Crujido por "decir la verdad"
Lo peor que le puede ocurrir a la imagen de un cargo electo es que con sus palabras ofenda a los ciudadanos
No hay nada m¨¢s relativo que la percepci¨®n humana. Alguien, como el diputado del PP Guillermo Collarte, puede ¡°pasarlas canutas¡± con ingresos de 5.100 euros al mes, y considerar al mismo tiempo una gran ayuda aumentar en 50 euros los 400 que reciben los parados de larga duraci¨®n que han agotado la prestaci¨®n por desempleo y tienen personas a su cargo, como han sostenido al un¨ªsono muchos cargos del partido al que pertenece.
Lo peor que le puede ocurrir a la imagen de un cargo electo es que con sus palabras ofenda a los ciudadanos. La pol¨ªtica est¨¢ plagada de deslices como este, en los que lo que irrita en realidad es comprobar que el pol¨ªtico en cuesti¨®n vive en un mundo distinto del que habitan sus electores, y que, con sus comentarios, demuestra que ni por un momento ha sido capaz de ponerse en el lugar, por ejemplo, de esa cajera que ingresa 800 euros netos al mes por ocho horas diarias de trabajo, o del parado que ya solo cobra la ayuda de 400 euros al mes.
Guillermo Collarte ha querido rectificar, lo cual le honra, pero lo ha hecho de tal modo que no es seguro que haya mejorado su imagen. Al contrario, ha mostrado que realmente vive en ¡°otro¡± mundo.
En una entrevista concedida a la cadena SER, se doli¨® del revuelo provocado y dijo no entender c¨®mo todo el mundo se le hab¨ªa echado encima, cuando ¨¦l simplemente hablaba de ¡°su¡± realidad. Su realidad era que hab¨ªa pasado de un sueldo en el sector privado de unos 12.000 euros al mes a un sueldo p¨²blico de 5.100, y que a su familia ¡°le cuesta adaptarse¡±. En resumen, que no entiende que le ¡°crujan vivo¡± por ¡°decir la verdad¡±.
Lo que en realidad no entiende el diputado es que en un momento en que el pa¨ªs en su conjunto las est¨¢ pasando canutas y mucha gente se dar¨ªa con un canto en los dientes por tener la cuarta parte de sus ingresos mensuales, hay frases y actitudes que simbolizan mucho m¨¢s de lo que dicen. Simbolizan las enormes diferencias sociales que hay, la diferente forma en que la crisis castiga a unos y a otros, y lo mucho que enoja a los ciudadanos comprobar que sus pol¨ªticos no demuestran la empat¨ªa que se espera de ellos en estas dif¨ªciles circustancias, ni son coherentes con la austeridad que reclaman a los dem¨¢s.
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