Cuando un ¨ªdolo parodia tu tema

?xito viral, canci¨®n del verano, pegajoso como una infecci¨®n. Call me maybe, el debut en las radios mundiales de la pr¨¢cticamente desconocida canadiense Carly Rae Jepsen re¨²ne todos esos ingredientes y acaba de a?adir uno m¨¢s: ha batido un r¨¦cord. Ayer se convert¨ªa en la canci¨®n que m¨¢s tiempo se ha mantenido durante este a?o como n¨²mero uno en la lista de los 100 m¨¢s escuchados de Billboard. Pero el sencillo de la joven de 26 a?os no ha llegado as¨ª de alto por s¨ª solo. La f¨®rmula m¨¢gica que lo llev¨® a la cima fue nada menos que gustarle a Justin Bieber.

A principios de a?o y encantado con el tema, el ¨ªdolo adolescente del momento grab¨® un v¨ªdeo supuestamente amateur junto a su novia, Selena G¨®mez, y un grupillo de amiguetes famosos (Ashley Tisdale y su novio entre ellos). Los 21 millones de beliebers ¡ªgentilicio con el que se hacen llamar los fans del cantante¡ª hicieron el resto. Tras su primera noche en YouTube, m¨¢s de un mill¨®n de personas ya hab¨ªan visto la parodia de Bieber. El revuelo fue tal, que en pocos meses se convirti¨® en un fen¨®meno que no hubo famoso que no quiso copiar.

James Franco y Katy Perry grabaron su edici¨®n y, poco despu¨¦s, los musculados dependientes de Abercrombie & Fitch hicieron lo propio. Hasta Barack Obama, sin comerlo ni beberlo, cuenta con una versi¨®n en Internet. El equipo ol¨ªmpico estadounidense de nataci¨®n estren¨® la suya justo antes de empezar los Juegos y las candidatas a Miss de ese mismo pa¨ªs inmortalizaron sus curvil¨ªneos cuerpos en otra, financiada y coprotagonizada por el magnate Donald Trump. Lo que no est¨¢ claro es c¨®mo le estar¨¢ cayendo todo esto a Justin Bieber, cuyo ¨²ltimo sencillo, As long as you love me, no ha podido trepar en la lista m¨¢s arriba que la decimoquinta posici¨®n.