No era solo Grecia
La inhibici¨®n del BCE y la falta de claridad de la pol¨ªtica econ¨®mica mantienen las tensiones
La primera prueba despu¨¦s de las elecciones griegas ha demostrado claramente que la desconfianza sobre la solvencia espa?ola no proced¨ªa solo de Grecia, sino de la gesti¨®n de la crisis bancaria, de la dificultad del Gobierno de transmitir con claridad un plan para la econom¨ªa y, por supuesto, de la ausencia de decisiones r¨¢pidas de las instituciones europeas para calmar las tensiones sobre las deudas: la espa?ola se ha colocado en una situaci¨®n insostenible incluso en el corto plazo. La prima de riesgo lleg¨® ayer hasta los 589 puntos y el diferencial del bono a 10 a?os, al 7,28%. En estas condiciones, la subasta de letras de hoy y la de bonos del jueves indicar¨¢n cu¨¢les son los riesgos que afronta Espa?a en caso de que el Tesoro no alcance la financiaci¨®n que necesita.
Buena parte del creciente riesgo de insolvencia de Espa?a e Italia debe atribuirse a la falta de instituciones en la zona euro capaces de afrontar con ¨¦xito la presi¨®n de los mercados. Solo con un Tesoro ¨²nico en la eurozona, con un mercado de eurobonos y un programa de homogeneizaci¨®n fiscal, con calendario y actuaciones claras, se podr¨ªa dotar de credibilidad a una moneda ¨²nica que no consigue despejar las dudas sobre una ruptura a corto plazo. Pero Alemania impone como condici¨®n previa la aplicaci¨®n de severos programas de ajuste en los pa¨ªses intervenidos (Grecia, Portugal e Irlanda) y en otros que, como Espa?a, se aproximan en su rigor. Una de las discusiones de fondo en el G-20 ser¨¢ la posibilidad de flexibilizar los programas de austeridad europeos, de forma que no contribuyan a ahondar la recesi¨®n.
La ausencia de mecanismos europeos para actuar contra la crisis de la deuda convierte en decisivo el papel del Banco Central Europeo (BCE). En el caso del rescate bancario espa?ol anunciado el 9 de junio, lo m¨¢s eficaz hubiese sido acompa?ar la operaci¨®n con el anuncio de la autoridad monetaria europea de que comprar¨¢ la cantidad necesaria de deuda espa?ola e italiana y, adem¨¢s, con una nueva ronda de liquidez a largo plazo.
Pero el riesgo de intervenci¨®n de la econom¨ªa espa?ola no procede solo del err¨¢tico comportamiento de Bruselas, del empecinamiento de la canciller en la austeridad a cualquier precio o de la resistencia del BCE a frenar la especulaci¨®n en los mercados. Hay tambi¨¦n responsabilidades nacionales. El Gobierno no ha conseguido despejar las dudas que pesan sobre el sistema financiero tras el rescate, perdido en las generalizaciones sobre uni¨®n fiscal o bancaria y ajeno a las recomendaciones del FMI para que establezca alg¨²n tipo de estrategia que supere los recortes del gasto. No se entiende que una semana despu¨¦s de conocida la aportaci¨®n europea de hasta 100.000 millones para consolidar la banca espa?ola todav¨ªa no se conozca el esquema de consolidaci¨®n. ?Pagar¨¢n los bancos, a trav¨¦s del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, el dinero inyectado en las entidades nacionalizadas o se cargar¨¢ en la deuda del Estado? Si sucede esto ¨²ltimo, ?cu¨¢l es el plan del Gobierno para reducir el peso de la deuda en los pr¨®ximos a?os?
Parecido silencio hay respecto a cuestiones decisivas como la propuesta del Fondo de subir el IVA, reducir el coste de la Administraci¨®n p¨²blica o recortar los gastos fiscales. Formalmente son recomendaciones, pero en realidad describen las escasas opciones que tiene Espa?a de cumplir con el objetivo de d¨¦ficit este a?o y el siguiente. Cuando Rajoy rechaza tomar estas decisiones est¨¢ restando credibilidad a su prop¨®sito de cumplir con las exigencias europeas. Los inversores advierten que la econom¨ªa carece de rumbo claro, lo que condiciona cualquier tipo de inversi¨®n, y que no opera en coordinaci¨®n suficiente con Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Opini¨®n
- Crisis deuda europea
- BCE
- Rescate financiero
- Prima de riesgo
- Zona euro
- Gobierno de Espa?a
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Crisis financiera
- Uni¨®n Europea
- Financiaci¨®n d¨¦ficit
- Gobierno
- D¨¦ficit p¨²blico
- Europa
- Espa?a
- Organizaciones internacionales
- Econom¨ªa europea
- Finanzas p¨²blicas
- Finanzas
- Econom¨ªa
- Relaciones exteriores
- Pol¨ªtica