Lo que el Poder no puede
?Ay, verano del 2011, si volvieras a re¨ªr como t¨² sab¨ªas! Porque, lo que es los que nos esperen¡
Cierto que, lo mismo en la Fe del antiguo R¨¦gimen del Todopoderoso (con un todo que no le quite de ser infinito, claro) que hoy d¨ªa en los centros, calles y domicilios del R¨¦gimen actual, cuando se oye confesar que el Dinero lo puede todo, el Poder tiene que asegurar que s¨ª, que lo puede todo: ?c¨®mo no va a creer el Poder que s¨ª?, ?c¨®mo va a decir ?l que no?: ?qu¨¦ Poder ser¨ªa ¨¦se?
Me acuerdo ahora de que, el a?o pasado, despu¨¦s de las revueltas llamadas del 15-M, unos cuantos nos pas¨¢bamos las noches de verano, hasta ya por estas fechas, acudiendo a la Puerta del Sol con alg¨²n humilde aparato megaf¨®nico para llamar la atenci¨®n de algunos de los muchos transe¨²ntes y juntar as¨ª algo de asamble¨ªlla donde tratar cuestiones pol¨ªticas vivas y del com¨²n.
Una de ellas era ¨¦sta de ¡°A ver, imaginemos: ?es posible, se puede vivir sin dinero?¡±. A lo cual, entre otras cosas, recuerdos y testimonios que surg¨ªan, uno que andaba por all¨ª, no tan joven, se adelantaba a preguntar con un tris de sorna: -?No ser¨ªa mejor que nos pregunt¨¢ramos antes si se puede vivir con dinero?
A eso, algunos sal¨ªamos enseguida: -Aqu¨ª el amigo parece que quiere usar eso de vivir de otra manera que la corriente.
-Pues no s¨¦: yo lo dec¨ªa con el mismo sentido que se dice de los bichos y las yerbas y las otras cosas, y ¨¦sas no me negar¨¦is que no viven con dinero. -No, ¨¦sas no. Salvo el caso de que sean tuyas.
-?M¨ªas? ?Ja! Pero ¨¦sas ?no ves ya que no son cosas? -Ah, ?no? Pues ?Qu¨¦ son? -Dinero ?no? Est¨¢ claro.
¡°A ver, imaginemos: ?es posible, se puede vivir sin dinero?¡±
- Lo que est¨¢ claro es que quieres armarnos un l¨ªo con las palabras.
-Demasiado liosas est¨¢n ellas de por s¨ª: ?no nos llam¨¢bais a desenredarlas? -Acaso; o al menos que no nos enga?en tanto.
-?C¨®mo?, por ejemplo. -Por ejemplo, as¨ª: el Poder, sea quien sea, ?no es el que puede?
-S¨ª: el Alcalde, el Administrador, el Banco, el Padre de Familia, o Dios o la propia voluntad de uno, eso es el Poder, el que puede, ?no?
-Y ?Qu¨¦ es lo que puede? -?C¨®mo que qu¨¦?: pues eso: lo que pueda, m¨¢s o menos, 3 semanas, 5 siglos¡
-Pero no todo, lo que, al llegar a este ruedo, se o¨ªa. -Hombre, eso de todo¡ -A lo mejor se pasa de poder. -Es que si pudiera todo, no tendr¨ªa ya nada que poder.
-?Qui¨¦n es la que se atreve a decir eso? -Nadie, una desconocida; no importa, y sigue.
-?Vuelvo a preguntaros qu¨¦ es lo que el Poder puede? -Pues lo que puede, ya est¨¢: ni m¨¢s ni menos. O sea, lo que est¨¢ mandado. Porque ya sab¨¦is: los que mandan son los que obedecen, y, cuanto m¨¢s obedecen, m¨¢s mandan.
-Por eso ser¨¢ que el Poder no ha podido inventar un truco con m¨¢s poder de enga?o que el del r¨¦gimen democr¨¢tico.
-O sea el pueblo dominando al pueblo. -Como si el pueblo pudiera ser otra cosa que lo que sufre el Poder.
-Y ?no ser¨¢ que viene usted aqu¨ª, para librarnos del Poder, a enga?arnos con ilusiones y esperanzas? -No puedo: ese oficio est¨¢ ya ocupado: es de lo que los pol¨ªticos, financieros o padres os informan cada d¨ªa, a cada momento, para que os cre¨¢is m¨¢s y m¨¢s que no hay m¨¢s que eso: que el Poder lo puede todo.
-Ya. As¨ª que usted ha descubierto que no es as¨ª y nos lo viene aqu¨ª a cantar.
-A ver, ?Qu¨¦ es lo que el Poder no puede? -Por lo pronto, lo que ya ha pasado: eso no puede hacer que suceda, ?no? -Acaso. O acaso otra vez. -O muchas. -Pero eso ya no ser¨¢ lo mismo. -Y, si no es lo mismo, ya eso de otra vez ser¨¢ otra cosa
-As¨ª que acabemos, compadre: ?qu¨¦ es lo que el Poder no puede? -Lo que es probable. -Ah. -Lo que no es futuro, ?verdad? Ya entiendo: porque lo que ya es futuro, ya est¨¢ hecho, ya se sabe, y no puede pasar.
-?Eh? ?Qu¨¦ es eso? Pero las probabilidades, hombre, no son hechos, no se saben. -Pero se calculan, muchacho, como t¨² sabes, por el c¨¢lculo de probabilidades: ?no es eso cosa real o del R¨¦gimen. -Es en eso en lo que el Poder est¨¢ fundado. Las probabilidades, que el Poder sabe, son las muertes de las posibilidades que el Poder no sabe, maestro.
-Y entonces, ?cu¨¢ntas cosas hay que el Poder no pueda? ?Muchas? -Pues ¨¦sas, ¨¦sas: como las que el Poder puede nunca son todas, ¨¦stas son (?c¨®mo dec¨ªrtelo?) casi todas, hermanita.
-?Ay, verano del 2011, si volvieras a re¨ªr como t¨² sab¨ªas! Porque, lo que es los que nos esperen¡
Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo es catedr¨¢tico em¨¦rito de Filolog¨ªa Cl¨¢sica de la Universidad Complutense de Madrid.
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