Un alegato por la historia
En Un alegato por Espa?a, que EL PA?S public¨® el pasado 21 de julio, sostiene Ana Palacio que, en Espa?a, ¡°un ¨¢rea que necesita serias reformas es el mercado de trabajo¡±. Lo mismo hab¨ªa dicho en Bloomberg, la web de informaci¨®n financiera, el 17 de abril (Spain¡¯s Wilting Economy Still Held in Franco¡¯s Grip). Como entre ambas fechas ha mediado la Ley 3/2012, de 6 de julio, de Medidas Urgentes para la Reforma del Mercado Laboral, desconocemos si todav¨ªa son precisas nuevas reformas.
Tanto en EL PA?S como en Bloomberg, repite Palacio que ¡°los cimientos de la actual legislaci¨®n laboral espa?ola se remontan a 1938¡± y a?ade, contra toda evidencia hist¨®rica que ¡°el sistema creado por el franquismo, ofrec¨ªa a los trabajadores seguridad en el empleo y unos s¨®lidos derechos de negociaci¨®n colectiva¡±. As¨ª pues, la Constituci¨®n (1978), el Estatuto de los Trabajadores (1980) y la Ley Org¨¢nica de Libertad Sindical (1985) no han introducido ruptura alguna entre 1938 y 2012.
La realidad fue muy otra: durante la dictadura franquista no existieron los derechos b¨¢sicos que garantizan el ejercicio de la negociaci¨®n colectiva (libre sindicaci¨®n, huelga, reuni¨®n y manifestaci¨®n). En su lugar hubo despidos, detenciones, torturas y c¨¢rcel para aquellos trabajadores que pretend¨ªan dicha negociaci¨®n al margen del cors¨¦ represivo del r¨¦gimen.
La estabilidad en el empleo, propia de las grandes empresas, convivi¨® con la emigraci¨®n exterior masiva, la expulsi¨®n de las mujeres del mercado laboral formal y el trabajo sumergido, poniendo de manifiesto la precariedad laboral de aquellos a?os. Result¨® as¨ª imposible "mantener la concordia social a falta de democracia".
Seguro que Ana Palacio, exministra del Gobierno Aznar, exvicepresidenta del Banco Mundial y consejera de Estado, conoce todo esto. Lo que resulta inquietante entonces es por qu¨¦ retuerce la historia en sus argumentos.¡ª Jos¨¦ Babiano Mora, Angel Duarte Montserrat, Carlos Forcadell Alvarez, Andreu Mayayo i Artal, Jordi Mir Garc¨ªa y 10 firmantes m¨¢s.
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