Por una conciencia europea

La crisis econ¨®mica actual transmite desde hace ya tiempo a los europeos unos mensajes negativos que les abruman con el miedo al futuro; unos mensajes que hablan no solo de la econom¨ªa sino tambi¨¦n de Europa, su integraci¨®n y su futuro.

Sin olvidar la dram¨¢tica situaci¨®n de los m¨¢s de 24 millones de europeos que est¨¢n hoy sin empleo ni las dificultades econ¨®micas que sufren varios pa¨ªses europeos, tenemos el deber de ser optimistas. Debemos ser racionales y pensar que es precisamente gracias a los logros del proceso de integraci¨®n por lo que hoy los Estados miembros de la Uni¨®n Europea pueden hacer frente juntos, y por tanto con m¨¢s fuerza y una solidaridad com¨²n, a los retos mundiales que les aguardan y a los dem¨¢s grandes actores pol¨ªticos del planeta, que en ocasiones son continentes enteros.

Desde la cuna de la democracia, Europa ha presenciado el nacimiento y la instauraci¨®n del imperio de la ley, basado en el derecho romano, el nacimiento y el desarrollo de las ideas de la Ilustraci¨®n que sentaron las bases para las dos grandes revoluciones de ese siglo, el nacimiento del liberalismo y el nacimiento de la ciencia emp¨ªrica que, con sus descubrimientos y el entorno creado por todo lo anterior, prepar¨® el terreno para la revoluci¨®n industrial. En ¨¦pocas m¨¢s recientes, ha sido testigo del establecimiento de la democracia moderna y el nacimiento de un modelo social que coloca la dignidad humana por encima de todo. Y Europa ha sido y es un centro excepcional de cultura y creatividad.

Cada uno de estos factores, enumerados sin orden cronol¨®gico, merecer¨ªa una reflexi¨®n m¨¢s profunda, pero lo que m¨¢s ¨²til resulta hoy es mencionarlos, todos juntos, para recordar que no pertenecen solo al pasado sino que est¨¢n presentes como rasgos fundamentales de la Europa de hoy. Todo ello, unido al proceso permanente de integraci¨®n europea, lleva 60 a?os garantizando el periodo m¨¢s largo de paz y prosperidad que nuestro continente ha experimentado jam¨¢s.

Quienes hablan del declive irreversible de Europa no tienen en cuenta estos factores fundamentales porque confunden una crisis y un problema de gobernanza con decadencia. O porque consideran, y temen, que el crecimiento econ¨®mico de otras regiones del mundo es negativo para nuestro futuro. Al contrario: un mayor bienestar en todo el mundo es un elemento positivo para todos.

La prosperidad de una sociedad depende del nivel de educaci¨®n

Europa no est¨¢ en declive. Europa acaba de emprender un nuevo rumbo y, presionada por la crisis, est¨¢ admitiendo con realismo sus problemas y buscando posibles soluciones.

Jean Monnet dijo que ¡°la gente solo acepta el cambio cuando se enfrenta a la necesidad, y solo reconoce la necesidad cuando se enfrenta a una crisis¡±.

Ese es el motivo por el que Europa podr¨ªa salir de esta crisis fortalecida.

Para conseguirlo, Europa no puede olvidar un factor que no suele mencionarse, pero tiene una importancia crucial en el mundo actual, y que tiene que ver con todo lo que engloba la extraordinaria capacidad de educar, investigar e innovar de los europeos.

Precisamente la investigaci¨®n e innovaci¨®n europea --un aspecto de importancia estrat¨¦gica para el presente y el futuro de Europa-- es el ¨¢mbito sobre el que queremos llamar la atenci¨®n de los ciudadanos europeos y los l¨ªderes de los Estados miembros. Conscientes de que las decisiones que tomen hoy nuestros dirigentes determinar¨¢n c¨®mo va a ser durante las pr¨®ximas d¨¦cadas el continente en el que vivir¨¢n nuestros hijos y nuestros nietos.

