®n favorable al Gobierno sirio en el Consejo de Seguridad, respondi¨® en tono airado y con inaudita desfachatez: ¡°Nuestra posici¨®n sobre Siria est¨¢ enfocada a la futura reconciliaci¨®n de aquella sociedad.¡± Hermosas palabras si no fuera por la pestilente dosis de falsedad, cinismo e hipocres¨ªa que destilan. Sostener hoy a El Asad y mantener su sangrienta continuidad, invocando la futura reconciliaci¨®n de su pueblo, equivale a lo que hubiera sido, en la antigua Yugoslavia de 1995, defender la continuidad de los grandes asesinos Karadcik y Mladic, propugnando la prolongaci¨®n de sus cr¨ªmenes con el grotesco argumento de ¡°favorecer la futura reconciliaci¨®n¡± de serbios y bosnios.
Los horrores perpetrados por las tropas de El Asad contra la poblaci¨®n civil vienen siendo denunciados dram¨¢ticamente por muy diversas y autorizadas voces. Empezando por la del actual secretario general de la ONU, Ban Ki-moon: ¡°Estamos viendo¡± ¡ªdijo¡ª ¡°que se bombardean vecindarios de forma indiscriminada, que se emplean hospitales como centros de tortura, que se abusa de ni?os de 10 a?os, etc¨¦tera. Se trata, con absoluta certeza, de cr¨ªmenes contra la humanidad.¡± En efecto, los testimonios se?alan que a los heridos por el ej¨¦rcito se les impide el acceso a los hospitales, lo que obliga a atenderlos precariamente en edificios privados, donde finalmente son localizados, torturados y masacrados. ¡°Es una violencia ciega y sin l¨ªmites. Me recuerda a la de Sarajevo¡±, afirmaba un destacado testigo, Antoine Foucher, alto responsable de M¨¦dicos sin Fronteras. A su vez, la enviada de la ONU a Siria, Valerie Amos, declaraba a Reuters, refiri¨¦ndose al barrio de Bab Amro, el m¨¢s duramente atacado de Homs: ¡°Est¨¢ completamente destruido. Estoy preocupada por saber d¨®nde est¨¢ la gente que viv¨ªa ah¨ª.¡± En efecto, cuando ella lleg¨® al lugar, acompa?ada de una misi¨®n de la Media Luna Roja, encontr¨® Bab Amro sumido en un vac¨ªo sepulcral.
Las grandes cantidades de combustible y equipo militar que el r¨¦gimen necesita para cubrir el gran consumo de sus incesantes operaciones represivas con abundante despliegue de armamento pesado, siguen llegando a los puertos sirios (precisamente procedentes de Rusia, qu¨¦ casualidad). Ante el bloqueo del Consejo de Seguridad por el repetido veto de Rusia y China, la Asamblea General respald¨® la resoluci¨®n de 16-2-12 presentada por la Liga ?rabe (y apoyada por el voto de 137 pa¨ªses), resoluci¨®n que propugna una firme actuaci¨®n internacional respecto a Siria basada en estos tres pilares: transici¨®n pac¨ªfica a la democracia, elecciones libres, y alejamiento del poder de Bachar El Asad. Resoluci¨®n que ¡ªcomo subrayaba en estas p¨¢ginas el embajador y eurodiputado Emilio Men¨¦ndez del Valle¡ª ¡°no tiene valor vinculante por no estar respaldada por todos los miembros del Consejo, pero s¨ª lo tiene, y muy alto, pol¨ªtico y moral.¡±
El conflicto ha causado ya unos 9.000 muertos, en su mayor¨ªa civiles desarmados, y varios miles de desaparecidos
El favorecer la continuaci¨®n de la barbarie criminal con el extravagante pretexto de la futura reconciliaci¨®n constituye un alarde del m¨¢s venenoso cinismo. Esa futura reconciliaci¨®n exige, por el contrario, el poner fin sin p¨¦rdida de tiempo a los cr¨ªmenes que, en caso de continuar, la har¨¢n imposible por varias generaciones de odio y rencor. En los cr¨ªmenes colectivos ¡ªel caso yugoslavo resulta revelador¡ª, cuanto m¨¢s se acumulan las crueldades en cantidad y calidad, m¨¢s se envenenan los sentimientos y la memoria de las sociedades que las padecen, creando grandes posos de veneno y odio inextinguible, que en su d¨ªa emponzo?ar¨¢n y dificultar¨¢n los futuros intentos de reconciliaci¨®n. Pues en las grandes masacres, humillaciones y aniquilamientos colectivos son muchos los miles de v¨ªctimas que sobreviven con unas heridas an¨ªmicas tan traum¨¢ticas que no terminan de cicatrizar jam¨¢s. Heridas cuyo dolor se conserva en sus entra?as hasta la muerte, y que solo futuras generaciones conseguir¨¢n superar. Un dolor tanto m¨¢s penetrante y duradero cuanto m¨¢s se haya prolongado la barbarie, cuanto mayor sea el n¨²mero de cr¨ªmenes perpetrados y el n¨²mero de fosas comunes sembradas para la posteridad.
Al cumplirse 13 meses del estallido popular contra el Gobierno sirio, las v¨ªctimas causadas por este se estiman en m¨¢s de 9.000 muertos (en su mayor¨ªa civiles desarmados), varios miles de desaparecidos (tal vez ya en fosas comunes), 35.000 huidos a las vecinas Turqu¨ªa, L¨ªbano y Jordania, y unos 200.000 desplazados, huidos de sus casas, pero que permanecen ocultos dentro del pa¨ªs. La comunidad internacional pretende cortar esta sangr¨ªa de muerte y sufrimiento mediante adecuadas resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero Rusia lo ha impedido ya por dos veces. No olvidemos que Putin trabaja ¡ªdice¡ª ¡°para la futura reconciliaci¨®n¡±.
Prudencio Garc¨ªa es profesor del Instituto Universitario Guti¨¦rrez Mellado de la UNED y fellow del IUS de Chicago.
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