Argelia: una primavera sin brotes nuevos
La persistencia de ciertas lagunas en el proceso electoral ha llevado a la UE a pedir que se publiquen los resultados completos a pesar de la positiva valoraci¨®n inicial de organismos y observadores internacionales
Las autoridades hab¨ªan prometido una primavera propiamente argelina, tranquila, sin sobresaltos ni violencias. En el cartel oficial de las elecciones, un ¨¢rbol con la bandera argelina brota de una urna electoral, rodeado de un campo de flores. En S¨¦tif, lugar de una terrible matanza colonial, el presidente Abdelaziz Buteflika llam¨® a votar masivamente el 8 de mayo, aprovechando los tres d¨ªas de reflexi¨®n, al tiempo que anunciaba, para gran sorpresa, que ¡°hab¨ªa llegado el final de su generaci¨®n¡± y la hora de que ¡°los j¨®venes asumieran sus responsabilidades¡±.
Una serie de novedades animaban a creer en un cambio pac¨ªfico: la cuota femenina, la misi¨®n de observaci¨®n de la UE, urnas transparentes en lugar de cart¨®n, la supervisi¨®n judicial, la legalizaci¨®n de partidos, la reaparici¨®n del Frente de Fuerzas Socialistas FFS y de Yaballah, etc. Incluso las cifras de participaci¨®n parec¨ªan cre¨ªbles a tenor de lo que el Observatorio pol¨ªtico y electoral del mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n ¡ªOPEMAM¡ª pudo observar en la wilaya de Argel el d¨ªa de la votaci¨®n. Hab¨ªa, por tanto, grandes expectativas de que la ¡°primavera argelina¡± diera al menos un fruto, un panorama pol¨ªtico renovado. Los principales partidos islamistas, oficialistas y de oposici¨®n, se preparaban para la victoria.
Sin embargo, los resultados, anunciados provisionalmente el 15 de mayo y corregidos ligeramente el 24, han sido decepcionantes. No ya por la victoria del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), que podr¨ªa resultar cre¨ªble de no ser porque se transforma en una supermayor¨ªa en manos de los dos partidos gubernamentales, el FLN y el Reagrupamiento Nacional Democr¨¢tico (RND). El FLN pasa de 136 a 208 esca?os que, junto a los 68 del RND, constituyen una c¨®moda mayor¨ªa absoluta que les permite prescindir de los islamistas en un parlamento de 462 esca?os. El resto de fuerzas pol¨ªticas se estanca o retrocede, a excepci¨®n contada del Frente de Fuerzas Socialistas (FFS), que reaparece despu¨¦s de 15 a?os de boicot y del partido de Abdellah Yaballah (Frente para la Justicia y el Desarrollo (FJD), oposici¨®n islamista). Logran esca?o una veintena de peque?os partidos, la mitad de ellos reci¨¦n legalizados y sin ninguna representatividad. Pierden peso los partidos de izquierda (Partido de los Trabajadores (PT) y FFS; 51 esca?os ahora por 45 antes, contando los esca?os que ten¨ªa el socialdem¨®crata RCD), as¨ª como la Alianza de una Argelia Verde (AAV), que re¨²ne a tres partidos islamistas que respaldan al actual presidente de la Rep¨²blica (49 esca?os ahora por 59 antes). Este estancamiento es tanto m¨¢s significativo cuanto que la Asamblea Nacional Popular posee ahora un 20% m¨¢s de esca?os.
Para los islamistas los resultados son il¨®gicos y est¨¢n ¡°en contradicci¨®n con la realidad pol¨ªtica¡±
No es extra?o, por tanto, que hayan sido los islamistas los que han denunciado con m¨¢s fuerza estos resultados. La AAV, vencedora en la provincia de Argel, ha declarado que son ¡°resultados il¨®gicos¡± que est¨¢n ¡°en contradicci¨®n con la realidad pol¨ªtica¡±. M¨¢s a¨²n, los integrantes de la AAV amenazan con no tomar posesi¨®n de sus esca?os, al igual que una coalici¨®n de 14 peque?os partidos. Por su parte, dos l¨ªderes islamistas de oposici¨®n, Abdelmayid Menasra, del Frente del Cambio (FC), y Abdellah Yaballah, del Frente de Justicia y Desarrollo (FJD), han reaccionado con un tono m¨¢s encendido. Menasra ha evocado el caso egipcio, mientras Yaballah, se ha referido a la revoluci¨®n tunecina como ¨²nica alternativa que queda ahora al pueblo argelino.
Pero no han sido los ¨²nicos. Los l¨ªderes de izquierda han protestado tambi¨¦n, as¨ª como muchos de los peque?os partidos. Por ejemplo, Luiza Hanun, secretaria general del Partido de los Trabajadores (PT), ha arremetido contra los resultados que dicen han sido ¡°modificados¡± en beneficio del FLN y que ¡°son una provocaci¨®n enorme contra la mayor¨ªa del pueblo¡±. Ni que decir tiene que el pu?ado de peri¨®dicos, partidos, sindicatos y movimientos ciudadanos que han llamado al boicot se sienten ahora vindicados.
