C¨¢ritas merece mejor trato

La pobreza y la exclusi¨®n social cabalgan velozmente en Espa?a a lomos de la crisis, seg¨²n las estimaciones de C¨¢ritas, cuya labor social se est¨¢ viendo sometida a dura prueba. Ser¨ªa muy lamentable que la jerarqu¨ªa cat¨®lica decidiera reducir la tarea asistencial, como sugiere el presidente del episcopado, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, para quien eso es lo que va a ocurrir si la Iglesia queda obligada al pago del IBI por sus propiedades.

El presupuesto anual de C¨¢ritas se acerca a los 250 millones de euros. El vicesecretario de asuntos econ¨®micos de la Conferencia Episcopal, Fernando Gim¨¦nez Barriocanal, estima que el dinero que podr¨ªa recaudarse por el IBI "nunca sobrepasar¨¢ los 100 millones de euros en el conjunto de todas las instituciones de la Iglesia cat¨®lica". M¨¢s all¨¢ de la exactitud de esa cifra ¡ªdiscutida por otras fuentes¡ª, es evidente que una p¨¦rdida del orden de 100 millones ser¨ªa un golpe muy severo a las tareas de la entidad asistencial, si fuera verdad que sus recursos dependen de la Iglesia.

Sin embargo, la transparencia de C¨¢ritas descubre lo infundado del argumento de Rouco. Porque las aportaciones de entidades religiosas son una parte m¨ªnima de los fondos de la entidad, que en su gran mayor¨ªa provienen de donantes privados, hasta completar casi dos tercios de sus recursos. Un largo tercio restante de los fondos de C¨¢ritas proceden de los contribuyentes: bien directamente de la recaudaci¨®n por el IRPF (la famosa casilla del 0,7% destinada a ¡°fines sociales¡±, compatible con otro 0,7% dedicado espec¨ªficamente a la Iglesia cat¨®lica), bien de los presupuestos auton¨®micos, municipales y de otros ¨®rganos estatales. El apoyo m¨¢s directo de la Iglesia es el de albergar a C¨¢ritas en sus locales.

Rouco no deber¨ªa ser tan descarado al vincular la merma futura de las actividades de C¨¢ritas a la reducci¨®n del dinero de la Iglesia por el pago del IBI. En pleno periodo de presentaci¨®n de declaraciones por el IRPF, el jefe de los obispos ha desaprovechado una gran oportunidad para agradecer el esfuerzo de los contribuyentes en el sostenimiento de entidades de la Iglesia y de mostrarse solidario con un pa¨ªs que lo est¨¢ pasando mal.