La estrella de baloncesto contra el tr¨¢fico de marfil

El exjugador de baloncesto de la NBA chino Yao Ming, una de las personas m¨¢s populares de su pa¨ªs, se ha erigido en un ferviente defensor de los derechos de los animales. Si hace unos meses llev¨® a cabo una intensa campa?a en contra del consumo de aleta de tibur¨®n -un manjar muy apreciado en China-, ahora ha vuelto la mirada contra la compra de marfil, que provoca cada a?o la muerte de un gran n¨²mero de elefantes en ?frica.

Acaba de concluir una estancia de una semana en Kenia, destinada a recordar a sus conciudadanos las terribles consecuencias que tiene el apetito por los objetos decorativos realizados con marfil, a los cuales tienen mucha afici¨®n algunos chinos.

Yao deambul¨® entre los paquidermos, visit¨® a miembros de las tribus locales y vio con sus propios ojos las consecuencias de la caza furtiva de elefantes. ¡°Creo que debemos incrementar la conciencia de la gente sobre el origen del marfil. El n¨²mero de elefantes y rinocerontes est¨¢ disminuyendo¡±, dijo seg¨²n Associated Press.

El deportista probablemente no olvidar¨¢ nunca la imagen del cad¨¢ver de un elefante en la Reserva Nacional de Samburu al que los furtivos arrancaron todo el morro para extraerle los colmillos. Cuando le comentaron qu¨¦ sent¨ªa al ver el cuerpo, la antigua estrella de los Houston Rockets asegur¨® que la pregunta era demasiado triste para contestarla, pero que consideraba la muerte del animal algo ¡°malvado¡±. Las autoridades del parque tambi¨¦n le ense?aron los almacenes en los que se acumulan cientos de colmillos y le rogaron que traslade a sus compatriotas que cuando compran marfil est¨¢n contribuyendo a la extinci¨®n del mam¨ªfero m¨¢s grande de la Tierra.

La poblaci¨®n mundial de elefantes se desplom¨® en la d¨¦cada de 1980, cuando la caza furtiva se hizo end¨¦mica. Una prohibici¨®n internacional del comercio de marfil dictada en 1989 ayud¨® a salvar la especie, pero los conservacionistas han advertido los dos ¨²ltimos a?os que se ha producido un incremento alarmante del exterminio de elefantes y rinocerontes, debido a la demanda en Asia. Han denunciado tambi¨¦n que la caza ilegal aumenta a menudo en las zonas en las que hay trabajadores chinos, cuya presencia se ha multiplicado en ?frica en los ¨²ltimos a?os, ya que han sido llevados por empresas de su pa¨ªs para construir infraestructuras y extraer petr¨®leo y recursos minerales, entre otros. Actualmente, hay unos 400.000 elefantes en ?frica.

Vietnam, Laos y Mozambique son los pa¨ªses que menos hacen para acabar con el comercio ilegal de partes de animales, que amenaza la supervivencia de elefantes, rinocerontes y tigres, seg¨²n un informe de la organizaci¨®n WWF hecho p¨²blico a finales de julio. La demanda de cuerno de rinoceronte se ha disparado en Vietnam, en parte porque ha corrido el rumor infundado de que ayuda a curar el c¨¢ncer. Un total de 448 rinocerontes surafricanos fueron matados el a?o pasado para quitarles los cuernos.

WWF saluda en el estudio los esfuerzos de China para detener el comercio ilegal de productos de rinocerontes y tigres, pero critica a Pek¨ªn porque, seg¨²n dice, no ha hecho lo suficiente para impedir la compra de colmillos de elefante