Famosos 'low cost' toman la Caja M¨¢gica

Algo falla en el Masters de tenis de Madrid y no es solo la tierra azul, una aportaci¨®n est¨¦tica que parec¨ªa encajar con los nuevos tiempos de este a?o 2012, caracterizados por un absolut PP en Madrid, dominador del municipio, de la comunidad y de la Moncloa. Ning¨²n otro torneo deportivo de los que se celebran en la capital hace una distinci¨®n tan flagrante entre la clase tur¨ªstica (con derecho a grada y a hotdog prepago) y la ¨¦lite (palco y pulsera vip que incluye un buffet escandaloso). Algo falla en el ambiente que no se aprecia la alegr¨ªa de otras ediciones.

Puede ser el suceso de Bankia (nacionalizar siempre asusta a las ¨¦lites), los efectos secundarios de la cacer¨ªa en Botsuana, los pocos dividendos que reparte la bolsa de un tiempo a esta parte, puede ser incluso la crisis que tan lejana se escucha entre ostras y champ¨¢n, pero lo cierto es que hay como un recorte de celebridades y de pol¨ªticos en los aleda?os de la pista azul. No se ve la alegr¨ªa de otros tiempos donde todo el pijer¨ªo se concentraba en el evento y se pod¨ªa observar cu¨¢les eran las ¨²ltimas tendencias en el vestuario afterwork de los ejecutivos agresivos de la city madrile?a. La Caja M¨¢gica, grada aparte naturalmente, era como una prolongaci¨®n de Serrano, con algunas gotas de La Moraleja y un relleno inevitable de Las Rozas, ciudad dormitorio de los que aspiran a ser ricos alg¨²n d¨ªa. Ahora que ya no hay necesidad de invitar a un sociata, ahora que no hay intrusos, pues como que falta ambiente.

Ya el palco ha flojeado los primeros d¨ªas del Masters: no hay ministros (seguramente ocupados en preparar algo para el viernes) y el famoseo es de bajo coste: algo de Anne Igartiburu, Mar Flores y su marido Javier Merino, M¨®nica Pont y Paloma Lago junto a deportistas jubilados (Santana y Carlos Sainz). Ni siquiera futbolistas de ¨¦lite (Granero no entra en el once titular): no se entiende que, a estas alturas, Mourinho no haya pisado un palco. Los patrocinadores se afanan como de costumbre en traer invitados con cartel, pero no se aprecia tensi¨®n entre los reporteros. A pesar de la pista azul, todo es como triste por el momento. Mientras el populacho se divierte con los djs en una fiesta organizada por una marca de cerveza, las ¨¦lites no disfrutan del champ¨¢n en medio de la crisis. No en este Masters de Madrid con una pista azul. Y no es cuesti¨®n de conciencia.