En el pa¨ªs de Evita, el petr¨®leo es cosa de hombres

La presidenta Cristina Fern¨¢ndez suele iniciar o concluir sus discursos dirigi¨¦ndose a todos y a todas, a los argentinos y a las argentinas. A menudo evoca la figura de Evita y comparece en p¨²blico ante la imagen de la gran impulsora en el pa¨ªs del voto femenino. Sin embargo, esta semana Fern¨¢ndez hizo un flaco favor a la lucha por la igualdad de g¨¦nero cuando declar¨® que el petr¨®leo es m¨¢s bien cosa de hombres. No s¨¦qu¨¦ repercusi¨®n habr¨ªa tenido esa frase en caso de que lahubieran pronunciado Barack Obama o Hugo Ch¨¢vez. Entre los medios argentinos pas¨® inadvertida. Y eso, a pesar de que para justificar el hecho de que entre los 17 consejeros reci¨¦n nombrados de la nueva YPF no haya ni una sola mujer, Fern¨¢ndez se bas¨® en las extremas condiciones de trabajo de algunos campos petroleros.Tampoco hubo mujeres en ese ¨®rgano durante los 14 a?os en que Repsol controlaba la empresa. Si bien, Repsol cuenta en Espa?a con dos mujeres entre los nueve integrantes de su consejo de direcci¨®ny otras dos entre los 15 desu consejo de administraci¨®n. Pero Fern¨¢ndez ha desaprovechado una buena ocasi¨®n de hacer historia. O, al menos, una excelente ¨®portunidad para guardar silencio. Veamos sus palabras, pronunciadas el pasado martes 5 de junio en un hotel de Buenos Aires ante cientos funcionarios y altos cargos del Gobierno argentino que no ahorraban energ¨ªaa la hora de aplaudir:

En el directorio hemos colocado¡­ Oh, no hemos colocado a ninguna mujer ahora que me doy cuenta. Uyyy, D¨ªos...Bueno, duran un a?o, as¨ª que mejor que se porten bienporque si no va a venir una mujer. Ahora que me doy cuenta hoy, no hay ningunamujer, son todos hombres... Pero el petr¨®leo es m¨¢s de los hombres. La verdad quehay que conocer un campo petrolero, no es ir a hacer¡­con todo respeto para todoel mundo, hay que ir a un campo petrolero, estar en el campo petrolero, contemperaturas¡­hoy en mi provincia, en el sur, en la cuenca austral, hab¨ªatemperaturas en el campo de 15 grados bajo cero y para cementar un pozo estabantir¨¢ndole no s¨¦ qu¨¦ cosa para que no se les congele porque si no era imposiblecementar el pozo. Entonces, es una tarea muy fuerte, es una tarea dif¨ªcil y poreso son tan duros. En general son muy duros todos aquellos de tareasextractivas, mineros, petroleros, porque por la propia caracter¨ªstica, por esotambi¨¦n somos duros los del sur, por el fr¨ªo y el viento. Y claro, que elh¨¢bito no hace al monje, pero que el trabajo y el lugar donde viv¨ªs te hace, notengas ninguna duda. (APLAUSOS)

De modo que Fern¨¢ndez empez¨® reconociendo que no hab¨ªa mujeres entre los consejeros de la mayor empresa del pa¨ªs; lo justific¨® porque las condiciones de trabajo son muy duras... Y concluy¨® la parrafada arrancando aplausos porque ella vive en el sur y la gente de sur son duras, "por el fr¨ªo y por el viento".

En Brasil, la revista Veja se hizo eco de la declaraci¨®n de Fern¨¢ndez. "O petr¨®leo ¨¦ coisa de homens". La frase tiene su aquel si se recuerda que apenas hace cuatro meses que la presidenta Dilma Rousseff coloc¨® al mando de Petrobras, la mayor compa?¨ªa de Latinoam¨¦rica (la mayor de todas las petroleras de la regi¨®n) y la octava del mundo, a la ingeniera qu¨ªmica Gra?a Foster. De ni?a, Foster recog¨ªa cartones y latas entre las favelas de R¨ªo. A los24 a?os entr¨® a trabajar como becaria en la gran petrolera.Y ahora, a los 53, dirige a 61.000 empleados, de los cuales el 84% son hombres. Foster ha declarado que prefiere promover la diversidad en el sector antes que reclamar la paridad. Pero nunca ha dicho que el petr¨®leo, ni su gesti¨®n, ni su extracci¨®n, deba ser cosa de hombres.

Enun mundo donde ya hace lustros que triunfan mujeres astronautas, soldados, alpinistas... ?Sigue siendo cre¨ªbleampararse en la dureza de las condiciones de trabajo para justificar el hecho de que no haya ninguna mujer en la direcci¨®n de la principal empresa del pa¨ªs? Sirva de respuesta esta peque?a acotaci¨®n:

Siempre nos est¨¢n poniendo a prueba y siempre tenemos que dar muestras y pruebas de que podemos ser mejores que los hombres. Creo que en algunas cosas estamos demostrando que, en algunas cosas, somos un poco mejores que algunos hombres.

Fueron palabras pronunciadas el 7 de marzo de 2008 por la presidenta Fern¨¢ndez durante la cumbre de jefes de Estado del Grupo de R¨ªo en Santo Domingo.