Novias a la carta para Tom Cruise
'Vanity Fair' publica en octubre que la Cienciolog¨ªa hizo un ¡®casting¡¯ para encontrar pareja al actor El cineasta Paul Haggis, que abandon¨® la iglesia, lo corrobora, y la estrella lo niega El abogado del int¨¦rprete ha amenazado a la publicaci¨®n con emprender acciones legales
Un r¨¢pido acuerdo sobre la custodia de su hija Suri y un divorcio expr¨¦s de su ya exmujer, Katie Holmes, permitieron a Tom Cruise desactivar el que podr¨ªa haberse convertido en el culebr¨®n sentimental del verano. La opacidad que rode¨® el fugaz proceso de separaci¨®n apenas dej¨® espacio a las especulaciones sobre el peso de la Iglesia de la Cienciolog¨ªa en la ruptura de la pareja, un rumor recurrente en todos los fracasos amorosos del actor y que la organizaci¨®n religiosa ha negado tajantemente en repetidas ocasiones. Parec¨ªa que Cruise y el movimiento inspirado por L. Ron Hubbard hab¨ªan logrado esquivar la pol¨¦mica, pero el art¨ªculo que la revista Vanity Fair publicar¨¢ en su n¨²mero de octubre, en el que se relata c¨®mo la Cienciolog¨ªa orquest¨® un proces¨® de selecci¨®n para encontrarle novia a la estrella, lleva camino de convertirse en una bomba de relojer¨ªa para su reputaci¨®n. Una de tal calibre que quiz¨¢s no pueda desactivar con la misma efectividad que mostr¨® en el caso de Holmes.
La Cienciolog¨ªa ha negado la existencia de ese procedimiento de b¨²squeda de pareja y el abogado de Cruise ha amenazado a la publicaci¨®n con emprender acciones legales. ¡°Las mentiras son mentiras, no importa el formato en el que se publicaron¡±, dec¨ªa el comunicado que este remiti¨® a la cadena ABC. Sin embargo, el director Paul Haggis, ganador de un Oscar por Crash y antiguo cienci¨®logo, ha asegurado que los hechos son ciertos.
Bajo el t¨ªtulo Lo que Katie no sab¨ªa: el estilo de matrimonio de la Cienciolog¨ªa, la revista desvela c¨®mo la actriz de 32 a?os, Nanzanin Boniadi, fue elegida a finales de 2004 para convertirse en la novia de Cruise a trav¨¦s de un exhaustivo casting ¡ªdirigido por Shelly Miscavige, esposa del jefe de la Cienciolog¨ªa en EE UU, David Miscavige¡ª realizado entre otras j¨®venes pertenecientes a ese credo a las que ¨²nicamente se les inform¨® de que estaban haciendo una audici¨®n para una pel¨ªcula.
De acuerdo con el art¨ªculo, que cita a varias fuentes (ninguna de ellas la propia joven implicada), Boniadi firm¨® un acuerdo de confidencialidad bajo la amenaza de que si lo romp¨ªa ser¨ªa declarada ¡°enemiga de la Cienciolog¨ªa¡±. La actriz y Cruise se conocieron en Nueva York en noviembre de 2004. ¡°Nunca he sentido nada parecido¡±, le confes¨® Cruise tras su primera cita, siempre seg¨²n Vanity Fair. Pero la joven pronto empez¨® a comprobar que ¡°no daba la talla¡±. Cada vez que este consideraba que el comportamiento de Boniadi contraven¨ªa las reglas de la Cienciolog¨ªa informaba a uno de sus miembros. La relaci¨®n termin¨® a finales de enero de 2005, cuando se le exigi¨® que se trasladara de la residencia de Cruise a un centro para cienci¨®logos famosos (Scientology¡¯s celebrity centre) de Nueva York, justo tres meses antes de que la estrella hiciera p¨²blico su noviazgo con Holmes. La joven confes¨® su breve relaci¨®n a otro miembro de la Cienciolog¨ªa y, como castigo por quebrantar su acuerdo de confidencialidad, Boniadi fue obligada a ¡°limpiar los retretes del centro con cepillos de dientes, limpiar los ba?os con ¨¢cido y desatascar los sumideros en mitad de la noche¡± para, m¨¢s adelante, ponerse a ¡°vender en la calle libros de Hubbard¡±.
¡°En nuestra doctrina no existen los castigos como los que se cuentan en el art¨ªculo¡±, indica por correo electr¨®nico Iv¨¢n Arjona, presidente de la Iglesia de la Cienciolog¨ªa en Espa?a. ¡°Me parece poco ¨¦tico y profesional que cualquier periodista o cualquier persona se dedique a atacar a gente de buena voluntad por el mero hecho de vender ejemplares y aprovecharse de manera insana de grandes nombres para obtener popularidad¡±, puntualiza.
La nueva revelaci¨®n que publica Vanity Fair podr¨ªa pasar por otro m¨¢s de los muchos rumores relacionados con la Cienciolog¨ªa con los que Cruise ha tenido que lidiar desde que abrazara sus creencias, si no fuera por la reputaci¨®n de la periodista que lo escribe, la veterana Maureen Orth, y por una carta que el director de cine Paul Haggis ¡ªcuya renuncia a la Cienciolog¨ªa fue publicada en The New Yorker el a?o pasado¡ª remiti¨® el pasado mi¨¦rcoles a programa Showbizz en la que corrobora el art¨ªculo. ¡°Naz [Boniadi] est¨¢ avergonzada por esa circunstancia de su vida y no quer¨ªa que se hiciera p¨²blica, por eso yo nunca dije nada. No obstante, estoy profundamente preocupado por c¨®mo los miembros m¨¢s importantes de la Iglesia pudieron justificar tan f¨¢cilmente el uso de uno de sus miembros, para despu¨¦s castigarla y silenciar de manera tan efectiva lo que hab¨ªa sucedido¡±, explica Haggis.
Boniadi, de acuerdo con el director y guionista, abandon¨® la Cienciolog¨ªa hace dos a?os. Desde entonces, ha participado en varios cap¨ªtulos de Hospital Central y C¨®mo conoc¨ª a vuestra madre, en la pel¨ªcula Iron Man y en la campa?a de una marca de caf¨¦ junto a George Clooney. En la actualidad es portavoz de Amnist¨ªa Internacional.
Ni Boniadi ni Cruise han hablado p¨²blicamente sobre el contenido del art¨ªculo del que la revista ha ofrecido un avance en su p¨¢gina web. Tampoco lo ha hecho quien se rumorea que es la ¨²ltima compa?era del actor, Yolanda Pecoraro, otra desconocida actriz de 27 a?os y devota cienci¨®loga.
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