Pique de divas
"Que Maril¨® Montero tiene car¨¢cter se ve a la legua. Para m¨ª que tiene estipulado por contrato que nadie en ese plat¨® le llegue a la suela de los 'peep-toes', no sea que le hagan sombra"
Llego ayer superpositiva y supermotivada al trabajo tras las vacaciones y me encuentro mi sitio ocupado por una rubia con una 95 de copa y uno ochenta de larga. ¡°Perdone, se?ora, ya me cambio¡±, va y me difama delante de toda la pe?a. Se?ora, y de usted: ?se puede ser m¨¢s grosera? Ella, con su micromini apret¨¢ndole los muslos de pollo y su coleta estir¨¢ndole las patas de gallo. Se creer¨¢ muy joven y muy moderna, pero esa es de mi quinta, lustro arriba, lustro abajo. Te lo digo yo, que ser¨¦ de letras pero te calculo la edad con un error del 0%. Resulta que la ni?ata es la nueva webmaster de la empresa ¨Cpara folios no habr¨¢, pero para tontadas, sobra¨C y tiene un poder que te cagas. Ahora, esa no me conoce. Dos t¨ªas alfa no caben en la misma oficina.
Me r¨ªo yo del aquelarre del otro d¨ªa entre Maril¨® Montero y Anne Igartiburu en La ma?ana de La 1. Cuchilladas las hay en todos los curros, sobre todo entre nosotras, seamos autocr¨ªticas. Que la mujer es una loba para la mujer lo tengo escrito hace siglos y nadie me cita, en este gremio pasa como con los Pr¨ªncipes de Asturias: los premios siempre se los llevan los mismos. ?Pues no se lo dan otra vez a Casillas y Xavi, despu¨¦s de galardonar a la selecci¨®n hace dos a?os? A este paso, se lo dan uno a uno hasta al utillero, al tiempo. Pero volviendo al pique de divas, hoy estoy salom¨®nica: no s¨¦ a qu¨¦ jaca quedarme.
Vale que Maril¨® se pas¨® acusando a Anne de estar oxidada, a por uvas y enervada, por este orden, con un tonito de perdonavidas de juzgado de guardia. Pero ponte en su piel. Est¨¢s t¨², una exchica Hermida morenaza de rompe y rasga por mucha mecha californiana que te pongas, llevando sobre tus hombros un magazine ma?anero de cuatro horas con sus correspondientes madrugones de ¨®rdago, y llega una pava rub¨ªsima, fin¨ªsima y et¨¦rea, y te levanta una bicoca de programa de tarde por su cara bonita. Porque una cosa es que Ana Rosa Quintana y Susanna Griso te restrieguen su share todos los d¨ªas desde la competencia, y otra que venga la mosquita muerta de Coraz¨®n, coraz¨®n a robarte plano en tu propia cadena con el pastel de +Gente.
Que Maril¨® tiene car¨¢cter se ve a la legua. Para m¨ª que tiene estipulado por contrato que nadie en ese plat¨® le llegue a la suela de los peep-toes, no sea que le hagan sombra. Solo hay que ver al bueno del doctor de cabecera, la matrona de la gimnasia, el tirillas del cocinero y la n¨®mina ¨ªntegra de tertulianas haci¨¦ndole la pelota todos a una. Como que creo que su primer partenaire, Jos¨¦ ?ngel Leiras, un chavalote simp¨¢tico y buen mozo, daba botes de alegr¨ªa cuando le cambiaron a la tarde. Pero eso fue antes de que llegara Echenique a la presidencia, le quitaran de antena y se quedara lampando; ¨¢nimo colega.
Ahora, Anne: t¨² tampoco eres una santa, aunque vayas de musa del buen rollito. Tipazo tienes, a qu¨¦ negarlo ¨Cpodr¨ªan haberme llamado a m¨ª los de las fajas Janira y no a ti, que no las necesitas¨C pero con Maril¨® te falt¨® cintura. Cuando te clav¨® la pulla de que empezaste el 7 del 7 del 97, a los 27 a?os, para que el respetable echara cuentas, ten¨ªas que haber replicado que ella ya fue Maja de Espa?a 1984. En fin, que ni una es tan borde ni la otra tan m¨¢rtir. Por cierto, bienvenida al club, Letizia: cuarentonas somos todas.
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