?Abdica el Rey Le¨®n?

Fernando Llorente, principal icono del brillante Athletic europeo de la pasada temporada, no estar¨¢ hoy en el Calder¨®n. Bielsa no le alinear¨¢ mientras no se aclare (lo que debe ocurrir no m¨¢s tarde del d¨ªa 31) su complicada situaci¨®n: ha comunicado que no renovar¨¢ su contrato, que finaliza en junio de 2013; pero el club insiste en exigir la totalidad de la cl¨¢usula de retenci¨®n, 36 millones, para aceptar su traspaso. La Juventus de Tur¨ªn era el principal interesado, pero duda en pagar esa cantidad cuando dentro de un a?o podr¨ªa llev¨¢rselo gratis.

Si se queda, ?volver¨¢ a vestirse de rojiblanco, pese a la animadversi¨®n ya mostrada en San Mam¨¦s por el sector adoqu¨ªn de la grada y la incomprensi¨®n dolorida del resto de la afici¨®n? Pero la alternativa, tener en paro durante toda la temporada al jugador m¨¢s valioso (en varios sentidos) de la plantilla, ?no ser¨ªa una cabezoner¨ªa? ?No ser¨ªa mejor venderlo, aunque fuera cobrando solo una parte de la cl¨¢usula, que mantener improductivo ese patrimonio?

El presidente, Josu Urrutia, piensa que no; que la cl¨¢usula es el arma de que disponen los clubes de cantera para resistir a la desbandada abierta por la ley Bosman, y que si se firma es para cumplirla. Se trata por tanto de una posici¨®n de principios, con una derivada pr¨¢ctica: si se relativiza su cumplimiento, otros jugadores de la plantilla podr¨ªan exigir el mismo trato y, entonces, adi¨®s futuro. Tampoco estar¨¢ hoy Javi Mart¨ªnez, la otra figura en posici¨®n de salida, pero es la ausencia del delantero lo que m¨¢s emociones suscita. Una norma no escrita vigente entre los seguidores rojiblancos dice que si hay que vender a alg¨²n jugador, que sea el defensa central, porque ya saldr¨¢ otro, y nunca el encargado de meter los goles, porque solo suele aparecer uno por generaci¨®n. En las cinco ¨²ltimas temporadas Llorente ha marcado en competici¨®n oficial un total de 99 goles.

El factor emocional deriva de que Llorente lleg¨® a Lezama con 11 a?os. El club y la mayor¨ªa de la afici¨®n han tenido paciencia con ¨¦l ¡ªincluso frente a los sarcasmos poco sutiles de alg¨²n entrenador¡ª, hasta que se ha afianzado, y no comprenden que ahora que el equipo parec¨ªa poder aspirar a t¨ªtulos se vaya a la francesa. Pero todav¨ªa est¨¢ a tiempo para quedarse y aplazar por dos o tres a?os su abdicaci¨®n. Nadie se lo reprochar¨ªa.