La solidaridad no paga impuestos

El m¨²sico irland¨¦s Bob Geldof, 58 a?os, invent¨® hace casi tres d¨¦cadas la f¨®rmula para transformar la mala imagen de las estrellas del rock, de duros macarras a ¨ªdolos comprometidos. El exl¨ªder de The Boomtown Rats, un grupo punkcon varios n¨²meros uno a finales de los setenta, es hoy un icono de la lucha contra el hambre en el Tercer Mundo cuestionado por beneficiarse de resquicios legales para eludir al fisco.

El 13 de julio de 1985 organiz¨® de forma simult¨¢nea dos macroconciertos en Londres y Filadelfia donde logr¨® reunir a los grandes grupos del momento, desde los Rolling Stones, U2, Queen¡­ hasta David Bowie o Phil Collins. Fueron bautizados como los Live Aid for Africa (Ayuda en vivo para ?frica) que convirti¨® la canci¨®n We are the world en el himno de la solidaridad mundial. Desde entonces las grandes estrellas de la m¨²sica han lavado sus excesos con actos contra la pobreza, el hambre o cualquier evento que resalte su conciencia social. Meses antes de aquel concierto, Geldof cre¨® la fundaci¨®n Band Aid Trust, que se encarg¨® de la organizaci¨®n y promoci¨®n de los espect¨¢culos. Recaud¨® m¨¢s de 85 millones de euros que reparti¨® en diferentes proyectos en Etiop¨ªa. Aquella multimillonaria donaci¨®n sigue recibiendo cr¨ªticas de ONG que consideran que el dinero fue mal empleado.

A pesar de las acusaciones, el festival solidario result¨® un ¨¦xito y le vali¨® para recibir el t¨ªtulo de Caballero del Imperio Brit¨¢nico. Tres d¨¦cadas despu¨¦s de ser encumbrado como s¨ªmbolo del activismo pol¨ªtico acumula acerados reproches en la prensa brit¨¢nica por evadir impuestos mediante t¨¦cnicas de ingenier¨ªa fiscal.

Robert Frederick Zenon, su verdadero nombre, utiliza su nacionalidad irlandesa, naci¨® en Dun Laoghaire, un peque?o pueblo en la costa, para beneficiarse de una exenci¨®n fiscal prevista para los extranjeros residentes en Reino Unido cuyos principales ingresos proceden de otros pa¨ªses. Esta figura conocida popularmente como non-dom ha sido revisada en los ¨²ltimos meses tras conocerse hace un par de a?os que algunos parlamentarios brit¨¢nicos se aprovechaban de ella para evadir al fisco.

Adem¨¢s, el semanario brit¨¢nico The Sunday Times ha publicado recientemente que Geldof, con una fortuna estimada de 32 millones de libras (40 millones de euros), posee varias propiedades registradas a nombre de empresas con domicilio en las Islas V¨ªrgenes para beneficiarse de ventajas fiscales. De esta forma, un hist¨®rico apartamento que posee en el centro de Londres y la fastuosa mansi¨®n en Kent quedan exentos del impuesto de sucesiones y otras obligaciones fiscales sobre el patrimonio. Aunque estas t¨¦cnicas fiscales son perfectamente legales han despertado recelos en ciertos sectores que consideran ¨¦ticamente reprobable que una figura que explota su imagen solidaria se sirva de recovecos legales para eludir el pago de tributos.

¡°Pago todos mis impuestos. ?Es que mi tiempo no es un impuesto?¡±, cuestion¨® Geldof visiblemente molesto al ser preguntado sobre sus atajos fiscales, seg¨²n recoge The Sunday Times. ¡°Empleo a 500 trabajadores. He creado negocio para Reino Unido, mis ideas. He dado la mitad de mi vida a esto¡±, espet¨® con un dedo amenazante. Y amenaz¨® a la reportera brit¨¢nica que le pregunt¨® sobre el asunto: ¡°C¨®mo te atreves a cuestionarme sobre asuntos morales¡±.

A pesar de todo, este hijo de un vendedor ambulante, que perdi¨® a su madre con siete a?os, no exprime al m¨¢ximo sus posibilidades fiscales. La publicaci¨®n brit¨¢nica considera que podr¨ªa trasladar las acciones de sus empresas ¡ªsu productora de televisi¨®n Ten Alps y su participaci¨®n en Castaway Holdings¡ª a una sociedad off-shore (un fondo radicado en un para¨ªso fiscal) donde todos sus ingresos estar¨ªan libres de impuestos. Y es que en el fondo, Geldof no es m¨¢s que una estrella de rock que trata de luchar contra el hambre.