Bibiana Fern¨¢ndez: "Yo soy adicta por naturaleza"
Una charla con la coprotagonista de la obra teatral "La gran depresi¨®n" sobre su retiro de los hombres, los perros como sustitutivo de la familia y las dietas draconianas
Pregunta. Mientras hablamos se pinta el ojo, juguetea con la perra, dice que est¨¢ mal de la cabeza y que por eso va al psiquiatra. Que tiene estr¨¦s, tele y teatro. Y papeleos, y gestor¨ªas. ?Esto es lo que le soluciona el div¨¢n?
Respuesta. No, eso me lo soluciono yo. Por eso estoy loca. Los psiquiatras solo te ayudan a verbalizar los problemas. Despu¨¦s est¨¢ en ti racionalizarlos, sacando fuerza de voluntad y entusiasmo.
P. Y lo que nos faltaba es La gran depresi¨®n. ?No se les ocurre a Loles Le¨®n y a usted algo m¨¢s animado?
R. Es la depresi¨®n de dos amigas que llegan a nuestras edades, en que vas a cambiar los c¨®digos con los que te has movido ¨Cla seducci¨®n, los hombres, los amores, la diversi¨®n¨C. Y esta, yo, como es la ¨²nica referencia que tiene, intenta suicidarse. Entonces llama a la amiga, que ha vivido a rebufo de ella. Las amigas siempre est¨¢n para ayudarte, como en la vida real.
P. Yo cre¨ªa que con La gran depresi¨®n se refer¨ªan a los tijeretazos brutales que anunci¨® el mi¨¦rcoles Rajoy.
R. Eso s¨ª que es para deprimirse. Esto, la obra de teatro, es para divertirse.
P. ?A usted qu¨¦ le deprime?
R. No soy de car¨¢cter depresivo. Pero en estos momentos, por empat¨ªa, y aunque a m¨ª me vaya bien, me deprime la situaci¨®n del pa¨ªs en general.
A corta distancia
Torrencial, imparable, muerta de calor, pese al ventilador del camerino. Dice que vive crionizada, ¡°como Walt Disney¡±, mientras que ¡°a Loles le gusta el ¨²tero materno¡±. Lleva un peque?o crucifijo al cuello. Se maquilla mientras habla sin tregua: ¡°Yo puedo hacer cinco cosas a la vez¡±. Termina ya la obra de teatro que interpreta en Madrid, pero asegura que esta ¡®depresi¨®n¡¯ no la quiere olvidar. Simplemente, dejarla descansar un mes para irse a M¨¦xico. Asegura ser m¨¢s pu??dorosa para los desnudos del alma que para los del cuerpo. En todo parece tener las ideas claras. A pesar del psiquiatra.
P. Loles y usted en busca de la felicidad. ?La han encontrado?
R. Yo, en muchos momentos de la vida, s¨ª, por lo cual me siento muy afortunada. La he peleado y sufrido mucho, pero tambi¨¦n la he disfrutado mucho. Todo con mucha intensidad.
P. ?Se les ha pasado ya ese duelo de divas que siempre arrastraron?
R. No lo tenemos. En la vida real yo no lo siento as¨ª. Soy amiga de Loles desde hace m¨¢s de veinticinco a?os, y algunas veces que nos hemos peleado, antes de trabajar juntas le dije que yo no ten¨ªa veinticinco a?os para invertir en una nueva amiga.
P. ?C¨®mo est¨¢n los hombres?
R. Es que me retir¨¦ de los hombres. Hay quien se retira de los toros. Yo hasta los cincuenta a?os m¨¢s o menos me dediqu¨¦ a amar, y a partir de entonces, a trabajar y a otras cosas.
P. Dice que los cambi¨® por la moda. ?Esta le da mejores prestaciones?
R. Lo que hice fue cambiar unas pasiones por otras. Yo no s¨¦ vivir la vida desde la no pasi¨®n.
P. ?Qu¨¦ le parece irresistible en ellos?
R. Todo. Son tan distintos, mucho m¨¢s simples, m¨¢s sencillos. Yo no valoro a las personas en funci¨®n del sexo, excepto que me vaya a acostar con ellos, pero porque me gusta la penetraci¨®n, no porque me parezcan mal las relaciones con mujeres.
P. Cuenta que en vez de invertir en Bolsa invierte en bolsos. ?Dan beneficios? ?Los tiene en el Ibex 35?
R. Ning¨²n beneficio m¨¢s que el placer de la compra, pero tampoco me pueden enga?ar. Tienen el valor sentimental de los recuerdos, y no suben o bajan m¨¢s que del armario.
P. Veo que Little Hope, su perra, participa activamente en la entrevista. Y creo que come pinchos de tortilla.
R. Alguna vez le habr¨¦ dado una chispita. Pero no. Ella vive, como yo, a r¨¦gimen draconiano. Y ocupa tanto espacio en mi vida porque no tengo hijos, hermanos ni madre y, a fin de cuentas, es un elemento m¨¢s de tu familia.
P. La llamaron loba, y dijo que, en todo caso, sin dientes. ?C¨®mo muerde?
R. Ya no tengo ganas de morder. Como mucho, a¨²llo. Para que no se acerquen.
P. ?Sin Almod¨®var ser¨ªa la misma, la cuarta parte, la mitad?
R. No lo s¨¦, pero lo que s¨ª s¨¦ es que ser¨ªa de otra manera. La influencia de un hombre como Pedro, en lo profesional y en lo humano, te tiene que marcar, o si no es que eres tonta. Porque es un hombre brillante, inteligente, con sentido del humor, agudo, muy emocional. Con ¨¦l he vivido, desde la amistad, momentos irrepetibles.
P. ¡°Tengo el cuerpo viciado y la mente m¨¢s todav¨ªa¡±. ?A qu¨¦ es adicta sin remisi¨®n?
R. A todo. Yo soy adicta por naturaleza. A la vida, para empezar. Y, en consecuencia, a todas aquellas cosas que acarrea: el amor, las relaciones, dependencias mil.
P. ?Hay algo que le proh¨ªba su religi¨®n?
R. Hacer da?o a los dem¨¢s de un modo intencionado.
P. ¡°El humor es una tabla de salvaci¨®n¡±. ?Usted lo tiene?
R. S¨ª, aunque con el tiempo se va escapando. Pero tambi¨¦n se pierde la elasticidad, y tampoco puedes saltar lo mismo. Ahora es que me r¨ªo menos, y lo echo de menos. Todo tiene menos gracia, y eso es una putada.
P. ?Se ir¨ªa antes a la cama con el Banco Central Europeo o con el Gobierno de Espa?a?
R. Uy, qu¨¦ malos compa?eros de cama. Preferir¨ªa no acostarme con ninguno de los dos. No me f¨ªo de ellos. Yo estuve con muchos hombres que no eran de fiar, pero se les notaba. A estos se les nota mucho, pero por otras razones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.