Jordi Sevilla: ¡°Me he hecho un ¡®peeling¡¯ ideol¨®gico¡±

Pregunta. Para qu¨¦ sirve hoy la pol¨ªtica. ?Le parece una buena pregunta?

Respuesta. Sobre todo porque no es una pregunta. En el libro no lleva interrogante. Es una reflexi¨®n. Tengo dos convicciones: una, no es verdad que la gente pase de pol¨ªtica. Lo demuestran desde el 15-M hasta la participaci¨®n en las elecciones. Dos, lo que la gente est¨¢ es muy cabreada por la manera en que se hace pol¨ªtica.

P. Pues usted, toda la vida en ello, tendr¨¢ una parte de culpa.

R. La que me toque de los a?os que llevo y de lo que he hecho y lo que no he hecho. Pero no creo que sea un problema de culpabilidades. Creo que entre todos la mataron y ella sola se muri¨®.

P. Lo pol¨ªticos est¨¢n en la UVI de la valoraci¨®n ciudadana. ?Qui¨¦n tiene que operarlos?

R. Est¨¢n en la UVI y por m¨¦ritos propios. Y yo creo que tienen que operarles los ciudadanos.

P. ?No es un poco yayoflauta para andar por el 15-M?

R. La verdad es que s¨ª. Pero con esto de que todav¨ªa no tengo demasiadas canas, te pones pantal¨®n vaquero y disimula un poco. Es un movimiento muy interesante, pero que refleja mucho la contradicci¨®n de la pol¨ªtica: cuando es a la contra estamos todos juntos; cuando empezamos a proponer soluciones empiezan los problemas y las discrepancias.

P. Dice que la sociedad est¨¢ desencantada de los pol¨ªticos. ?No ser¨¢ porque no conocen ¨ªntimamente a Rajoy?

R. Sin lugar a dudas, conocer ¨ªntimamente a Rajoy debe de ser un elemento fundamental, junto con leer mi libro, para tomar la decisi¨®n de que hay que cambiar no tanto a los pol¨ªticos, sino la manera de hacer pol¨ªtica.

P. Los pol¨ªticos tienen los leones del Congreso; la monarqu¨ªa, el elefante. ?Cu¨¢l ser¨ªa la mascota de D¨ªvar y del poder judicial?

R. El mono. El de los tres monitos, que ni ve ni oye ni habla.

P. ?La democracia necesita un pee??ling?

R. Tras treinta y tantos a?os de democracia, necesitamos pararnos un poquito a pensar cuestiones como el Estado auton¨®mico, la Ley Electoral o el funcionamiento de los partidos o del poder judicial, que necesitan un nuevo pacto de Estado y hacerse ese peeling.

P. ?Usted se ha hecho alguno?

R. F¨ªsicamente, no; mental e ideol¨®gicamente, s¨ª, entre otras cuestiones porque me empujan a ello mis hijos.

P. Si usted, que ha sido hasta ministro, se abriera la gabardina pol¨ªtica, ?qu¨¦ ense?ar¨ªa debajo?

R. Una persona que lleva en esto mucho tiempo por convicci¨®n, que ha disfrutado mucho, que ha sufrido mucho y que sigue pensando que se puede y se debe hacer pol¨ªtica de otra manera.

P. O sea, que ver¨ªamos un pedazo de cuerpo.

R. Pues, metaf¨®ricamente, me gustar¨ªa pensar que s¨ª; y literalmente le aseguro que no. Sobre todo desde que dej¨¦ el Pilates.

P. ?Se fue de la pol¨ªtica por desencanto o para forrarse en el sector privado?

R. Desde luego, no me estoy forrando. O sea que si esa fue la raz¨®n, me equivoqu¨¦. Yo me fui un poco desencantado de la manera en que se hac¨ªan las cosas. No con una persona o un partido, sino con una situaci¨®n.

P. Dijo que a Zapatero le ense?ar¨ªa econom¨ªa en dos tardes. ?Le cundieron?

R. Nunca dije eso as¨ª. Est¨¢bamos hablando de un debate presupuestario, y lo que le dije fue que, para ese debate, ¨¦l lo que necesitaba, metaf¨®ricamente, eran dos tardes. ?Le cundieron? Bueno, yo creo que Jos¨¦ Luis lleg¨® a obsesionarse con el tema econ¨®mico y que la crisis le hizo darse una buena empollada de econom¨ªa. Podremos comprobarlo en el libro que parece que est¨¢ escribiendo sobre su vivencia de la crisis.

P. ?Por qu¨¦ les da a todos por escribir libros? ?No saben contenerse?

R. Bueno, en mi caso quiz¨¢ porque me resulta m¨¢s f¨¢cil que escribir canciones o ponerme a pintar.

P. Metido a cancionero, ?qu¨¦ nos ofrecer¨ªa como resumen de su etapa en el Gobierno?

R. Pues un bolero que se llamara Lo intent¨¦. Uno tiene obligaci¨®n de intentarlo. Y a m¨ª me gustan mucho los boleros. Soy muy sentimental para eso. Lo intent¨¦ y un poquito lo consegu¨ª.

P. Para vestir, ?prefiere el look Amaiur o el toque Duran Lleida?

R. Pues, f¨ªjese, depende del d¨ªa. Y me gustar¨ªa poder ir de las dos maneras sin que eso hiciera que los dem¨¢s te vean de manera distinta.

P. ?Nos propinar¨¢ otro libro?

R. Lo tengo. ?Y c¨®mo se va a llamar? Pues La econom¨ªa en dos tardes. Es la m¨¢xima china: si no puedes con tu enemigo, al¨ªate con ¨¦l. Hasta el mo?o ya de las dos tardes, dije: pues voy a escribir un libro de la econom¨ªa en dos tardes. Sale en octubre.