Villa griega para Guillermo y M¨¢xima

En su b¨²squeda del veraneo perfecto, Guillermo y M¨¢xima de Holanda tienen ya listo el lugar de sus sue?os. Se trata de una villa de lujo en Kranidi, en la pen¨ªnsula griega del Peloponeso. La regi¨®n linda con lugares de nombres tan evocadores como Arcadia y Corintia, y produce naranjas y aceite. Este ¨²ltimo con denominaci¨®n de origen. All¨ª, a la orilla del mar, se alza la nueva casa de los herederos de dinast¨ªa Orange. En realidad, la propiedad completa tiene tres viviendas, piscina y embarcadero propio, en una superficie de 4.000 metros cuadrados. La pareja quer¨ªa un lugar fijo para pasar las vacaciones y la encontr¨® por casualidad. Fue en 2010, durante la boda del pr¨ªncipe Nicol¨¢s de Grecia y Tatiana Blatnik, desposados en la cercana isla de Spetses. Enamorados de la zona, Guillermo y M¨¢xima buscaron en los cat¨¢logos de las inmobiliarias locales hasta dar con el complejo. Su antiguo propietario, el fot¨®grafo alem¨¢n Manfred Rieker, ped¨ªa 4,5 millones de euros. Ellos no pidieron rebaja alguna.

Rieker fue el responsable del dise?o de la casa principal y consigui¨® unas espectaculares vistas al Mediterr¨¢neo. Rodeada de ¨¢rboles y ba?ada por un sol generalmente esquivo en Holanda, tiene suficiente espacio para recibir a familiares y amigos sin ser molestados. Pasar el verano en privado fue precisamente la raz¨®n esgrimida por el pr¨ªncipe Guillermo para justificar la compra. Eso, ¡°y facilitar la labor de los servicios de seguridad, que no tendr¨¢n que desplazarse cada a?o a un enclave distinto¡±, dijo. La residencia no forma parte de una urbanizaci¨®n, pero entre sus distinguidos vecinos figura el presidente ruso, Vladimir Putin. El actor escoc¨¦s Sean Connery, antiguo James Bond del cine, amante del golf y de preservar su intimidad, es otro de los asiduos.

Cumplir con su sue?o veraniego no ha sido f¨¢cil para Guillermo y M¨¢xima. Grecia es un destino europeo, a la vez ex¨®tico y cercano, y no ha generado excesivas cr¨ªticas. El Gobierno holand¨¦s calific¨® la operaci¨®n de ¡°asunto privado¡±, y los pr¨ªncipes dieron su nueva direcci¨®n una vez cerrado el trato. Su anterior aventura inmobiliaria fue mucho m¨¢s accidentada. El primog¨¦nito de la reina Beatriz ha pasado por diversas fases de aprobaci¨®n a lo largo de su vida. Pero desde que encontr¨® a M¨¢xima (Zorreguieta de soltera), una joven nacida en Argentina, se ha beneficiado de la popularidad de su esposa. Ella es el miembro m¨¢s querido de la Casa Real holandesa y parece tirar de los dem¨¢s. En ese idilio con su pueblo se encontraban ambos cuando en 2007 ordenaron construir una casa en Machangulo, al sur de Mozambique.

Las aguas son all¨ª del ?ndico y la playa de fina arena blanca. El problema es que el proyecto cristaliz¨® en plena crisis financiera mundial, y los pr¨ªncipes parecieron ignorarlo. La excusa de tanta lejan¨ªa era ¡°el amor por ?frica y los deseos de intimidad¡±. A medida que pasaba el tiempo, sin embargo, emergieron los detalles del pago. Cuando en 2011 se supo que hab¨ªan girado una parte a un agente inmobiliario con cuenta corriente en la Isla de Jersey, la situaci¨®n se hizo insostenible. Jersey es un para¨ªso fiscal en el Canal de la Mancha. Y aunque los pr¨ªncipes no se lucraron y pagaron sus impuestos, daba otra impresi¨®n. De modo que en enero pasado vendieron la casa. ¡°Era un gran sue?o cargado de buenas intenciones. Pero una casa no puede estar por encima de nuestro trabajo¡±, declar¨® la princesa M¨¢xima a la televisi¨®n nacional. Ante el par¨®n de los mercados, la aventura de Mozambique acab¨® con una venta por un precio simb¨®lico a una cooperativa con intereses locales.

El argumento de que su presencia hubiera favorecido la econom¨ªa del lugar, uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres de ?frica, no cuaj¨® en Holanda. Tampoco ha servido en el caso de la villa griega. A pesar de la atracci¨®n que pudieran ejercer, el vendedor es un particular. Y sus vecinos en la costa sur de Grecia son pol¨ªticos, artistas, o descendientes de armadores multimillonarios, como los Niarchos. Por eso, una transacci¨®n de esta ¨ªndole ha pasado casi desapercibida. Los pr¨ªncipes holandeses adquirieron en 2009 un rancho en la Patagonia Argentina. El pa¨ªs natal de M¨¢xima se vuelca cuando va de visita, y resulta imposible pasar inadvertida. La estancia, situada al pie de Los Andes, tiene 1.500 hect¨¢reas. Cercana a la localidad tur¨ªstica de San Carlos de Bariloche, cost¨® un mill¨®n de euros. ¡°Un dinero salido del bolsillo privado de los pr¨ªncipes¡±, se apresur¨® a subrayar el Gobierno holand¨¦s.