Adem¨¢s de las medidas necesarias para la estabilizaci¨®n a corto plazo y la reflexi¨®n que los Estados miembros deben llevar a cabo sobre la orientaci¨®n que deben seguir, los l¨ªderes europeos deben prestar m¨¢s atenci¨®n a un ¨¢mbito cuya importancia estrat¨¦gica reconoce todo el mundo, con el fin de garantizar que Europa no va a renunciar a una ventaja competitiva que tiene hoy en favor de unos objetivos pol¨ªticos locales y a corto plazo.

La calidad de la educaci¨®n, la investigaci¨®n y la innovaci¨®n en Europa constituye una de las principales ventajas de nuestro continente. Los conocimientos, la curiosidad y las ideas que tanto han influido en nuestra historia deber¨ªan ser tambi¨¦n la llave de nuestro futuro. Es un deber mantener esas ventajas, porque hoy, m¨¢s que nunca, la prosperidad de una sociedad depende del nivel de educaci¨®n y la capacidad de innovaci¨®n de sus ciudadanos. Educaci¨®n, investigaci¨®n e innovaci¨®n son palabras concretas que forman la base de la econom¨ªa real, de nuestra industria y de la posibilidad de crear crecimiento y empleo. Ser¨¢n esenciales para seguir teniendo una Europa fuerte y competitiva en un entorno cada vez m¨¢s globalizado.

Sin embargo, el gasto destinado a este fin, con la excepci¨®n de unos cuantos pa¨ªses, ha sufrido graves recortes.

La propuesta de la Comisi¨®n Europea sobre el programa dedicado a este sector (Horizon 2020), que prev¨¦ una inversi¨®n de 80.000 millones de euros de aqu¨ª a 2020, es un paso importante en la buena direcci¨®n.

El gasto en este terreno, con la excepci¨®n de unos cuantos pa¨ªses, ha sufrido graves recortes

No obstante, invitamos a los dirigentes europeos, en especial en este momento de crisis, a comprender que el gasto en investigaci¨®n e innovaci¨®n es una inversi¨®n esencial y trazar un rumbo que permita a Europa aumentar gradualmente el gasto en I+D hasta llegar al 3% del PIB en 2020.

Hay que aumentar las inversiones en este sentido de aqu¨ª a corto plazo. Pero de momento deber¨ªamos empezar por utilizar mejor los recursos ya existentes. Europa puede hacer mucho m¨¢s incluso en los ¨¢mbitos que no necesitan grandes inversiones financieras, sino una mayor coordinaci¨®n para crear un ?rea Europea de Investigaci¨®n m¨¢s eficiente: evitar repeticiones innecesarias de esfuerzos en la investigaci¨®n, aumentar la cooperaci¨®n entre la universidad y la industria, garantizar una comunicaci¨®n mejor y m¨¢s f¨¢cil entre los investigadores y un acceso m¨¢s sencillo a las bases de datos y otras infraestructuras de investigaci¨®n existentes.

Atomium Culture, la primera plataforma intersectorial europea que re¨²ne a los principales exponentes europeos de la universidad, los medios de comunicaci¨®n y la empresa, se cre¨® con ese objetivo. Y con el fin de apoyar las iniciativas europeas que poseen mejores pr¨¢cticas y un modelo innovador ¡ªya presentadas de antemano al presidente de la Comisi¨®n Europea y a los Gobiernos de varios Estados miembros¡ª, AC va a poner pronto en marcha ¡°REIsearch ¨C Research Excellence Innovation Network¡± (reisearch.eu), la Red de Investigaci¨®n, Excelencia e Innovaci¨®n, en colaboraci¨®n con las instituciones que se han comprometido a proporcionar a Europa una red fidedigna que sirva de nexo entre los investigadores y las bases de datos de los Estados miembros.

Confiamos, por tanto, en que los dirigentes de los Estados miembros de la Uni¨®n Europea aprovechen este momento tan importante y vinculen la investigaci¨®n y la innovaci¨®n a las necesidades acuciantes que constituyen sus grandes prioridades: la investigaci¨®n y la innovaci¨®n ser¨¢n el futuro de Europa.

El futuro siempre es una prioridad.

Val¨¦ry Giscard d¡¯Estaing, Presidente de honor de AC, expresidente de Francia

Michelangelo Baracchi Bonvicini, Presidente de AC

Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez, Presidente del Consejo Asesor de AC, exprimer ministro de Espa?a

? Atomium Culture

www.atomiumculture.eu

Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia