Zapatos de aguja en Silicon Valley

Silicon Valley es percibido como una meritocracia en estado puro, donde no hay barreras para convertir una buena idea en una empresa de ¨¦xito y donde los gur¨²s de la tecnolog¨ªa y sus trabajadores se pasean en zapatillas vaqueros y sudadera. Los proyectos tecnol¨®gicos siguen siendo lo m¨¢s importante en esa industria, pero, en los ¨²ltimos a?os, el aspecto de los directivos est¨¢ cambiando. All¨ª, cuando se habla de ¨²ltimos modelos, la conversaci¨®n ya no s¨®lo se circunscribe a las nuevas aplicaciones inform¨¢ticas. ?ltimamente, y coincidiendo con la incorporaci¨®n, lenta pero cada vez m¨¢s visible, de ejecutivas en las grandes compa?¨ªas tecnol¨®gicas, tambi¨¦n se han hecho un hueco los lanzamientos de las nuevas temporadas de las marcas de moda.

¡°Dise?ar software no es tan diferente a dise?ar ropa¡±, declar¨® en febrero Marissa Mayer, la flamante nueva directora ejecutiva de Yahoo!. Mayer, de 37 a?os, fue la primera ingeniera que emple¨® Google y una sus cabezas m¨¢s visibles, no solo por su trabajo al frente del buscador de Internet, sino por las grandes fiestas que organizaba en la bah¨ªa de San Francisco, incluida una cena hace dos a?os con el presidente Barack Obama en su apartamento en el hotel Four Seasons. Mayer se ha definido como una ¡°freaky de la inform¨¢tica¡±, que tambi¨¦n es una apasionada de Oscar de la Renta. The New York Times public¨® que lleg¨® a pagar 60.000 euros en una subasta para poder comer con el dise?ador.

Dise?ar software no es tan diferente a dise?ar ropa¡± Marissa Mayer

Hasta ahora, las pocas mujeres que hab¨ªan despuntado en el universo machista de Silicon Valley, -s¨®lo hay un 5% han fundado o son directoras ejecutivas de sus empresas y solo el 11% son inversoras- se preocupaban sobre todo por apuntalar su val¨ªa profesional dejando de lado su apariencia f¨ªsica. Una tendencia que empezaron a romper algunas de las pioneras como Anne Wojcicki, cofundadora de 23andMe, un servicio online de test de ADN, cuando apareci¨® impecable en la Semana de la Moda de Nueva York en 2008, o Sheryl Sandberg, jefa de operaciones de Facebook, que en 2010 protagoniz¨® un art¨ªculo de la revista Vogue.

Sandberg, una ejecutiva que admite en p¨²blico que llora en el hombro de su jefe Marck Zuckerberg, est¨¢ en el selecto grupo que decide la estrategia de la red social pero, adem¨¢s, es un ejemplo por su compromiso con las pol¨ªticas y aciones por la mujer, como miembro de los consejos de Women International, V-Day y Ad Council. Es la feminista del grupo de divas de Silicon Valley, pero no es la ¨²nica que ha aparecido en las p¨¢ginas de las revistas de moda. Mayer tambi¨¦n ha concedido entrevistas para Vogue o Glamour vestida, como suele, con vestidos de colores intensos. ¡°Quer¨ªa hablar de moda porque creo que podemos atraer a m¨¢s gente al mundo de la inform¨¢tica, sobre todo m¨¢s mujeres, haci¨¦ndoles ver que no es necesario renunciar a tu forma de ser para tener ¨¦xito¡±, explic¨®.

Sandberg, Meyer o Singh Cassidy son las pioneras que han contribuido a hacer caer el tab¨² de que la moda y Silicon Valley son mundos paralelos y enfrentados

Los modelos de Meyer o Sandberg pueden contrastar aparentemente con el estilo informal de Steve Jobs, pero el fallecido fundador de Apple -en cuyo equipo de gesti¨®n no hay ni una sola mujer- no era ajeno al mundo de la moda. Sus sobrios jerseys de cuello alto eran de Issey Miyake.

Sandberg, Meyer o Sukhinder Singh Cassidy, antigua ejecutiva de Google y fundadora del portal Joyus, amante de la ropa vintage y orgullosa de salir de su casa todos los d¨ªas con tacones de aguja, son las pioneras que han contribuido a hacer caer el tab¨² de que la moda y Silicon Valley son mundos paralelos y enfrentados. Antes despuntaron Carly Fiorina al frente de Hewlett-Packard; Meg Whitman en eBay, y Carol Bartz en Yahoo!. Por no dejar de mencionar a Virginia Rometty, que hace unos meses fue nombrada consejera delegada de IBM, o a Padrasmee Warrior, actual jefa tecnol¨®gica de Cisco Systems.

Todas han demostrado que el talento es clave en el mundo de precisi¨®n que rodea Silicon Valley. Ahora tambi¨¦n est¨¢n ganado la batalla contra la creencia de que la moda y el ¨¦xito no est¨¢n re?idos. Lo han conseguido hasta tal punto que ya no son solo las divas de Silicon Valley las que aparecen en las revistas de moda. Muchos de los fundadores y directivos de empresas tecnol¨®gicas como Jack Dorsey (fundador de Square y uno de los creadores de Twitter), Yuri Mullner (accionista de Facebook, Groupon o Zynga a trav¨¦s de su empresa DST Global) o Sean Parker (inversor de Spotify), no s¨®lo est¨¢n en las listas de hombres m¨¢s ricos de Forbes sino en la de mejor vestidos.