Berlusconi vende Villa Certosa

Tras a?os de rumores y desmentidos parece que ha llegado el momento. Silvio Berlusconi est¨¢ a un paso de firmar la venta de Villa Certosa, su fara¨®nica mansi¨®n en Porto Rotondo (Cerde?a). Nada ha trascendido sobre la identidad del futuro due?o de la finca de 4.000 metros cuadrados entre bosques, jardines,? piscinas y fuentes. El precio, por supuesto, no se ajusta a todos los bolsillos y ¨C seg¨²n revela el peri¨®dico local La Nuova Sardegna ¨C ronda los 450 millones de euros. Los encargados de sellar el negocio tendr¨ªan una cita secreta los pr¨®ximos d¨ªas en Par¨ªs, en terreno neutral, con el misterioso comprador.

La crisis afecta hasta a los m¨¢s acomodados y al exprimer ministro italiano no le viene mal hacer caja. Sin embargo, las razones de Berlusconi para deshacerse de la finca? tienen m¨¢s que ver con que se trata del lugar que se convirti¨® inesperadamente en vulnerable a los objetivos de los paparazzis. En verano de 2009, el fot¨®grafo Antonello Zappadu logr¨® retratar al entonces primer ministro acompa?ado con sus famosas velinas, y su hu¨¦sped, el hom¨®logo polaco MirekTopolanek, desnudo en el borde de la piscina. Berlusconi, molesto con lo sucedido, anunci¨®: ¡°Lo voy a vender todo, estoy harto¡±. Hace tres semanas salieron a la luz unas fotograf¨ªas de una gruta submarina, a imagen y semejanza de las termas romanas.?

A?os antes ¨Cel verano de 2004-? el magnate hosped¨® a Tony Blair (entonces jefe del Gobierno brit¨¢nico) y a su mujer Cherie. En aquella ocasi¨®n, apareci¨® con un pa?uelo blanco en la cabeza y los peri¨®dicos comentaron que de esa forma ocultaba un trasplante de pelo reci¨¦n realizado. No hubo tregua para Il Cavaliere en Porto Rotondo. Vallas, guardaespaldas y tropecientas hect¨¢reas de bosque no lograron proteger el sue?o de intimidad de la Neverland berlusconiana. As¨ª que este a?o, para su personal ¨C y habitual ¨C plan renove eligi¨® un destino m¨¢s ex¨®tico: viaj¨® a Kenia donde se aloj¨® en un complejo de su amigo, el empresario Flavio Briatore, denominado Lion in the sun.

El semanal Chi (del grupo Mondadori, propiedad de la familia Berlusconi) ha publicado algunas im¨¢genes del pol¨ªtico y empresario paseando por las playas del pa¨ªs africano, acompa?ado por su m¨¦dica de confianza, una esbelta mujer morena.

El objetivo de las vacaciones era m¨²ltiple: perder peso, relajarse antes de volver al alboroto de la pol¨ªtica romana y a los altibajos de sus empresas, adem¨¢s de reflexionar sobre si presentarse por la sexta vez a las elecciones generales que se celebran en primavera. De momento ha logrado uno de ellos: est¨¢ m¨¢s delgado. En ba?ador, con el agua a media pantorrilla, Berlusconi, que este s¨¢bado cumple 76 a?os, demuestra haberse desprendido de sus michelines. Por lo que ata?e su futuro pol¨ªtico, todav¨ªa se desconoce el resultado de tan dura reflexi¨®n. No se trata exactamente de una decisi¨®n que se pueda tomar entre olas, ejercicios de gimnasia y batidos de apio.