Respuestas diametralmente opuestas vinieron de los partidos vencedores, las canciller¨ªas extranjeras y las misiones oficiales de observaci¨®n electoral, al frente de las cuales, la de la Uni¨®n Europea, presidida por el eurodiputado espa?ol Ignacio Salafranca (PPE). Para el ex presidente de la Asamblea, Abdelaziz Ziari y para Boudjemaa Haichur, l¨ªderes del FLN, la victoria del FLN refleja la respuesta del pueblo a la llamada de Abdelaziz Buteflika. Para el ministro del Interior, Uld Kablia, los argelinos han recurrido al voto ¡°refugio ¨²til¡± con el fin de preservar la estabilidad del pa¨ªs, en referencia a los convulsos comicios de 1991. El RND, segundo partido, silente durante varios d¨ªas, celebr¨® que estas ¡°elecciones transparentes preserven la estabilidad de Argelia¡±. Su jefe de filas y primer ministro, Ahmed Uyahia, espera a saber si seguir¨¢ al frente o no del futuro Gobierno, prerrogativa presidencial.
Las canciller¨ªas extranjeras han felicitado, todas sin excepci¨®n, a las autoridades argelinas. Estados Unidos y la UE han valorado, adem¨¢s, la entrada en el Parlamento argelino de 143 diputadas (un 31% del total), como consecuencia del sistema de cuotas. Por su parte, Francia aprueba la ¡°nueva legislatura que se abre en Argelia¡±. Todos los diplom¨¢ticos han resaltado ¡°el desarrollo pac¨ªfico y ordenado de los comicios¡±. Rusia ha ido m¨¢s lejos afirmando que estas elecciones salvan a Argelia del ¡°choque¡± de las primaveras ¨¢rabes. Por su parte, la misi¨®n de la UE, expres¨® que los comicios son ¡°un paso adelante en la v¨ªa de las reformas¡±. Espa?a, seg¨²n un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, seguir¨¢ apoyando a Argelia en su ¡°senda reformista hacia una democracia plena¡±. A fin de cuentas, todos prefieren la estabilidad a cambios m¨¢s profundos, como si hubieran tenido ya bastantes ¡°primaveras ¨¢rabes¡±. Incluso Catar y T¨²nez, partidarias de las revoluciones ¨¢rabes, se dicen satisfechas con los resultados. La excepci¨®n, agradable aunque interesada, vino del ministro de Asuntos Exteriores turco, quien se atrevi¨® a preguntar acertadamente al se?or Salafranca por qu¨¦ el Ministerio del Interior argelino no ofreci¨® al d¨ªa siguiente los resultados por provincia y por partido.
Internacionalmente se valora adem¨¢s la entrada en el Parlamento de 143 diputadas (31% del total)
M¨¢s all¨¢ de esas valoraciones conviene volver al an¨¢lisis de la participaci¨®n y los resultados. Las cifras de participaci¨®n, como dec¨ªamos antes, son veros¨ªmiles, una vez a?adidos los aproximados tres millones de electores que no figuran en el censo electoral por no haberse inscrito y que hubieran hecho descender la participaci¨®n oficial (43,14%) hasta una cifra m¨¢s real del 38%. La participaci¨®n que OPEMAM estim¨® para los colegios observados en Argel fue del 28%, muy cercana a la participaci¨®n oficial de esa provincia, 30,9%. La diferencia de unos 13 puntos entre la participaci¨®n media nacional y la de la provincia de Argel se corresponde con una tendencia hist¨®rica y, por tanto, resulta cre¨ªble.
En cambio, los resultados se alejan de lo probable por varias razones. Argelia utiliza un sistema proporcional de circunscripciones medianas que dif¨ªcilmente produce amplias mayor¨ªas como la obtenida por el FLN. En segundo lugar, el FLN es un partido desgarrado por una fuerte crisis interna, con un comit¨¦ central cuya mayor¨ªa es contraria al secretario general, Abdelaziz Beljadem. En tercer lugar, el desgaste del poder, solo parece cebarse con el socio menor (islamista) del Gobierno, la Alianza Verde, mientras que premia a los dos principales partidos del Gobierno (FLN y RND). En cuarto lugar, parece extra?o que el electorado islamista castigue la formaci¨®n de la alianza, puesto que juntos han obtenido menos esca?os que separados. Por ¨²ltimo, el peso de la izquierda (FFS y PT) es seguramente mucho mayor. Recordemos que en 1991 el FFS ya hab¨ªa conseguido 25 esca?os en una sola ronda, mientras que ahora recoge 27.
A¨²n dando por buenos los resultados, persisten ciertas lagunas en el proceso electoral. La no entrega del archivo electoral a la UE, la ausencia de partidos en el escrutinio provincial y nacional (s¨ª, de magistrados), la deficiente comunicaci¨®n de los resultados o la intervenci¨®n del presidente para pedir el voto. Estas deficiencias proyectan una sombra sobre la nueva asamblea, investida el d¨ªa 26 de mayo, que ha llevado a la UE a pedir la publicaci¨®n de los resultados completos, un gesto de transparencia, tard¨ªo, pero que podr¨ªa alejar las sospechas.
Rafael Bustos es profesor de la Universidad Complutense de Madrid y coordinador cient¨ªfico de OPEMAM.
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