Apechugonas

Nadie me quiere. Llevo un mes largo sin decir ni esta boca es m¨ªa en esta tribuna y no me ha echado en falta ni el gerifalte que me la endos¨® en su d¨ªa jur¨¢ndome que como yo, ninguna, que le canta Bustamante a su se?ora, Paula Echevarr¨ªa. Ese, el que menos. Mi se?orito, digo. Ni un correo, ni un mensaje, ni un triste guasap de ah¨ª te pudras me ha puesto en todo el veraneo. Vale que antes de irme le dije ah¨ª te quedas, desaparezco del mapa y a quien me llame lo capo, pero una cosa es desfogarse una un d¨ªa malo, y otra que te lo tomen todo al pie de la letra.

Aqu¨ª el que ha estado listo es Boris, no sabe nada el colega. A la chita callando, se ha firmado un pagin¨®n todas las semanas y se ha hecho con el chiringuito, yo no tengo la culpa de que sea adicto al trabajo. Total, que s¨ª, que vale, que tengo un ataque de cuernos que r¨ªete t¨² del de Rosa Benito y Amador Mohedano cont¨¢ndonos sus trifulcas en Telecinco. Una ser¨¢ muy autosuficiente, muy empoderada y muy posfeminista, pero tiene su corazoncito. Y su poquito de ego, de acuerdo, a ver si solo va a poder estar triste Ronaldo cuando no le bailan el agua.

Las relaciones largas hay que cuidarlas, a las duras y a las maduras. Mira a la infanta Cristina, de vuelta a galeras en Barcelona despu¨¦s de a?os de ama de casopl¨®n en Washington sin m¨¢s obligaci¨®n que llevar a los cr¨ªos a la h¨ªpica. Sus madrugones y sus ojeras le cuesta a su alteza la vuelta al curro, no hay m¨¢s que ver c¨®mo se le ha ca¨ªdo el careto y no precisamente de verg¨¹enza. Pero, ahora que a I?aki le han dado puerta en Telef¨®nica adem¨¢s de en Zarzuela, se supone que esa familia come de esa n¨®mina, y tiene que apechugar como toda hija de vecina. Pobres, con lo que han sido, da pena verlos hacinados en un Golf de hace 20 a?os, una cafetera de buga por muy austero y muy vintage que quede de cara a la galer¨ªa. Con su legi¨®n de escoltas y sus cochazos reglamentarios pagados por la pe?a, eso s¨ª, que la polic¨ªa no es tonta.

Estos d¨ªas hemos visto a unas cuantas dando la cara a la ciudad y al mundo por sus maridos. Empez¨® la remilgada de Ann Romney cantando las alabanzas del sosazo de Mitt en todos sitios menos en la cama y se meti¨® a las huestes republicanas en el bolsillo. Hasta que Michelle Obama plant¨® sus reales en la convenci¨®n dem¨®crata y se comi¨® con potatoes a Ann, a Mitt y al mism¨ªsimo Barack, que se hab¨ªa quedado en la Casa Blanca con las ni?as. Qu¨¦ chorro de voz, qu¨¦ brazos, qu¨¦ pi?ata, qu¨¦ mujer¨®n, qu¨¦ ancas, qu¨¦ negraza, God me asista. Dicen que erotiz¨® hasta a los ultras de la Fox, no me extra?a. Me pone hasta a m¨ª, que soy ultrahetero hasta que se demuestre lo contrario.

Como que me he venido arriba yo solita. Vale que vengo superoxidada de pluma y pel¨ªn seca de ideas y de lo otro, que no lubrico por m¨¢s Tres en Uno que me aplique, pero ya me estoy poniendo las pilas para apechugar con el l¨ªder, con Boris y con lo que me echen. Ahora, esta noche conmigo no cuentes, que tengo un evento. Soy la pregonera de las fiestas de mi pueblo y pienso bailar el Tacat¨¢ hasta caerme muerta, que el invierno es muy largo.