Me siento oxidada
"Montero llam¨® a Igartiburu para ofrecerle sus disculpas cuando en realidad lo que debieron plantearse es hacer el programa juntas. Siempre han sido fil¨®n de audiencia las peleas de gatas"
?Es maravilloso cuando algo inesperado oxigena una entrevista promocional! El m¨¢s que tenso encuentro de Maril¨® Montero con Anne Igartiburu ha sido, con perd¨®n de la Diada 2012, el momento de la semana. Cuanto m¨¢s lo ves, m¨¢s sientes cierta angustia y que, desde luego, la oxidaci¨®n est¨¢ en el aire. Ese instante en que Maril¨® Montero le arroja a la Igartiburu lo de ¡°?te sientes oxidada?¡± es herrumbre brutal acompa?ada de una gran sonrisa. Incluso un g¨¦nero en s¨ª mismo en el entorno de las entrevistas. Deber¨ªa convertirse en una pregunta obligada para cualquier tipo de invitado. A Mariano, a la Merkel, a Artur Mas, una cadena de personas todas pregunt¨¢ndose ¡°?te sientes oxidada?¡±.
Todo el mundo habla de esa entrevista y del clamoroso anuncio de independentismo catal¨¢n. Montero llam¨® a Igartiburu para ofrecerle sus disculpas cuando en realidad lo que debieron plantearse es hacer el programa juntas. Siempre han sido fil¨®n de audiencia las llamadas peleas de gatas, aunque lo de Montero fue de dama de hierro. Por ejemplo, en los a?os ochenta, la teleserie Dinast¨ªa cre¨® otro aut¨¦ntico subg¨¦nero con las ri?as y bolsazos entre Alexis y Krystle, las dos esposas de Blake Carrington. M¨¢s que ¨®xido, lo que descargan esas peleas entre mujeres es un a?ejo componente machista y morboso al que no podemos resistirnos. Por eso el momento m¨¢s deseado, el minuto de oro en la entrevista entre las dos damas de TVE, es al finalizar el encuentro, cuando Maril¨® le medio dice algo a Anne y esta ni se gira a mirarla. Suponemos que cuando las c¨¢maras se apagaron se habr¨¢ montado una marimorena importante que nos quedamos sin ver. O sin o¨ªr, como las respuestas de Rajoy en su entrevista tambi¨¦n promocional.
Oxidados, en realidad, nos sentimos todos. Todo es m¨¢s lento, Rajoy parece hacer pausas m¨¢s largas y respuestas m¨¢s cortas ante las amables preguntas de su entrevistadora de TVE. ?Qu¨¦ pena que esa entrevista no la hiciera Maril¨® Montero! Es cierto que se nos ha ido el brillo. TVE dej¨® claro que sus directores de informaci¨®n tambi¨¦n est¨¢n oxidados, pese a que lleven poco tiempo en el cargo. Prefirieron colocar la manifestaci¨®n en Barcelona como quinta noticia y relegada hasta el minuto 20 de emisi¨®n del Telediario. Manipular los telediarios es un cl¨¢sico; el director de informativos, el se?or Somoano, se disculp¨® igual que lo hizo la se?ora Montero, con elegante retraso, pero los deberes hechos.
La nueva y reluciente web de la Casa del Rey quiere reflejar que la nuestra es una Corona inoxidable. La pol¨ªtica de la Casa sigue empe?ada en hablar de transparencia y en esa estrategia de celebraciones superpeque?as, ¨ªntimas e invisibles. Nos escamotearon la celebraci¨®n de las bodas de oro de los Reyes con la herrumbrosa excusa de la crisis. Y repiten con unos felices 40 a?os de Letizia a puerta cerrada. Cumplir los 40 siendo princesa y que te lo celebren con una merienda no parece el mejor regalo. Javier Ayuso explic¨® que la nueva web real tard¨® 18 meses en armarse. Hay p¨¢ginas web que se crean en minutos, pero, claro, no tienen tantas fotos que desempolvar, ni tampoco el ¨®xido propio de una casa antigua. Tambi¨¦n se ha sabido que la infanta Sof¨ªa, hermana menor de Leonor y tercera en la sucesi¨®n al trono, al ver lo que pasaba, insisti¨® en estar en la foto. El Pr¨ªncipe, que tambi¨¦n es padre, accedi¨® a los deseos de la ni?a antes de extraviarse en busca de argumentos convincentes de por qu¨¦ ella no. Es l¨®gico su deseo de estar en la foto sucesoria porque la imagen no deja de ser el retrato de una hip¨®tesis: nuestra Constituci¨®n a¨²n no contempla que la primog¨¦nita pueda llegar a ser reina de una posible rep¨²blica federal. Pero es lo que tienen las webs, te hacen ilusi¨®n, y anticipan el futuro.
Si Catalunya insiste en la federaci¨®n o, directamente, en convertirse en otro Estado, ?en qu¨¦ quedamos, m¨¢s Estado o menos Estado? ?Y el Estado de bienestar? Es complicado ser independiente y solvente. Como ni la Casa del Rey ni casi nadie hace fiestas, las tiendas del centro de Madrid han decidido llenar las calles chic de la ciudad con un marat¨®n de adolescentes de hasta sesenta a?os imitando a Sarah Jessica Parker. Sucedi¨® en la llamada Vogue Fashion Night Out, un fest¨ªn popular disfrazado de verbena pija como ant¨ªdoto a la crisis. El nerviosismo volvi¨® con la inauguraci¨®n de la tienda de Roberto Cavalli. Se beb¨ªa champ¨¢n como si fuera la ¨²ltima vez, y A¨ªda N¨ªzar parec¨ªa organizar un photocall sin l¨ªder mientras Cavalli miraba todo con su aspecto de Flavio Briatore en Billionaire y desnudaba el futuro al que nos acercamos: clamando por una copa gratis rodeados de trajes sin vender.
Afortunadamente, como antioxidantes, aparecen noticias felices en el horizonte, como la recuperaci¨®n de ese primo lejano, una nueva especie de peque?o primate llamado Lesula (Cercopithecos lomamiensis), una monada cuyo aspecto no tiene nada que ver con Carmen Lomana, pero s¨ª un poquito con todos nosotros. Es el mono m¨¢s humano que hayamos visto desde hace tiempo; t¨ªmido pero sociable, su profunda y sabia mirada nos recuerda que cualquiera que sea nuestro estado, de crisis, de ¨®xido o de independencia, nuestro origen est¨¢ en lo m¨¢s profundo, verde y vivo de ?frica.
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