¡°No soporto esta barriga¡±
Con 118 kilos y a solo 16 de la obesidad m¨®rbida, Ronaldo protagoniza un 'reality' de la televisi¨®n brasile?a para perder peso
Presa del hipotiroidismo, abatido por los vaivenes de su propio metabolismo y los recurrentes problemas en sus rodillas, Ronaldo decidi¨® poner punto y final a su carrera hace poco m¨¢s de dos a?os. Fue un 14 de febrero. Una fecha triste para el mundo del f¨²tbol, que certificaba el adi¨®s de uno de los mejores artilleros de la historia, si no el mejor. ¡°No aguanto m¨¢s, he perdido por mi cuerpo. Yo quer¨ªa continuar, pero no lo consigo. Pienso en una jugada, pero no la ejecuto como quiero. Es la hora¡±, admit¨ªa El Fen¨®meno, orondo, envuelto en un mar de l¨¢grimas, durante la multitudinaria rueda de prensa que supuso su despedida definitiva. ¡°Fue lindo, pero no puedo m¨¢s¡±, zanjaba.
Enrolado entonces en el Corinthians brasile?o, su ¨²ltima estaci¨®n tras desfilar por clubes como el Barcelona, el Inter de Mil¨¢n, el Real Madrid o el Milan, rebasaba los 100 kilos sobre la b¨¢scula y contabilizaba 34 a?os. Hoy d¨ªa, ya con 36, su peso alcanza los 118 kilos y su cintura tiene un per¨ªmetro de 107 cent¨ªmetros m¨¢s que considerable. Su ¨ªndice de masa corporal es de 35,24. Es decir, una obesidad de tipo II que le sit¨²a a solo 16 kilos de la m¨®rbida. Por eso, el astro quiere cortar por lo sano. Ronaldo ha decidido hacer un par¨¦ntesis en su labor al frente de la empresa de representaci¨®n deportiva que cre¨® tras colgar las botas y ha aceptado el reto propuesto por el programa Fant¨¢stico, de TV Globo.
Hasta un esfuerzo tan simple como subir unas escaleras para ir a mi habitaci¨®n me cansa¡±
¡°Estoy derrotado. No soporto esta barriga¡±, reconoce El Fen¨®meno, al que le aguardan tres meses de estricta dieta, sacrificios y prolongadas jornadas de ejercicios f¨ªsico en el reality show del canal brasile?o. Todo ello, bajo la lupa de los espectadores, que ya han sido testigos directos a trav¨¦s de sus monitores de la voluminosa tripa que lastra al m¨¢ximo goleador de la historia de los Mundiales (15 dianas en cuatro citas) y analizar¨¢n sus progresos cada domingo. ¡°Sufro dolores y he perdido mucha calidad de vida¡±, se sincera el 9, que fue sometido a diversos ex¨¢menes m¨¦dicos ante la audiencia; ¡°hasta un esfuerzo tan simple como subir unas escaleras para subir a mi habitaci¨®n me cansa. Estoy agotado¡±.
Ronaldo admiti¨® ante las c¨¢maras que ahora bebe ¡°poco alcohol, una vez a la semana¡±, y que ha dejado de fumar. Tambi¨¦n que siente ¡°pavor¡± en el instante de subirse a la balanza, ¡°un trauma¡±. ¡°Tengo un partido [el partido contra la pobreza] a final de a?o contra los amigos de Zidane en Porto Alegre y quiero llegar bien. Ese es mi desaf¨ªo¡±, declar¨® el astro. ¡°La idea de elegirle a ¨¦l es para mostrar a las personas que no pueden acomodarse¡±, explic¨® su preparador f¨ªsico, Marcio Atalla. ¡°Cuando te ataca parece que te ataca una manada de b¨²falos¡±, retrat¨® de forma gr¨¢fica en su d¨ªa Jorge Valdano, exdirector deportivo del Madrid.
Muy lejos queda ya aquella figura atl¨¦tica que le catapult¨® cuando aterriz¨® en Espa?a, all¨¢ por 1996, en las filas del Barcelona. Entonces pesaba 83 kilos de puro m¨²sculo y luc¨ªa una silueta esbelta. Su deterioro f¨ªsico, cada vez m¨¢s incipiente desde que fichase por el Madrid seis a?os despu¨¦s, en 2002, hizo que algunos le bautizasen cari?osamente como El Gordito. Su declive, no obstante, no ha sido el ¨²nico en el mundo del f¨²tbol. Compatriotas como Adriano o Ronaldinho tambi¨¦n han dejado asomar la barriga. Incluso Diego Armando Maradona, el c¨¦lebre Ferenc Puskas o el estramb¨®tico Paul Gascoigne.
A la espera de resultados, quien sabe si de manera provisional, El Fen¨®meno ha decidido de momento batallar contra el colesterol y la grasa corporal. Los ¨²nicos desaf¨ªos que hasta ahora se le han resistido.
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