Fran?ois Hollande, atrapado entre el fuego de su ¡®favorita¡¯ y el de su ex
El curso se inicia con tres libros que detallan los entresijos de la relaci¨®n entre Hollande, Trierweiler y S¨¦gol¨¨ne Royal Para octubre se espera el estreno de un cuarto
La historia ten¨ªa todos los ingredientes de un guion de teatro: intrigas pol¨ªticas, luchas de poder, amores, traiciones y celos. Cuando la primera dama de Francia, Val¨¦rie Trierweiler, tuite¨® en junio su apoyo al contrincante pol¨ªtico de la expareja del presidente Fran?ois Hollande y madre de sus cuatro hijos, S¨¦gol¨¨ne Royal, abri¨® la caja de Pandora. En 135 caracteres dej¨® al descubierto la rivalidad todav¨ªa patente entre las dos mujeres y cruz¨® la l¨ªnea tan sagrada para el mandatario entre la vida privada y la p¨²blica. Como era de esperar, el culebr¨®n ha inspirado durante el verano a varios autores, que en este reinicio de curso estrenan tres libros, mientras se espera espera un cuarto para octubre. En todos ellos se recorren los or¨ªgenes, entresijos y consecuencias pol¨ªticas de esta disputa en la c¨²pula del Estado franc¨¦s.
El nombre de las tres obras sirve a la perfecci¨®n para presentar a los personajes de esta comedia humana. Est¨¢ La favorita, (La Favorite, Bayard), un retrato demoledor de la primera dama en forma de carta abierta, firmado nada menos que por el exdirector de Le Monde, Laurent Greilsamer. Luego, La ex (L¡¯Ex, Ed. du Moment), de Sylvain Courage, cuyo titular confirma el peor temor de Royal: el de ser relegada precisamente al estatuto de ex: ella, que encarn¨® la esperanza socialista en las presidenciales de 2007 y que, pese a su derrota contra Nicolas Sarkozy, logr¨® 17 millones de votos. Y por ¨²ltimo el retrato del hombre atrapado Entre dos fuegos (Entre deux Feux, Gallimard), descrito por Anna Cabana y Anne Rosencher como enamorado pero imperturbable, con la vista siempre puesta en su carrera pol¨ªtica.
¡°Silencio en la sala. Por favor, apaguen sus m¨®viles. Se abre el tel¨®n¡±, escriben Cabana y Rosencher en el pr¨®logo. Los tres protagonistas se conocen desde los a?os noventa, cuando Trierweiler cubr¨ªa la informaci¨®n del partido socialista para la revista Paris Match y Hollande y Royal eran la pareja pol¨ªtica de moda. La complicidad y la amistad dej¨® paso al romance entre la periodista y el pol¨ªtico a mediados de 2005, algo que Royal ya intu¨ªa desde hac¨ªa tiempo. En septiembre de 2003, la entonces esposa de Hollande convoc¨® a su futura rival a su despacho de diputada para enfrentarla a los rumores sobre su cercan¨ªa con Hollande. ¡°Usted tiene tres hijos. Yo tengo cuatro. Tenga mucho cuidado¡±, le advirti¨®.
Del relato de los a?os que siguen hasta el pol¨¦mico tuit se desprende la interferencia constante de la esfera privada en la pol¨ªtica. Trierweiler, por ejemplo, ha acusado abiertamente a la ex de su pareja de haberse presentado a las presidenciales de 2007, a las que aspiraba Hollande, como venganza por su enga?o. Por su parte, Royal atribuye el nombramiento de Manuel Valls como ministro del Interior al esmero con el que este, que fue director de comunicaci¨®n de la campa?a de Hollande, actu¨® para reducir el protagonismo de ella en la misma, hasta el punto de hacerla desaparecer por completo del v¨ªdeo oficial de presentaci¨®n del actual mandatario.
La intriga sirve tambi¨¦n para tratar de discernir el temperamento y lo que mueve a la primera dama, de la que poco se conoc¨ªa hasta ahora. En el libro de Cabana y Rosencher aparece como una mujer con caracter, con una fe absoluta en el futuro pol¨ªtico de su hombre, pero a¨²n dolida por los a?os de romance en la clandestinidad¨Cla pareja Royal-Hollande esper¨® hasta 2007 para anunciar su ruptura-, con la necesidad constante de verse reconfortada. ¡°Es para tranquilizar a Val¨¦rie¡±, explica Hollande a sus colaboradores que le reprochan la frialdad con la que trata ahora a Royal en p¨²blico.
Pero el retrato m¨¢s duro lo firma Greilsamer en La Favorita. ¡°Querida Val¨¦rie, decididamente te has revelado fuera de serie, explosiva, imperial, amorosa y¡ peligrosa¡±, escribe de entrada. ¡°Deber¨¢s aprender la sangre fr¨ªa, la modestia, la actitud normal¡±, a?ade. Y despu¨¦s de destacar el efecto demoledor del famoso tuit sobre la imagen del mandatario, anticipa: ¡°?No ir¨¢s a ser t¨² el im¨¢n que atraiga la impopularidad hacia el presidente?¡±.
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