?Qui¨¦n escucha a Andrew Lloyd Webber cuando habla?

El compositor de El fantasma de la ¨®pera interrumpi¨® este mes su fren¨¦tica actividad como productor de realities musicales para ejercer de lord y criticar, ante la C¨¢mara que corresponde a su t¨ªtulo, al Gobierno de David Cameron por recortar las ayudas a la cultura. ¡°Todav¨ªa lideramos el planeta en las industrias creativas y si la Gran Breta?a de la austeridad cambia eso, viviremos para lamentarlo¡±, advirti¨® Andrew Lloyd Webber mientras se preparaba para que los JJ OO le roben el p¨²blico durante la temporada de mayor afluencia del teatro.

Si sorprende que un artista comercial y conservador critique la taca?er¨ªa de un Gobierno torie, hay que aclarar que no hay ingl¨¦s m¨¢s indicado para ello. Este polarizante hombre de 64 a?os es due?o y se?or de la industria teatral del pa¨ªs por escribir, entre los 24 y los 38 a?os, los cinco musicales de m¨¢s ¨¦xito del siglo pasado: Jos¨¦ y su manto multicolor, Jesucristo Superstar, Evita, Cats y El fantasma de la ¨®pera. ¡°Es un referente¡±, admite su bi¨®grafo, Keith Richmond. ¡°Aunque muchos encuentran sus obras irritantes, cuando habla se le escucha¡±.

Esto se debe no tanto a su credibilidad art¨ªstica (su estilo derivativo de ¨®pera y pop le ha supuesto varias demandas por plagio) como a su erudici¨®n en temas de dinero. Tras esas cinco obras no ha hecho m¨¢s que estrellarse econ¨®micamente con sucesivos proyectos. As¨ª que mut¨® de creador a gestor de las constantes ganancias de sus primeros trabajos (tiene 885 millones), que invirti¨® en comprar teatros (seis, en Londres). ¡°Ser¨ªa injusto decir que se ha vendido como artista porque nunca lo fue¡±, matiza David Cotes, miembro del gremio de cr¨ªticos teatrales de Nueva York. ¡°Es un creador de atracciones para turistas¡±.

Ahora vive refugiado en la tele y en su costumbre, iniciada en los ochenta, de codearse con iconos de la cultura inglesa: un musical para el 60? cumplea?os de la reina, una canci¨®n para los Juegos de Barcelona, otra para Eurovisi¨®n 2009¡­ As¨ª, aunque ya menos compositor y m¨¢s Jos¨¦ Luis Moreno ingl¨¦s, el Gobierno escucha cuando habla.