La regeneraci¨®n y el reencuentro con la pol¨ªtica
Urge una conferencia socialista abierta para remediar los vac¨ªos del pasado congreso del PSOE
La politica camina a la deriva y sin cr¨¦dito democr¨¢tico, cuando tendr¨ªa que imponer sus leyes a una econom¨ªa injusta y especulativa. Porque necesitamos con urgencia y m¨¢s que nunca el instrumento de la pol¨ªtica para afrontar la salida de la crisis, tanto como la ayuda de la troikacomunitaria. Pero no cualquier pol¨ªtica sino aquella que ayude a la regeneraci¨®n de la democracia y a recuperar los valores de la honestidad, el sentido de la justicia y la transparencia.
?Una pol¨ªtica que, a un paso de la intervenci¨®n, cuente la verdad y busque acuerdos imprescindibles entre diferentes en momentos cr¨ªticos, as¨ª como la corresponsabilidad de todas las partes para afrontar la crisis y sentar las bases de la reforma de nuestro agotado modelo productivo con el objetivo de lograr un crecimiento sostenible que permita crear empleo de calidad y defender la cohesi¨®n social. Es la vieja lucha por la igualdad, ahora en el marco de una crisis incontrolada que est¨¢ siendo pagada por la ciudadan¨ªa de a pie, mientras los patriotas de siempre sacan fuera su dinero o defraudan a Hacienda. Alg¨²n d¨ªa conoceremos la lista.
Pero el desprecio y la desconfianza en los pol¨ªticos han llegado al l¨ªmite y el reencuentro de la ciudadan¨ªa con la pol¨ªtica lo tiene que provocar el PSOE, especialmente. No por pura supervivencia sino desde las convicciones que a¨²n sentimos muchos socialistas. El ¨²ltimo Congreso en Sevilla hubiera sido el momento id¨®neo para marcar un antes y un despu¨¦s del 20-N, tratando de ¡°pasar la p¨¢gina¡± con una lectura autocr¨ªtica del ¨²ltimo Gobierno socialista. No se hizo la catarsis y la ciudadan¨ªa indignada as¨ª como sectores de votantes del PSOE, entre confusos y defraudados, nos siguen viendo como sucesores del Gobierno anterior. ¡°Unos y otros hacen casi lo mismo, luego son lo mismo¡±, dicen en las redes y en la calle.
Hace falta un pacto c¨ªvico, un nuevo ¡°contrato social¡± de corresponsabilidad en plena crisis
No es f¨¢cil cortar con el reciente pasado. Porque no se ha producido un cambio de caras y porque resulta dif¨ªcil que la ciudadan¨ªa se identifique con un discurso que intenta combinar la responsabilidad que la situaci¨®n exige y el ejercicio de oposici¨®n ante los recortes salvajes del PP. Arrastramos la herencia de haber gobernado en el momento de la explosi¨®n de la crisis sin haber acometido las reformas estructurales necesarias, ni previsto las consecuencias de una burbuja inmobiliaria que a tantos ven¨ªa bien o saneado un sistema bancario lleno de trampas. No fuimos capaces de adaptarlos a los retos de un mundo globalizado y competitivo, con naciones emergentes que nos inundan de sus productos.
La socialdemocracia europea pens¨® ingenuamente que pod¨ªa seguir gobernando instalada en un sistema neoliberal que garantizaba para siempre el bienestar de una sociedad cada d¨ªa m¨¢s compleja, conflictiva y contradictoria en intereses. Falso. No se dio cuenta de su desgaste por la acomodaci¨®n al sistema y por tolerar unos mercados desregulados, sin cara, domicilio o bandera, que solo buscan especular y beneficios inmediatos.
Es evidente que el Partido Socialista necesita una reforma profunda para refundar las instituciones y combatir mejor un sistema neoliberal que ha contaminado la pol¨ªtica con la corrupci¨®n. Unos poderes econ¨®micos que aprovechando la crisis est¨¢ secuestrando la democracia ante la impotencia de los gobiernos y sembrando la incertidumbre y el miedo entre millones de hombres y mujeres. De todo ello hay quienes tratan de sacar provecho jugando a una peligrosa deslegitimaci¨®n de la pol¨ªtica, con el mensaje de que todos los pol¨ªticos somos corruptos
?Pero c¨®mo hacer que esta pavorosa crisis se convierta en una oportunidad para el reencuentro con la pol¨ªtica? Esa es la pregunta obligada. Y en una situaci¨®n de emergencia el PSOE ha de reaccionar, como parte de la izquierda, haciendo su catarsis interna para despertar la esperanza de la gente, respondiendo a su leg¨ªtima indignaci¨®n con otra forma de hacer pol¨ªtica.
No me refiero a trasladar la lucha a las barricadas ni apoyar un discurso populista. Hablo de la necesidad de buscar soluciones incorporando a la politica grandes dosis de regeneraci¨®n moral y transparencia democr¨¢tica. As¨ª como innovaci¨®n y generosidad intelectual para empoderar a la ciudadan¨ªa tras el objetivo de salir de la crisis con un rumbo compartido y desde el reparto equitativo de los sacrificios.
Debemos recuperar los valores de la honestidad, el sentido de la justicia y la transparencia
El futuro no pasa por exaltados nacionalismos sino por la apuesta, junto a otras fuerzas socialistas y de progreso, en favor de la construcci¨®n de un nuevo proyecto social, econ¨®mico y financiero dentro de una gobernanza europea. Pero Espa?a necesita, adem¨¢s, un pacto c¨ªvico de las fuerzas pol¨ªticas con muy diferentes agentes sociales, un nuevo "contrato social" de corresponsabilidad en plena crisis en defensa de una democracia de calidad y un crecimiento sostenible y solidario. ?Si no es ahora, cuando?
Esta podr¨ªa ser la columna vertebral de un relato del PSOE en su intento por recuperar la credibilidad de una ciudadan¨ªa cabreada que pide cauces democr¨¢ticos de participaci¨®n. Hacerlo y hacerlo bien es imprescindible para remediar la prepotencia de la derecha, favorecer el compromiso y la negociaci¨®n para sumar voluntades que eviten el hundimiento del pa¨ªs y encauzar la agresividad de sectores que parecen dispuestos a tomar la Bastilla con la ¨²nica arma de las redes sociales.
Para hacer cre¨ªble ese relato resulta imprescindible favorecer los procesos para depurar responsabilidades en los casos de gestiones fraudulentas en Bankia y Cajas, y en todo tipo de operaciones de corrupci¨®n. Superar viejos esquemas de funcionamiento y comportamientos del Partido que lo a¨ªslan de la ciudadan¨ªa, dificultan la democracia interna e impiden la creatividad. Motivar a la militancia, sin exclusi¨®n de quienes piensen diferente dentro del PSOE. Y abandonar el partidismo a la hora de designar a los responsables de las instituciones del Estado y de los organismos p¨²blicos que han de velar por la democracia y actuar en su gesti¨®n con independencia y respeto al pluralismo social.
El Partido Socialista no puede dejar pasar la oportunidad. Por eso urge una conferencia abierta para levantar la bandera regeneracionista y transformadora y remediar los vac¨ªos del pasado congreso. Liderar una gran causa sabiendo que se trata de un empe?o dif¨ªcil y que la apuesta provocar¨¢ desconfianzas, dentro y fuera, es una exigencia del tiempo que nos toca vivir. Y sin embargo, el PSOE tiene la responsabilidad hist¨®rica de hacerlo. Se acab¨® pensar en alternancias, se ha parado el p¨¦ndulo de poder.
Od¨®n Elorza es diputado socialista por Gipuzkoa.
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